El arroyo tercero
del medio la
cruzaba y había un puente levadizo para ir de una orilla a la otra. De noche
había que llevar faroles para andar por esas estrechas y oscuras veredas de esta
calle. Desde 1777 el alumbrado hacia el norte llegaba hasta el
convento de
las Catalinas
que se fundó en
el año 1745 de monjas catalinas (dominicas), con religiosas
de clausura provenientes de Córdoba del Tucumán.
Siglo y medio después se instala una usina en sus inmediaciones que proveyó a la
calle una iluminación regular.
Los orígenes de la actual,
se remontan al nacimiento de la ciudad de Buenos Aires, en el siglo XVI. En el
siglo XVII a causa del progreso y por disposición del Cabildo que se preocupaba
por el aseo en las calles se aplicaban multas por arrojar desperdicios y
animales muertos. El virreinato trajo muchos adelantos a la ciudad y transformó
la configuración de las calles.
La
calle Florida no tuvo alumbrado publico hasta esa época. En 1606 se iniciaron
los trabajos de mensura y amojonamiento de las parcelas de la ciudad mas las
fracciones de quintas. Las construcciones de tejas datan de principios de siglo
XVII. La
creación del virreinato en 1776 y el reglamento de comercio libre en 1778 habían
dado un gran incremento a la industria ganadera y también hubo un importante
progreso en la edificación. El virrey Ceballos fue el primer virrey de
nuestra ciudad.
Plaza de Toros
Nuestra
calle comenzó a ser vedada el ingreso (a carros y caballos) en
1801, cuando la arteria comenzó a ser el camino obligado al estadio de
toros ubicado en la actual Plaza San Martín. Fue una época en la cual las
personas fueron adquiriendo
la costumbre del ver y ser visto. Este hábito persistió aún después de producida
la demolición de la
Plaza de Toros, en 1819.
En el 1800 la calle estaba pavimentada hasta la plaza de Toros.
A
comienzos del siglo XX, Florida se transformó en una calle decididamente
comercial: en 1913, a pedido de los comerciantes de la zona, se accedió a
convertir algunos tramos en exclusivamente peatonales. Se instalaron locales de
importantes firmas como
Harrods y Gath & Chaves
y
otras grandes
Tiendas.
En la
época de 1910 dado el
avance de la actividad comercial de la zona, la elite se trasladó a lo que hoy
se conoce como Plaza San Martin y Barrio
Norte. En esa época la calle Florida era
considerada como el área mas comercial de la ciudad.
FLORIDA Y SARMIENTO- La
calle era sendero largo y abierto a
orilla del río que comunicaba el centro cívico con el Norte de la ciudad. A
mediados del siglo XVIII se ponen nombres a las calles y toma el de San José,
luego Del Correo, Urquera y por los años ´20 del siglo XIX “La Florida”, por la
batalla en el alto Perú de los patriotas con fuerzas españolas.-En el gobierno
de Juan Manuel de Rosas se la llamó Perú y el los años ´60 el actual y
definitivo de Florida.
En el cruce con la calle Sarmiento se encuentra la
casa central del
Banco de la Ciudad de Buenos Aires,
antiguo edificio de la tienda A la Ciudad de México, refuncionalizado en
1968 por los arquitectos
Manteola, Petchersky, Sánchez Gómez, Santos, Solsona y
Viñoly, caracterizado
por el uso extensivo del ladrillo de vidrio en interiores y fachada. También
está allí una sucursal de la tienda de electrodomésticos Rodó, desde
2005 en
el edificio construido para la farmacia
La Franco Inglesa.
En Corrientes y Florida tuvo su terreno en 1580 Ana Díaz ( solar Nº 87),
Muy pocos, acaso, imaginen que por estos pagos se instaló una
pulpería cuya propietaria fue Ana
Díaz, única mujer
"fundadora" que vino entre los 65
hombres que acompañaron a Juan de Garay en su expedición de 1580. Paraguaya,
viuda, lo cierto es que con poco más de 25 años, se instaló en estas tierras.
Una placa de bronce, casi perdida sobre Florida, recuerda a esta valiente
criolla.
Más cercano en el tiempo, los nostalgiosos, recordarán que hasta
hace unos años, en la Planta Baja, hoy ocupada por Burguer King, se encontraba
la famosa tienda "Casa Mayorga"; y antes de ella, la fábrica de cigarrillos
"Monterrey", dónde podía observarse a las empleadas en plena tarea a través de
sus vidrieras.
Haga click en la imagen para ampliar
-año 1888 (FOTOGRAFÍAS PANORÁMICAS)-
En el año 1858 en la calle
Florida aun se freía pescado en sus veredas y a las ocho de la noche se
instalaban mercaderes negros en sus esquinas.
Esta calle, que en un
principio fue un sendero, apareció en el primer plano de la ciudad. Conectaba el
centro de la aldea colonial con la Plaza de toros, a la altura de lo que hoy es
la plaza San Martín. Por ahí caminó Darwin. De 1808 hasta 1821 se llamó Baltasar
Unquera, ese año se le dió el nombre de Florida y en su intersección con la
Piedad ( Bartolomé Mitre ) se alojó Charles Darwin, huesped de Edward Lumb,
quien en 1865 fundaría el Ferrocarril del Sud, actual Roca.
