En 1923, en un estudio instalado en
uno de sus pisos altos, inició sus transmisiones Radio Splendid. También funcionó en el
edificio, entre 1921 y 1930, la Compañía Max Gluksmann -empresario austríaco
propietario del cine- que grabó canciones de destacadas figuras como Carlos
Gardel e Ignacio Corsini.
Dirección: Av. Santa Fe 1854, Recoleta
Denominación original: Cine Teatro Grand Splendid
Propietario actual: Propiedad privada
Propietario original: Empresa Max Glucksmann
Proyectista: Arquitectos Peró y Torres Armengol.
Constructor: Arquitectos Pizoney y Falcope
Año de inauguración: 1919
Corriente estilística: Academicismo
Uso actual: Cultura
Uso original: Cultura
Llegado a la Argentina en 1890, el inmigrante
austríaco Max Glucksman (1875-1946), hizo construir el edificio ubicándolo
en el barrio que en esa época llamaban “El Saint Germain porteño”.
Inaugurado en mayo de 1919, el teatro fue diseñado por los arquitectos Peró y
Torres Armengol, contaba con 4 hileras de palcos, 500 butacas,
refrigeración, calefacción y techo corredizo.
haga click en la
imagen para ampliar
fotos de exterior e
interior
Fue construido por Max Glucksman. Por el teatro desfilaron grandes personalidades del tango Carlos
Gardel, Ignacio Corsini y Roberto Firpo (quien le dedicó el tango Gran
Splendid, en 1927).
Desde febrero del 2000, y luego de una inversión de 3 millones
de pesos, funciona en dicha estructura la librería
El Ateneo.
Sobre el antiguo escenario funciona un café. Esto es parte de lo que se
puede ver por encima del telón.
Es de destacar en la arquitectura del edificio
su espectacular cúpula, una verdadera obra de arte realizada por el célebre
pintor italiano Nazareno Orlandi que reproduce temas relacionados con el
final de la Primera Guerra Mundial en un estilo que oscila entre el
manierismo y el romanticismo.
De tono arquitectónico ecléctico, el frente
cuenta con una marquesina de estilo griego con cariátides que sostienen las
balconadas hechas en granito gris del basamento, con piedra clara en las
partes altas. Todo obra del escultor Troiani, quien también modeló los dos
torsos de mujer sobre el cielorraso, a los costados del escenario.
La librería El Ateneo es una
marca tradicional, actualmente se halla asociada a la
firma Yenny, y posee más de 34 locales repartidos en la Argentina,
principalmente en Buenos Aires. El local del ex teatro Grand Splendid es el
de mayor cantidad y diversidad de oferta de la cadena: 120.000 títulos en
stock. Según cifras de 2008 pasaron unas 3.000 visitas por día -medido con
un contador electrónico en la puerta de entrada- y se vendieron más de
700.000. Es un punto turístico en los recorridos de la zona sobre todo para
los extranjeros.
Fue elegida por el periódico
Británico
The Guardian
como la segunda librería más hermosa del mundo.
Estos son los palcos superiores al lado del escenario.
La obra de arte de Nazareno Orlandi es una
representación alegórica de la Paz, pintada en 1919 con una celebración
para el final de la Primera Guerra Mundial. La Paz está representada por una
figura femenina sensual junto a una escalera cercada por flores. Además
tiene guirnaldas de flores y nubes que han dejado detrás la cruel guerra y
palomas, ángeles y ninfas rodean la figura de La Paz.
El Ateneo en cifras:
1919 fue el año en que se construyó.
500 personas podía albergar cuando funcionaba como teatro.
2000 fue el año en el que comienza a funcionar como librería.
10 años duró el primer contrato.
3 millones costó la remodelación para comenzar a funcionar como librería.
3000 personas pasan por día por allí según contador electrónico.
120000 títulos de stock físico alberga en su interior.
700000 unidades vende al año.
Referencias Históricas y Testimoniales:
Se inauguró el 14 de mayo de 1919 en la
zona conocida por entonces como "El Saint Germain porteño". En su época el Splendid, fue el cinematógrafo más lujoso de Buenos Aires, que entusiasmaba
a las familias del Barrio Norte, proyectaba las “cintas” más notables y más
de acuerdo con el público que constituía su clientela, y después por su
admirable ubicación en el centro mismo de los palacetes, a dos pasos de las
más distinguidas residencias. Si a esto agregamos que estaba construido para
teatro, con todas las comodidades y todas las exigencias de las ordenanzas
municipales. Los palcos –alfombrados con gruesa alfombra verde como el resto
del local- tenían el frente extremadamente curvo, lo que permitía sentarse
muy adelante sin que las rodillas tropezaran en ninguna parte. Además de
estar dotado, como decía una nota de la época, “de sillas muy cómodas”.
Era también
frecuente que la sala del “Grand Splendid” se utilizara para conferencias de
distinto tipo, como la realizada por Don Clemente Onelli, el sabio y
pintoresco director del Jardín Zoológico de Buenos Aires, que pronunciara el
28 de octubre de 1921 sobre temas de su especialidad. El “Cine –Teatro Grand
Splendid”, entre los años 1921 y 1930, se hallaba en uno de los pisos altos
la Compañía Max Gluksmann, que grabara muchas canciones de destacadas
figuras, entre otras las de Gardel e Ignacio Corsini, cantando con la
compañía de la orquesta de Alberto Castellano. La misma compañía, pero en
1924, organizó famosos “Concursos de Tango”, invitando a participar a
compositores de música y letristas. Estos certámenes se realizaron durante
una década y constituyeron un real aporte para el adelanto y la divulgación
del tango, ya que de ellos surgieron inolvidables melodías, como “Organito
de la tarde”, de Cátulo Castillo, que, sin embargo, apenas obtuvo el tercer
puesto.
