Gath &
Chaves
En el encuentro de las calles Florida y Perón se encuentran todavía
los dos edificios que pertenecieran a la casa central de la recordada
tienda “Gath & Chaves Ltd.”, que pertenecían a la sociedad conformada
por el inglés Alfredo Gath (1852-1936) y un santiagueño, Lorenzo Chaves
(1854-1932), dos ex empleados de
Casa Burgos, que abrieron hacia 1883 en San Martín 569 su primera
tienda de ropa para caballeros, que confeccionaban con telas inglesas.
La prosperidad les obligó a ampliar las
instalaciones, por lo que se mudaron en 1914 a la esquina de Florida y la
entonces Cangallo, un edificio cuyo frente estaba revestido en mármol de Carrara. En su interior, cada uno de sus ocho pisos, servido por modernos
ascensores, se abría a un gran vestíbulo con claraboya. Fue diseñado por el
arquitecto inglés Eustace Lauriston Conder (1863-1935), que llegó a la Argentina
en 1888 y trabajara para el Ferrocarril Central Argentino y otros clientes
británicos.
En 1922 Gath & Chaves se fusionó con la empresa inglesa propietaria de
la cadena “Harrod´s”, que abrió su tienda en Florida entre Córdoba y
Paraguay, aunque manteniendo su nombre. Al tiempo la casa matriz pasó a
Bartolomé Mitre y Florida mientras que el Florida y Cuyo (Sarmiento
actual) estaba el “Palacio de los Niños”, donde para la primera comunión
“…hallará Vd. todos los artículos necesarios…”.Este local será luego
transferido a otra tienda similar. La prosperidad les obligó a ampliar
las instalaciones, por lo que se mudaron en 1914 a la esquina de Florida
y la entonces Cangallo, un edificio cuyo frente estaba revestido en
mármol de Carrara.
COMO FUE SU
COMIENZO?
Empezó como un comercio de
ropa para caballeros importada de Londres, en San Martín 569.
Abierta en 1883
por el inglés Alfred Gath y el santiagueño Lorenzo Chaves. La tienda eran dos magníficos edificios de varios pisos muy lujosos donde brillaban las
maderas, los bronces y cristales. Las vendedoras atendían uniformadas de negro
con cuellos blancos. Fue una tienda que instaló varias sucursales en el interior
del pais.
Imagen poco conocida de la Avenida
de Mayo en construcción. La foto es de alrededor del año 1891, y fue tomada en
el primer tramo de la Avenida de Mayo, entre las calles Bolívar y Perú.
En la esquina de Perú se puede apreciar el edificio en construcción (aún
existente) que poco después sería parte de la Casa Gath & Chaves y donde se
encuentra desde 1954 el Bar London City. También se puede ver que las
edificaciones que fueron "recortadas" para dar paso a la nueva avenida fueron
tapiadas, dando un aspecto temporal bastante desagradable y gris a la nueva
arteria en algunas partes, ya que era recorrida por largos muros improvisados y
sin ventanas. Pero eso duraría poco tiempo, ya que pronto comenzarían a
construirse los bellos edificios y palacios que adornarían al nuevo bulevar con
sus distinguidas fachadas.
Este edificio fue
uno de los primeros de la Avenida de Mayo,
y fue terminado hacia
1890.
Lo proyectó el arquitecto
Edwin Merry
para la familia Ortiz Basualdo, y en sus comienzos alojó a la
Sastrería Schwartz.
Pero en
1910
fue adquirido por la
Tienda Gath y Chaves, que encargó al arquitecto
Salvador Mirate una reforma completa y ampliación hacia la calle
Rivadavia, con uso de materiales como el hierro y el vidrio en la
fachada, característicos del
art nouveau,
y una gran cúpula. En
1954
se instaló en la planta baja la clásica confitería London City, que
permanece allí desde entonces.
Vemos el edificio en construcción.
Vemos el "antiguo" edificio del doctor Luis Ortíz
Basualdo de la Avenida de Mayo y Perú, tal como lucía el 1 de agosto de 1909
durante los comienzos de su demolición. El edificio de
la esquina izquierda, primero fue la tienda *La Positiva*, después hubo una tienda llamada
*Coloso*, que se encargó de arruinar el edificio, así que
cuando lo demolieron en los '60 ya valía poco y nada. Dos lotes atrás, el Club
del Progreso.
Próximamente Tiendas Gath y
Chaves-
Arquitecto Edwin Merry (Original) / Arquitecto Salvador Mirate (transformación
total)
/ Av. de Mayo y Perú / Sucursal Gath & Chaves.
Tiendas Gath y Chaves en
acción-
Vemos la
esquina de Av. de Mayo y Perú luego de las reformas, tal como lucía meses antes
de los fastos del Centenario de 1910.
A su lado, el flamante edificio de La Prensa, inaugurado hacía apenas 12 años
atrás.
Primer plano de la
futura tienda Gatch y Chaves y la edificación que aparece atrás con
cúpula es:
El Palacio
de las Sociedades Anónimas " EX Grand Hotel" proyectado en imponente estilo
Segundo Imperio por el arquitecto Augusto Plou e inaugurado en 1901. En su lugar
HoY esta el ex Banco de Boston.