Darwin solía ir a tomar el té a la casa de Margarita Sanchez de Thompson ( la
del Himno ). Y también a caminar y comprar artículos de cuero y libros en la
zona.
La moda de la peineta y la
mantilla se introdujo en Buenos Aires en 1815 como herencia Española.
FLORIDA Y CUYO 1890
(hoy Sarmiento)
El cruce de las calles Florida y
Cuyo se produce a una manzana de la Avenida Corrientes, en el barrio de
San Nicolás.
En las últimas décadas del
siglo XIX e inicios del XX la primera constituía el lugar de residencia de las
familias más adineradas de la ciudad. A partir de la década de 1910 se
conformaría como unos de los principales puntos de compra y paseo de los
porteños, perdiendo así su función residencial al desplazarse sus vecinos a los
nuevos barrios que se iban conformando en la capital. En el mencionado cruce
funcionó durante muchos años uno de los grandes almacenes de Buenos Aires
llamado
"A la Ciudad de
México", en el que trabajó como cajera la poetisa Alfonsina Storni.
En 1870 ya era el emporio del
comercio mas importante. Estaba la
joyería de Favre, la cuchillería
de Chapon, el bazar Pederrieu, la paragüeria de Jacob, la sombrerería
Manigot y la de Bazille, la tienda Iturraga, la mayoría de los dueños
franceses. Era la calle de las modas europeas y la calle de moda. También se
encontraba la Librería Europe, la farmacia Franco-inglesa, la óptica Lux
Ferrando, tienda Harrods, café de Paris o a Aues keller. El sombrero fue un
accesorio de distinción que se uso hasta mediados del siglo ultimo. La
industria del mismo fue una de las mas destacadas. Desde los clásicos sombreros
de vicuña o carnero paso a usarse en su elaboración la mezcla con pelo de nutria
y mediante la modernización de las técnicas pasaron a usarse los sombreros finos
comparables a los mejores de Europa. Los sombreros porteños se exportaban a
países limítrofes y abastecían todo el interior de Buenos Aires.
En 1888 Buenos Aires tenia
medio millón de habitantes y aun las cloacas iniciadas en 1874 no funcionaban.
En 1896 ya existían 22 mil edificios, conectados a la red cloacal. estaban en
vigencia las torres de captación de agua en el Rio de la Plata, filtros
potabilizadores en Palermo y el gran sifón por debajo de l riachuelo para
concluir los deshechos hasta Brazategui.
En
1900- La calle adornada con
lámparas eléctricas con motivo de la visita del presidente de Brasil, Campos
Salles. La bandera de Brasil flameaba en medio de tanta fiesta.
En Florida y la actual Juan Domingo Perón se cantó por primera vez, en
1813, el
Himno Nacional Argentino
en la casa de
Mariquita Sánchez de Thompson. Se realizó la primera comunicación
telefónica, se instalo el primer ascensor a vapor y se efectuaron las primeras
exposiciones rurales.
Florida
entre Corrientes y Lavalle - En la
esquina de Florida y Lavalle
se encontraba la Galería Philipon que
exhibía obras de arte. Fue de poca vida.
Realmente la Argentina era una
formidable país en 1910. De ser una colonia había pasado a ser uno de los
países mas ricos de la tierra. Aquel fue el año del centenario. El diario La
Nación festejo el 25 de mayo de 1910 con un número especial. ochocientas
paginas de gran formato a cuatro columnas ilustradas. Tocaba techo nuestro
país estructurada por la generación del 80. El país rebozaba de riquezas.
Hacia 1910 la proclamación de la igualdad era algo sagrado en nuestro país.
También reinaba una amplia libertad de pensamiento y palabra. La otra cara
de la argentina de 1810 fue la inmigración.
En el campo en 1910 no había
radio ni televisión. Tampoco se conocía el cine. El automóvil era una
curiosidad. No existían carreteras y para ir al campo había que viajar en
tren o en coche a caballo por caminos polvorientos en verano y pantanosos en
invierno. Entre 1880 y 1910 Buenos Aires se había expandido explosivamente y
la población se había multiplicado varias veces. En 1910 la costumbre del
club estaba plenamente vigente. En Buenos Aires la burguesía vivía a los
grande, algunos en palacios. Concurrían al Hipódromo o a lujosos clubes, a
fiestas o teatros.
Los hombres de la elite
porteña hacían vida de club. Concurrían al Club del Progreso, el Circulo de
Armas y al Jockey club. Allí se hablaba de política, de negocios, se jugaba
al whist, al bacará y al póquer.
En tanto a las mujeres la vida social
estaba restringida al hogar o a reuniones con familias y amigos, escuchando
música en los gramófonos.
Pero en 1938 aparecen los medios de nylon que reemplazan a
las de seda –que se usaban con costura- y las de rayón. La pollera sube
hasta las rodillas. La mujer adopta el impermeable y deja la capa.
En
época de los virreyes era fangosa, solo transitada por carruajes, la iluminan y
colocan piedras de granito. Cambia de fisonomía y es elegida como calle de
paseo. A partir del último cuarto del siglo XIX se produce la transformación
arquitectónica.