En 1964 Clemente Lococo adquirió el Grand Splendid, lo remodeló y
lo convirtió en la punta de lanza que harían de esa zona la principal
competidora de Lavalle y de Corrientes. En 1973 volvió al cine.
El Splendid
posee un rico historial de exhibiciones trascendentes: "Hacia la felicidad",
de Ingmar Bergman (1958); "Los 400 golpes", de François Truffaut (1960); "Amarcord",
de Federico Fellini (1975); "El taxista", de Alberto Sordi (1984) y "París
Texas", de Wim Wenders."Belleza americana", de Sam Mendes, es la última
película que exhibió. De sala de cine a megalibrería El Ateneo Grand
Splendid abrió sus puertas el 4 de diciembre de 2000 . El nombre y la
ubicación remiten a lo que funcionó en ese lugar durante más de 80 años: el
cine teatro Grand Splendid. Detrás del emprendimiento está la sociedad
integrada por los hermanos Greisen, ex propietarios de la empresa petrolera
Astra, luego adquirida por Repsol: Eduardo, Ricardo, Teresa, Magdalena e
Isabel.
FUENTES: Libro: “Allá por la Capilla del Carmen” –las vecindades de la Plaza
Rodríguez Peña- Autor: Diego A. Del Pino Cuadernos de Buenos Aires Nº 59
Municipalidad de la Ciudad de Bs. As. –1981-.Anuario de Arquitectura e
Ingeniería de la República Argentina Año 1923 (S.C.A.)LA MAGA.com.ar-archivos-
Splendid, una emisora histórica. Horacio Ferrer, “El libro del Tango”,
Editorial Osorio, Bs.As. –1970-. Libro:“Días de radio” – Carlos Ulanovsky y
otros- Ed. Espasa Calpe –1995. Diario La Nación 26 noviembre del 2000 – art.
de Willy G. Bouillon-
Antiguamente
en el lugar había una fábrica de carruajes.
Se prestaba a las representaciones
dramáticas, y no era de extrañar que haya sido, desde que abrió sus
puertas, el elegido por las damas para sus beneficios de caridad,
que en el transcurso de sus primeros tres meses, alcanzó al número
de treinta y cuatro, cantidad de beneficios que ningún teatro de
Buenos Aires ofreció en tan corto plazo. El Primer beneficio se
celebró el 3 de septiembre de 1919 para la Asociación del Divino
Rostro.
El Splendid introdujo la novedad de los abonos, al estilo de
los norteamericanos, con los que se podía acceder a los eventos: “Viernes de
Moda” y “Domingos Selectos”, que se constituían en verdaderas veladas
sociales y artísticas. Hacia 1924, allí se organizaban conciertos de tango,
que luego se grababan -para el sello El Nacional Odeón, también propiedad de
Gluksmann- en un estudio instalado en uno de sus pisos. Pasaron por allí
Carlos Gardel, Ignacio Corsini, Lola Membrives, Azucena Maizani y Roberto
Firpo, autor de un tango titulado "Grand Splendid".
En 1926 empezó a
funcionar como sala cinematográfica. Allí se estrenó un clásico del cine
mudo argentino, "Juan sin ropa". Pero el éxito se produjo el 12 de junio de
1929, con la exhibición de la primera película sonora en Buenos Aires: "La
divina dama", sobre el romance entre el almirante Nelson y Lady Hamilton,
interpretados por Víctor Varconi y Corinne Griffith. Años después, retomó el
carácter de sala teatral. La última representación, a comienzos de los 70,
fue la comedia "40 quilates", en la que actuaron Mirtha Legrand y Arnaldo
André, dirigidos por Daniel Tinayre.
Fue en el edificio de este antiguo teatro, pero en un piso alto,
donde comenzaron, el 23 de mayo de 1923, las irradiaciones de
nuestra naciente radiofonía, denominándose la primera emisora,
precisamente “Radio Splendid”, propiedad
de los señores Antonio Devoto y Benjamín Gaché. Se presentaron entonces el
“Dúo Gardel – Razzano” , Azucena Maizani y “Delfy”, así como las orquestas
de Francisco Canaro y de Firpo, con Luis Díaz como cantor.
Cuando en la Argentina hubo crisis económica y social, lugares como
cines, teatros y hasta edificios históricos se transforman en playas de
estacionamiento, púlpitos para el ejercicio hipnótico de predicadores o
casas de comidas, que la declinación de una sala dedicada al cine dé paso a
un sitio con los libros como protagonistas asoma como un reemplazo digno y
alentador. Más aún, porque la iniciativa ha respetado las originales
características arquitectónicas del edificio, incluyendo su marquesina,
palcos, balcones, los capiteles corintios, estucados, mascarones y
cielorrasos de notable diseño, junto con la cúpula, obra del pintor italiano
Nazareno Orlandi fue restaurada en 1993. El grupo Ilhsa, integrado por la
cadena de librerías El Ateneo y Yenny, alquiló en febrero último por diez
años la ex sala cinematográfica e invirtió en el proyecto más de 3 millones
de pesos. La conservación de la estructura histórica fue establecida entre
las cláusulas del contrato. Los pasillos laterales, convertidos en galerías
de arte y en uno de ellos se puede revivir, en imágenes, la historia del
cine Grand Splendid. Hoy el Grand Splendid, convertido en paseo turístico,
reúne a la belleza arquitectónica.
|