Primer
plano la tienda Gatch y Chaves y el el fondo el
ex Banco de Boston.
Actualmente es ocupado por el Standard Bank, que absorbió al
Bank Boston en 2004.
|
El frente
estaba revestido con mármol de Carrara y, en el interior, cada uno de los ocho
pisos daba a un gran hall, gobernado por una araña.
En los inicios del siglo XX, Buenos Aires
se deleitaba ante la gloria de llevar los mismos diseños que paseaban los
parisinos, tomar el mismo té que Inglaterra entera tomaba y señores como
Twinnings exportaban desde las colonias de las Indias, compartir lozas de
sanitarios y nociones arquitectónicas con las grandes potencias. Y todo eso
podía conseguirse en una sola visita a los grandes almacenes, con paseo
incluido, o, a veces, en modestas excursiones a comercios menos pomposos pero
igualmente efectivos.
“The South American Stores Gath &
Chaves”, como se llamaría la firma en una época, tenía sucursales en las
principales ciudades del interior del país y en Santiago de Chile. Después,
hacia la década de 1920, inauguraron un anexo de ropa femenina en la esquina
noreste de Avenida de Mayo, Perú y Rivadavia, donde hoy funcionan dependencias
del Gobierno de la Ciudad y una tradicional confitería.
En
1922 Gath & Chaves se fusionó con la empresa inglesa propietaria de la cadena “Harrod´s”,
que abrió su tienda en Florida entre Córdoba y Paraguay, aunque manteniendo su
nombre. Al tiempo la casa matriz pasó a Bartolomé Mitre y Florida mientras que
en Florida y Cuyo (actual Sarmiento) estaba el “Palacio de los Niños”.
En sus
salones de té se reunía la burguesía.
La atención estaba puesta no sólo en la venta sino en una
permanente actualización de novedades, nacionales o importadas. Las compras eran
remitidas al domicilio del cliente, gracias a un eficiente sistema de carros y
triciclos primero, de camionetas después. Y si residían en el interior, en
aquellos sitios donde no existiera sucursal de la firma, también allá les
llegaban, junto con los completos catálogos, que ofrecían amplia variedad de
opciones de compra. En este salón funciona un banco. Ya no existe este salón
como tal.
Terraza con confitería.
La confitería del último piso, con amplias terrazas al aire libre, permitía
disfrutar – para esos tiempos de pocos rascacielos y muchos edificios bajos -,
una vista magnífica de la ciudad. Tiempo después amplían sus instalaciones
adquiriendo el edificio de la esquina noroeste. Ambos edificios estaban unidos
por túneles, a nivel de los sótanos.
“The South American Stores Gath & Chaves”, como se llamaría la firma en una
época, tenía sucursales en las principales ciudades del interior del
país y en Santiago de Chile. Después, hacia la década de 1920,
inauguraron un anexo de ropa femenina en la esquina noreste de Avenida
de Mayo, Perú y Rivadavia, donde hoy funcionan dependencias del Gobierno
de la Ciudad y una tradicional confitería. Sus locales se transformaron
en referencia obligada por su surtido, su calidad y el servicio al
cliente, que un ejercito de empleados atendía con comprobada
profesionalidad.
Sus locales se transformaron en referencia obligada por su surtido, su calidad y
el servicio al cliente, que un ejercito de empleados atendía con comprobada
profesionalidad. En los diferentes departamentos de sus
lujosos interiores era posible adquirir una lista inimaginable de productos de
diversos rubros, desde la ropa de confección hasta productos de rotisería,
discos o vajilla con el logotipo de la tienda en el reverso, ya que fue pionera
en comercializar marcas propias y en apoyar sus ventas con una acertada e
intensa publicidad.
haga click en la imagen para ampliar
(fotos panorámicas)
El hall de la tienda estaba
coronado con un destacado vitreaux año 1913. En su interior, cada uno de sus
ocho pisos, servido por modernos ascensores, se abría a el gran vestíbulo con
claraboya. Fue diseñado por el arquitecto inglés Eustace Lauriston Conder
(1863-1935), que llegó a la Argentina en 1888 y trabajara para el Ferrocarril
Central Argentino y otros clientes británicos.
Maniquíes de cera que
parecen jóvenes reales con sus ojos de vidrio.
El juego del sapo, el tejo,
y otros juegos de época.
Todos aquellos porteños que
pasamos el medio siglo recordaremos sin duda sus escenografías para Navidad y
Reyes, donde en determinados horarios nos esperaban Papá Noel o los Reyes Magos,
en persona, para recibir las cartas que entregábamos tímidamente, intimidades
por esas presencias que encerraban nuestros sueños de niños. Y sus escenografías
para Navidad servían para que los chicos tuvieran un lugar para llevarle su
carta a Papá Noel. Porque, sin duda, Papá Noel vivía en las tiendas Gath &
Chaves o en Harrods.