En
1880
era el
lugar de la elite porteña. Muchos años antes
había enormes pantanos, tanto en
dirección al río, como hacia el campo; denominábase en aquellos tiempos "Esquina
de Cañas", lo que hoy es esquina de Cuyo y Maipú.
Desde 1932 en los
comercios de la Capital Federal la semana laboral era de 40 hs con sábado inglés
–se trabajaba medio día- y desde 1949 los empleados públicos no trabajaban los
sábados y en 1950 dejó de haber clases los sábados. Todas estas reformas dejaban
los sábados a la mañana libres para pasear o hacer las compras.
*1912* El cruce de la calle
Florida con Lavalle se produce a una manzana de la Avenida Corrientes, en el
barrio de San Nicolás. La calle Lavalle se convertiría con los años, en su tramo
comprendido entre Florida y Carlos Pellegrini, en la zona tradicional donde se
localizaban los principales cines de Buenos Aires.
A poca
distancia se destaca el edificio Escasany
con torre-reloj en estilo neogótico; cerca la sede del Banco Nacional del Lavoro
de la pasada década y el arquitecto Mario Botti en sobrio modernismo con frente
bicolor de mármol y granito; frente al monumento el
Palacio Bencich de dos
cúpulas en estilo academicista y en el otro ángulo el edificio de la Equitativa
del Plata del arquitecto Alejandro Virasoro en art decó; a escasa distancia el ex Banco Tornquist
del arquitecto Alejandro Bustillo es neoclásico.- Las obras más impactantes del
sector son las del Banco de Boston
del año 1924 de los arquitectos Thomas y Chambers, con portal plateresco
español, detalles modernistas y funcionales e interior de gran lujo.
En 1880 la
calle inicio una profunda transformación. Y en 1913 los comerciantes de la zona
requieren que ciertos tramos se hagan totalmente peatonales. Luego el
transito vehicular se prohibió entre las 11 y las 21 hs de Mitre a Córdoba. Grandes
topadoras barrieron sus calzadas para convertirla en una gran vereda, donde
estaban prohibidos los lustrabotas, las colectas y la venta de cigarrillos y
golosinas. En cambio, se permitían los puestos de flores y los cafés "al paso". En el cruce Cuyo y Florida
funcionó durante muchos años una de las
grandes tiendas
o almacenes de Buenos Aires
llamado "A la Ciudad de México", en el que trabajó como cajera la poetisa
Alfonsina Storni. Desapareció la tienda a causa de un incendio en 1907.
El Palacio
de las Sociedades Anónimas " EX Grand Hotel" proyectado en imponente estilo
Segundo Imperio por el arquitecto Augusto Plou e inaugurado en 1901.
Dirección: FLORIDA 1
El Palacio
de las Sociedades Anónimas es un edificio de oficinas de estilo moderno, que
pertenece a la Cámara de Sociedades Anónimas (CamSocAnon). Se encuentra en la
esquina de las calles Rivadavia y Florida.
La continuación de la calle
Florida al sur de la Avenida Rivadavia es la calle Perú.
En la
planta baja funciona la Galería Florida 1, por eso también se lo conoce como
Edificio Florida. La
esquina de Florida y Rivadavia fue un lugar importante de Buenos Aires ya a
comienzos del siglo XIX, cuando Florida era la única calle con empedrado que
llevaba al norte, a la plaza de toros del aún pequeño pueblo. En el lugar del
actual edificio existía hacia 1810 la casona de Flora Azcuénaga de Santa Coloma,
una aristócrata de la época, en donde se realizaban tertulias y reuniones de la
clase alta criolla.
Era propiedad de F. Ansermin, un
inmigrante francés de origen humilde que había logrado ascender socialmente en
Buenos Aires. El Grand Hotel alojó a personalidades como Rubén Darío o Lucio
Mansilla, pero fue adquirido en 1957 por la Cámara Argentina de Sociedades
Anónimas, quien pagó indemnizaciones a los inquilinos por m$n 3.000.000. La Cámara de Sociedades Anónimas encargó su nueva sede al arquitecto Ernesto Lopardo, quien diseñó un edificio moderno, con piel de vidrio y perfiles de
aluminio en su fachada, y una galería comercial en la planta baja y un
entrepiso, desde la cual se accede a los pisos superiores mediante dos núcleos
de ascensores. La construcción fue luego demorada, y recién finalizó en 1969.
El
término palacio no se corresponde en este caso con un edificio de estilo clásico
o aspecto imponente, sino que es un término de razones comerciales. Decretado
hacia 1910 el ensanche de esa cuadra de la calle Florida, el nuevo edificio
debió construirse perdiendo parte del terreno comprado, con lo cual esa cuadra
de Florida logró un ancho de 17 metros, y permitió a la Municipalidad instalar
en la década de 1970 un centro de información turística que aún funciona allí,
modernizado. Durante años ocupó el local de la esquina (que posee un entrepiso)
la agencia aeronáutica Pluna, pero desde 2009 funciona allí una de las primeras
sucursales argentinas de la cafetería Starbucks. En el segundo piso del
edificio, tiene su sede argentina el Rotary Club.
haga click en la imagen para ampliar
(ver FOTOGRAFÍAS PANORÁMICAS)
Este
edificio fue uno de los edificios mas importantes y lujosos de su tiempo,
DEMOLIDO en los años 60.
Grand Hotel ( D E M O L I D O ). Si bien
fue el arquitecto Augusto Plou el que proyectó el edificio, el encargado de su
construcción y dirección de obra fue Juan Barassi cuando el autor de los planos
partió rumbo a Europa.
Fue levantado en 18 meses.
El Grand Hotel fue diseñado por el arquitecto Augusto Plou para la Compañía de
Seguros LA PREVISORA- ( que también era propietaria de los hoteles
Metropole y de Londres). El Grand Hotel tenía un sótano, planta baja y cuatro
pisos superiores, el último en mansarda. En la esquina, lo remataba una cúpula
con una estatua de bronce que representaba al logo de La Previsora, y varios
miradores con techos metálicos coronaban la mansarda. En estos detalles, el
edificio era parecido al Hotel Metropole, que el arquitecto Plou también había
proyectado para la misma compañía.
La entrada al hotel era por la esquina de Florida y Rivadavia, y llevaba por un
pasillo amplio hasta el hall principal, al cual se abrían todos los pisos con
pasillos en galería, y que estaba rematado con una gran claraboya para lograr
iluminación natural. El resto de la planta baja estaba ocupado por locales
comerciales de alquiler, y en el primer piso estaba el comedor de huéspedes. En
los pisos siguientes se distribuían 94 habitaciones y 25 suites privadas.
|
En 1872 se convirtió en una
calle comercial. Se instalaron boticas, mueblerías, joyerías y sombrererías que
ofrecían lo último en moda Europea.
La
primera galería de esta calle fue la
galería Güemes
(a la izquierda) inaugurada
en 1915
construcción del arquitecto italiano Francisco Gianotti de un art nouveau
academicista, desvirtuado en su esencia por remodelaciones posteriores y esa
cúpula
que vislumbra es de la tienda Gath y Cháves.
Florida- iluminación
El primer tramo de Florida entre Rivadavia y Diagonal Norte es
el único que conserva cuatro viejos faroles de hierro fundido que se colocaron
durante la celebración del centenario en 1910. Otro de ellos solitarios aparece
en Florida y Marcelo T. de Alvear.
año 1925
año 1929 -
Se
observa la entrada a la
galería Güemes
y la puerta del teatro Florida.
Galería Güemes sobre Florida
antes del incendio
y se observa la entrada del teatro *La Florida*. La casa Tow en un principio
tenia su local dentro de la Galería
Güemes.
Galería Güemes sobre Florida HOY
Tienda
Gath y Chaves.
El edificio de la
derecha fue uno de los primeros de la Avenida de Mayo, y fue
terminado hacia 1890. Lo proyectó el arquitecto Edwin Merry -para la
familia Ortiz Basualdo, y en sus comienzos alojó a la Sastrería
Schwartz. Pero en 1910 fue adquirido por la Tienda Gath y
Chaves, que encargó al arquitecto Salvador Mirate una reforma
completa y ampliación hacia la calle Rivadavia, con uso de
materiales como el hierro y el vidrio en la fachada, característicos
del art nouveau, y una gran cúpula. En 1954 se instaló en la planta
baja la clásica confitería London City, que permanece allí desde
entonces.
Tienda
Gath y Chaves. En
1922,
Gath y Chaves se fusionó con
Harrods Buenos Aires.
|
Florida esquina Charcas
Tienda
Gath y Chaves,
una de los
grandes tiendas,
en
la esquina y en Diagonal y Florida vislumbra una notable fachada, la del Bencich en la esquina sudoeste.
Sobre Florida en Florida y
Cangallo -hoy Perón- se instala desde 1917 la
sastrería Tow, propiedad del comerciante norteamericano Martín Tow, quién en
1928, fascinado con el edificio, adquiriría la mayor parte de las acciones del
mismo. Casa Tow era una camisería muy
importante. Casa Tow estaba enfrente de Gath & Chaves.
Los sombreros femeninos, las
cloches, acompañaban las melenas y no faltaron los cortes a la Louise Brooks, la
actriz americana que causo sensación con su casco renegrido lacio, y con
flequillo. En un tiempo las modas las sugería Hollywood ya que no había mujer
que no quería imitar a las diosas del cine. Triunfaban los vestidos al bies, con
recortes, faldas desparejas, drapeados y godets que imponían los amos de la moda
como Jeanne Paquin (1869-1936), Madelein Vionnet
(1876-1975),
Jean Patou
(1880-1936), Jeanne Lanvin (1867- 1946), todos en feroz competencia con
Coco Chanel. Buenos
Aires estaba colmada de novedades Europeas desde un objeto común hasta una obra
de arte.
El
Banco de Boston también sobre esta calle es modelo arquitectónico Español
e imitado de la portada del hospital de la santa Cruz de Toledo. En frente
se observa el monumento a Roque Sáez Peña de José Fioravantti.
En el solar que ocupa el ex Banco de Boston sobre la calle Bartolomé Mitre se
encontraba la casa que habitaron Mariano Moreno y su mujer María Guadalupe
Cuenca entre 1800 y 1811.
Con el
tiempo Florida se convierte en la calle más elegante y transitada de Buenos
Aires. Dos polos imaginarios embellecen los extremos de su corto tramo. Al Sur
el triángulo formado por las calles Bartolomé Mitre (ex Piedad), Florida y Diagonal
Norte.
En
1913 se convirtió en la
primera calle peatonal de la ciudad en algunos tramos, al prohibirse el tránsito y el 1 de julio de
1971 se la transformó en
peatonal en toda su extensión, salvo los aproximadamente 100 m que se recuestan
sobre la mencionada
Plaza San Martín. En
1913
de acuerdo a una petición de los comerciantes de la zona, surgió una
calle peatonal. Importantes negocios, galerías de arte y literarias, y
confiterías se instalaron en la peatonal.
En los años de la independencia vivían allí
algunas familias patricias. Finalmente, en 1971 la calle fue
embaldosada.
Se observa en el centro de la
fotografía la
Librería
El ateneo de Francisco Gil.
Florida esquina Diagonal Norte- El edificio de la derecha es el
Bazar Dos Mundos.
En enero de 1935 inauguró una nueva y lujosa sucursal del Bazar “Dos Mundos” en
la calle Florida y Bartolomé Mitre.Vislumbra
la tienda Etam.
Las tiendas Etam
acompañan a la mujer Argentina desde los años 20. La empresa es de origen
Francés y tiene más de 3000 locales en todo el mundo. Etam
nació en la Argentina en 1928 de la mano de otro alemán, Máximo Lindermann, que
se asoció con la familia Grether. Para entonces, Lindermann, el padre de la
marca, ya la había instalado en casi toda Europa central, siempre con socios
locales. En los 70, durante los años dorados de Etam, cuando exportaba lencería
a Estados Unidos, los Grether compraron la parte de Lindermann. Después vinieron
los 80 y dos hiperinflaciones que dejaron a la cadena en convocatoria, de la que
salió hace seis años.-Steilmann cambió el management de la firma. El alemán
Eckhard Freiwald es el nuevo gerente comercial. En estos días, su equipo deshoja
la margarita. Debe decidir si amplía la canasta a ropa de hombres y niños y si
sigue con la lencería, que explica buena parte de las ventas. Planean crecer
entre el 15 y el 20% anual.-Con la crisis de las bolsas, que tiende a
prolongarse, la venta de ropa está bajando.
FOTO AÑO 1920-
Hasta el 10 de junio de 1945, el volante
de los vehículos estaba a la derecha y se circulaba por la izquierda, como en
Gran Bretaña. En 1925 había en la ciudad 11.160 automóviles particulares mas
9.300 autos de alquiler y 770 autos con chapas oficiales. También había 2.030
carruajes y 1.499 carros de mano.
Los hombres vestían
discretamente y copiaban al príncipe de Gales supuesto ejemplo de elegancia. En
agosto de 1925 el príncipe de Gales quien accedería al trono de Gran Bretaña
como Eduardo VIII, quien luego abdicó y continuo su vida como duque de Windsor.
También en otra
época algunos hombres se
atrevieron a salir con la colorida corbata Tutankamón cuando en 1922 se
descubrió la tumba.
Florida
AÑO 1950- Esquina de la tienda Etam-
La guerra produjo cambios
notables. La ropa femenina en los años 20 se simplifica porque al haber llamado
los hombres al frente para la gran Guerra, las mujeres ocuparon sus lugares de
trabajo. Aunque eso sucedió en Europa los grandes cambios fueron por todo el
mundo propagándose. Se evoluciona también en el peinado apareciendo en primer
lugar la melena entre los años 22 y 23. El cine fue el promotor de dicha moda.
Queda desplazado el pelo largo y el rodete. En los años de la guerra los
tobillos comenzaron a mostrarse tímidamente. Atrás habían quedado las cinturas
de avispa y las siluetas de curvas opulentas.
Al desaparecer el
tranvía en la calle Florida los coches que concurrían a los corsos de Palermo los
domingos y jueves penetraban al centro de la ciudad por la calle Quintana. Los
clásicos corsos de Palermo y nuestra calle continuaron hasta fines del siglo
pasado siendo un punto de reunión para familias acaudaladas donde las mujeres se
lucían con sus prendas de moda siempre acompañadas por sus madres.
Monumento a Roque Sáenz Peña
que fue tallada en Paris por
José Fioravanti mostrando un estilo art deco.
Monumento a Roque Sáenz Peña
y banco de Boston- hoy Standart Bank
Fue la calle preferida para ira las corridas de toros, pasaron
ejércitos y comparsas. Tenía un toque aristocrático y popular a la vez que
ya desapareció, sin embargo quedan aún librerías, cafés y tiendas
tradicionales. Se observa la casa de tapicería Los Gobelinos con su cartel.
Es en esta calle donde se
introduce la primera puerta de vidrio en la confitería Del Águila, y el primero
de los ascensores a vapor en la finca del señor Roberto Soto, Tienda LOS
GOBELINOS, donde hoy se levanta el Hotel Plaza. Era la primera casa de pisos
altos sobre la calle Florida. En 1899 el renombrado Cognac Otard Dupuy tenia sus
escritorios allí antes que nazca la afamada Tienda LOS GOBELINOS.
FLORIDA constituyo el
primer salón vestido de alegorías para los corsos que introdujo Sarmiento en los
carnavales de 1869. Sarmiento en ese momento era presidente de la nación, El
corso arrancaba de Perú y Victoria para dirigirse a la plaza Retiro. En 1871 a pesar de la
amenaza de la fiebre amarilla en los corsos se invitaba a las familias a
decorar los frentes de sus moradas. Se estilaban hacer bailes de mascaras
en residencias familiares.
Los locos años que siguieron
a la guerra fueron para Buenos Aires esplendidos por las novedades que acontecía
en ella. La gente no dejaba de ir al cine y al teatro y veraneaba en los lugares
de moda como Mar del Plata, La Falda, La Cumbre, Villavicencio, etc. El traslado
a cualquiera de estos lugares no era sencillo ya que trasladaban inmensos baúles
repletos de ropa y enseres. A Mar del Plata se viajaba en tren ya que la ruta 2
no fue asfaltada hasta 1938 y el camino era intransitable. En Buenos Aires se
tomaba te con masas en las confiterías Del Molino, Paris, El Águila, el Gas,
Harrods y Gath y Chaves.
bbbbbbbb
Mappin
& Webb
La Casa Mappin &
Webb es un antiguo edificio construido para alojar la sucursal de la joyería
Mappin & Webb en el
barrio de
San Nicolás, ciudad
de
Buenos Aires,
Argentina. Luego fue
adquirido por la Banca Nazionale del Lavoro, y actualmente es una sucursal
del HSBC, también dueño del
Edificio Florida 40,
contiguo. El edificio, de estilo academicista,
fue proyectado en
1911, cuando la calle
Florida era la principal calle aristocrática de Buenos Aires. A pocos metros
se encontraba la Avenida de Mayo, terminada en 1894 y que nucleaba grandes
tiendas, residencias, hoteles y oficinas, y aún no había sido abierta la
Diagonal Norte.
Entre algunos de los objetos de lujo más importantes exhibidos por
esta casa se encontraron la copa realizada en plata por William Bellchambers
a pedido de Mappin & Webb en
1841, para que la
reina Victoria
obsequiara al club de yacht Royal Yacht Squadron. Sin embargo, la
reina eligió otro modelo, y finalmente el de Bellchambers terminó varios
años después en la sucursal porteña, donde fue adquirido en
1940 para obsequiarse
en la
Copa Los Andes de
golf.
Otro objeto relevante habría sido un collar de esmeraldas adquirido
por
Eva Duarte de Perón
(Evita) en
1946.
Edificio de la calle
Florida- 1915
Vista del edificio que albergara la Platería Mappin&Webb, en la calle Florida entre Rivadavia y Bartolomé Mitre, en el año 1915..
Edificio de la calle
Florida 36- hoy la planta baja es ocupada por el Banco HSBC-
La firma fue una casa inglesa de joyería y platería. El edificio de
tres plantas sobrevive intacto.
|
*Confitería
del águila*, calle Florida a fines del siglo pasado.
Era una de las mas antiguas de Buenos Aires.
Levantaba sus puertas en Florida al 178, inaugurada en enero 1852, el dueño era
Vicente Costa. La confitería luego fue mantenida por sus sobrinos Los Canale, ya
que el señor Costa falleció a bordo del vapor Guinner. Esta confitería fue la
pionera en colocar una puerta de vidrio en 1889. Esta confitería gozaba de un
"salón blanco" destinado a fiestas y recepciones. Era concurrida por las
familias que poseían abono a los palcos del teatro Nacional. Luego se trasladó
para ocupar la calle de Callao y Cangallo donde hoy hay una farmacia.
Confitería Richmond situada en
Florida al 400 que en agosto del 2011 cerró sus puertas.
Ubicada en Florida 468,
frente al TEATRO MAIPO y
fundada en el año 1917, esta confitería fue durante mucho tiempo, y desde las
primeras décadas del 900, una cita obligada de políticos, artistas y gente
adinerada.
En su subsuelo se libraban partidas de ajedrez y billar,
reunió también a los colaboradores de
Martín Fierro.
Por sus mesas pasaron Borges, Marechal, Baldomero Fernández Moreno y Horacio
Quiroga. Desde sus comienzos fue como el refugio de la
aristocracia porteña. Respetando el estilo inglés, este bar notable, alguna vez
fue punto de encuentro de intelectuales, literatos (fue sede del grupo literario
de Florida en los años 20), actores y autores del teatro Maipo. Las
sillas y los sillones estaban tapizados en cuero, con arañas holandesas en bronce y
opalinas, una boiserie de roble de Eslavonia y cuadros de grabados ingleses. La
confitería Richmond posee dos pisos y una superficie de 1.500 metros cuadrados.
Si bien todos conocen la historia de los personajes que desfilaron por allí,
como Jorge Luis Borges y Macedonio Fernández, pocos conocen la historia del
edificio en sí.
La Richmond fue diseñada por el arquitecto belga Julio Dormal, quien también
estuvo a cargo de la última etapa de la construcción del Teatro Colón. Además,
fue él quien diseñó los Bosques de Palermo (Parque 3 de Febrero) junto a Carlos
Thays, el Hipódromo Argentino y terminó el Palacio del Congreso. En cuanto
a su obra privada, al día de hoy se puede ver la residencia de Julio Peña que
sigue en pie, en la calle Florida, al lado de la confitería Richmond, y es sede
social de la Sociedad Rural Argentina.
Florida 271 entre
Sarmiento y Perón (Ex Cangallo). El Himno, fue
entonado por primera vez. Esta casa estaba ubicada en el solar que hoy ocupa Florida
271, en el microcentro de la ciudad de Buenos Aires.
Allí hay una placa que dice: "OID MORTALES - A Mariquita Sánchez de
Thompson, cuya voz dio resonancia en este solar a la aspiración criolla
contenida en nuestro himno. LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD - Asociación
Amigos de la Calle Florida / 1813 - 1961".
En esta afamada calle tenía su casa Mariquita Sánchez de Thompson y Mendeville.
En su hogar se cantó por primera vez el Himno Nacional
Argentino. Ella fue quien interpretó las primeras estrofas del
Himno.” A su
casa de Buenos Aires concurrieron Liniers,
Pueyrredon,
San
Martín, Alvear,
Balcarce, Sarratea,
Rivadavia, Brown,
fray Cayetano Rodríguez,
Esteban de Luca,
Vicente
López y Planes y
Blas Parera,
este último fue quien hizo escuchar por primera vez las
estrofas del Himno Nacional en una de aquellas veladas.
La diseñadora Jeanne Lanvin,
la mayor de 11 hermanos, empezó a trabajar a los 13 años como chica de los
recados; luego pasó a ser costurera y finalmente modista. A los 18 años abrió
una sombrerería propia. En 1895 se casó con un noble italiano, Emilio di Pietro,
aunque su matrimonio se separó ocho años más tarde, cuando su hija Marguerite
contaba con seis. El amor a su pequeña hizo que Lanvin empezara a diseñar
delicados vestidos en colores alegres, que se oponían de manera radical a las
simples miniaturas de la ropa para adultos que llevaban los niños de la época.
Así, al mismo tiempo que diseñaba su primera colección infantil, ponía la
primera piedra de su casa de moda. Sus vestidos tobilleros de tejidos vaporosos
han pasado a la historia de la moda como robes de style. Poco tiempo después
creó una línea para chicas jóvenes y otra para mujeres, convirtiéndose en la
primera diseñadora en tener en cuenta los distintos grupos de edad. Introdujo en
la moda un nuevo tema: la juventud, pues con sus patrones sencillos e inocentes
y sus colores vivos daba a las mujeres de cualquier edad un aspecto femenino y
romántico. Sus vestidos tobilleros de tejidos vaporosos han pasado a la historia
de la moda como robes de style. En 1926 se lanzó al diseño de moda masculina,
por lo que en su salón podía vestirse toda la familia. Más de un siglo después,
su salón sigue siendo propiedad de los herederos de la fundadora.
El diseñador
Jean Patou nació en Normandía,
Francia, en 1880. El padre de Patou era un leading tanner (fabricante de cuero)
y su tío poseía un negocio de pieles, que Patou unió en 1907. En 1912, Patou
abrió Maison Parry, un salón de confección pequeño en París, y vendió su
colección completa en 1914 a un comprador americano. Su carrera entonces fue
interrumpida por la guerra, que él pasó como capitán del ejército. En 1919, Jean
abrió de nuevo su salón, esta vez bajo su propio nombre. Sus colecciones fueron
exitosas desde un comienzo. El diseño finos vestidos para actrices tales como
Constance Bennett, Mary Pickford y Louise Brooks, pero sus logros más finos
estuvieron en el diseño de ropa deportiva, que ocuparon siempre una posición
importante en sus colecciones. En los años 20, su inspirador trabajo en el campo
de la ropa deportiva dio otra dimensión a su moda. Él vistió a la estrella del
tenis Suzanne Lenglen, con modelos que ella usaba tanto dentro como fuera de la
cancha. El modisto visitó a la famosa tensita Suzanne Lenglen, para la que
diseñó faldas plisadas de seda blanca, chaquetas de punto rectas y la cinta para
el pelo. También era conocido por sus sweaters con diseños cubistas. Tanto
el Art Deco como el Cubismo influenciaron el trabajo de Patou, lo que se puede
observar en sus creaciones que contienen formas geométricas en patrones y telas.
Jean Patou inventó la primera etiqueta de diseñador, con sus bolsillos
contorneados con una "J" y una "P". En el año 1925 abrió Sports Corner (la
esquina de los deportes) donde había un cuarto por separado para cada deporte o
actividad, como el golf o la pesca, con indumentaria específica coordinada con
accesorios, bufandas, lencería, joyería, sombreros, etc. Jean también era famoso
por sus bañadores. En 1925 lanzó su primer perfume Amour-Amour para las
morochas, Que Sais-je para rubias, y Adieu Sagesse para pelirrojas. En 1929
introdujo a Le Sien, una fragancia deportiva, y en 1931 su más famoso perfume
Joy, considerado aun uno de los mejores perfumes del mundo. Además lanzó "1000",
Sublime y Eau de Patou. En 1928, Jean Patou creó Huile de Caldee, la primera
loción del sol. Hasta su muerte, Jean Patou era uno de los grandes
diseñadores del mundo de la moda, dominando tanto la alta costura como el ready-to-wear.
Patou murió en 1936, a los 56 años. El marido de su hermano, George Barbas
asumió el control de la casa.
Gran parte del éxito de la
casa de diseño de Jeanne Paquin se debió al talento para las finanzas y al
encanto de Isidore Paquin, que supo adular con gran habilidad a su clientela:
alta nobleza, estrellas de la farándula y otras celebridades. Sin embargo, el
genio creativo de la casa era Jeanne Paquin, que realizó sus estudios en la
Maisson Rouff. La modista presentó su vestido de corte imperio en 1906,
adelantándose a Poiret. En 1900 presidió la sección de moda de la Exposición
Universal de París y, trece años más tarde recibió la Cruz de la Legión de
Honor. Su empresa fue pionera en cuanto a filiales en el extranjero: Londres,
Nueva York, Buenos Aires, Madrid. En 1914 organizó en el Palace Theatre de
Londres el primer desfile de modas entendido como un espectáculo con música.
En 1914 organizó en el Palace Theatre de Londres el primer desfile de modas
entendido como un espectáculo con música, que resultó ser todo un éxito. Pero a
pesar de ello, Paquin no fue una innovadora, ya que sus cambios fueron
introducidos poco a poco y de manera discreta. Por lo que realmente pasó a la
historia Jeanne Paquin fue por su predilección por sus adornos en piel y por sus
románticos vestidos de estilo dieciochesco. Cuando su esposo murió al finalizar
la Primera Guerra Mundial, ella dejó la dirección del negocio a su cuñado y
delegó las decisiones artísticas en mademoiselle Madelein. Su salón no cerró las
puertas hasta 1956.
La diseñadora Madeleine
Vionnet fue la inventora del corte al bies y de hermosos drapeados que hasta hoy
en día nadie a conseguido superar. Su vestido de noche color marfil (1935) se
considera una obra maestra, cuya caída perfecta se debe a una única costura, lo
que para su creadora constituía el objetivo más elevado. Es posible que la
habilidad de Madeleine Vionnet para crear estos cortes a partir de formas
simples como cuadrados o triángulos, se debiera a su pasión por la geometría. La
modista, nacida en 1876 en el seno de una familia modesta, tuvo que dejar la
escuela a los 12 años. A continuación aprendió corte y confección y trabajó
durante un tiempo en París. Con 16 años se trasladó a Inglaterra, donde con 20
años asumió la dirección del taller de la modista Kate Reilly. En 1900, de
vuelta en París, entró a trabajar en la reputada casa de moda de las Soeurs
Callot, donde se convirtió en mano derecha de Marie Callot Gerber, la
responsable de la faceta artística del negocio. Las trabajadoras de Vionnet
disfrutaron de unas condiciones que la ley no impondría hasta más tarde, breves
descansos, vacaciones pagadas y ayudas en caso de enfermedad. En 1907, Doucet le
encargó el rejuvenecimiento del estilo de su firma. Vionnet empezó suprimiendo
el corsé y acortó los bajos, para disgusto de las vendedoras y de las clientas.
Esto hizo que la diseñadora se diese cuenta de que tenía que abrir su propia
empresa. Vionnet estudió el cuerpo femenino como un médico, para de ese modo
preservar su belleza natural y obligar al vestido a adaptarse a la silueta. Hizo
uso de los drapeados y del célebre corte al bies, hasta entonces solo utilizado
en cuellos, nunca en un vestido entero. Utilizó tejidos sutiles, como el crespón
de seda, la muselina, el terciopelo o el satén. En 1918, su proveedor, creó
especialmente para ella un tejido único compuesto por seda y acetato, una de las
primeras fibras sintéticas. Los colores que usaba eran clásicos, siendo su
preferido el blanco en todos sus matices. Además, la diseñadora procuró no
recargar excesivamente sus creaciones, utilizando como adornos bordados, rosas o
nudos estilizados. Las trabajadoras de Vionnet disfrutaron de unas condiciones
que la ley no impondría hasta más tarde, breves descansos, vacaciones pagadas y
ayudas en caso de enfermedad. A ella y a sus generosas donaciones se debe la
creación en 1986 del Musée de la Mode et du Textile en París.
Coco Chanel
empezó en 1909 diseñando sombreros en un piso de Boulevard de
Malesherbes, en París. En 1910 se establece en la calle Cambon número 21
abriendo su tienda cpn el nombre Modas Chanel, que luego cambió a Gabrielle
Chanel y que actualmente es sólo Chanel. Esta boutique parisina sigue
funcionando y es la más famosa de todo el imperio de Coco. Su fama internacional
como modista llega a la par con la apertura de su primera tienda en la que pone
un rótulo con su nombre y apellido. Esto fue en 1913, en la villa veraniega
Deauville. En toda su larga y distinguida carrera, que terminó cuando murió el
10 de abril de 1971 en París, Coco creyó firmemente que la elegancia en la ropa
significa "libertad al moverse".
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