Se demolió la mansión de
la esquina de la cuadra del diario
La Prensa y se edificó el anexo de una de las
mas grandes tiendas.
Fotografía de Cópola
En 1929 se incorporó un
anexo en Avenida de Mayo y Perú, que se comunicaba con la central por un pasaje
subterráneo.
Al lado se divisa la edificación del diario La Prensa.
Ubicación: Av. de Mayo 589. Año proyecto: 1895. Año Inauguración: 1910. Edificio
construido originalmente para los Almacenes Luro, luego pasó a ser propiedad de
la Cooperativa Nacional de Consumo y después fue Anexo de la Casa Gath & Chaves.
En la planta baja funciona, desde hace años, la confitería London City, que
congregó ,desde sus inicios, a periodistas y profesionales, siendo hasta el
presente uno de los lugares más tradicionales y frecuentados de la zona.
La casa matriz había
pasado a Bartolomé Mitre y Florida.
La
tienda no dejo de vislumbrar en la Exposición
Internacional del Centenario (1910)". Kiosco
Parece ser el edifico el
anexo y las vidrieras de
Gath &
Chaves
en la esquina sobre esta avenida.
Las mayores influencias que
llegaron a nuestra ciudad en el siglo XVIII y XIX provenían de Francia, Inglaterra, y de una España primero invadida por la moda que llevaban los Borbones, y luego por el estilo imperio de Napoleón. Antes la mayoría de
las mujeres confeccionaban sus propias prendas. Tampoco había mujer que saliera
a la calle sin su clásico abanico. Con el reinado de la reina Victoria
(1837-1901) todo fue transformado. De acuerdo con la manera de vestir Victoriana
había trajes de mañana, de tarde, de entrecasa, de coctel, y dentro de los de
noche existían diferenciaciones de acuerdo con el que fueran para un baile (con
cola y escote) o al teatro o una salida a comer (mas cerrado y sin cola). Este
rigor se sostuvo hasta que
Coco Chanel lo rompió.
Extraído del diario La Nación.
Uno de sus tantos negocios
fueron los discos, aunque las grabaciones no se hacían en la Argentina, sino en
Francia. Los primeros aparecen en 1907, ocasión en que algunos de sus
intérpretes, Ángel Villoldo y el matrimonio Gobbi, viajan a París. Quizá por
compromiso o agradecimiento, Villoldo compuso el tango “Gath y Chaves”, aunque
también dedicó uno a la competencia, la tradicional
“Ciudad de Londres”.
En sus épocas de su auge llegaron a más de 6 mil las personas que, entre
obreros, vendedores y demás categorías de empleados y talleristas, trabajaban para esta
tienda, que además contaba con una oficina de compras en París.
Gath &
Chávez cerró definitivamente en el centro porteño en 1974 y poco después
procedió de manera similar con las sucursales del resto del país.
4º
Piso de la tienda. Aparece el salón de ventas con maniquíes dispuestos como
personajes reales. Año 1913- Los maniquíes eran de cabeza de cera y cabello
natural.
Arquitecto Francoise Fleury Tronquoy / Florida y Perón / Casa Central de
Gath & Chaves / Actual Banco Meridian
Gath y Chaves eran agentes
exclusivos de los renombrados sombreros de Henry Heath de Londres proveedor de
Alemania, España y Holanda.
Actualmente tienen alli sus sedes el Banco Meridian y
varias compañías de seguros.
Actualmente funciona alli dependencias del gobierno de la
ciudad y en la planta baja
funciona la confitería London City, pero el nexo de Gath y Chaves se extendía
media cuadra sobre la calle Perú, ocupando el lugar que hoy pertenece a
Aerolineas Argentinas.
Al fondo, a la derecha, se distingue la cúpula del "Grand Hotel" (arq. Augusto
Plou, año 1883).
En las 45 historias de cementerios
que se cuentan aparecen la de los mecanismos que pidió para su tumba Alfredo
Gath, de Gath y Chaves uno de los dueños de la tienda Gath & Chaves, quien temía
ser enterrado vivo por lo que se preparó un féretro triple que se abría por
dentro por medio de un pulsador que el llevaba en su mano con campanilla,
que probó varias veces pero que no necesitó utilizar al morir a los 60 años de
muerte natural.
Ofrecía en 1910 los corsés llamados “Elba”, en tela de
algodón sedificado, largo de talle, cuatro ligas e Ideal Luis XV en coutil de
color.
Las prendas era exhibidas sobre maniquíes con cabezas
de cera y cabellos naturales, mientras que en los diferentes
departamentos de sus lujosos interiores era posible adquirir una lista
inimaginable de productos de diversos rubros, desde la ropa de
confección hasta productos de rotisería, discos o vajilla con el
logotipo de la tienda en el reverso, ya que fue pionera en comercializar
marcas propias y en apoyar sus ventas con una acertada e intensa
publicidad. Ofrecía en 1910 los corsés llamados “Elba”, en “…rica tela
de algodón sedificado, largo de talle, cuatro ligas…” e “Ideal”, “…Luis
XV en coutil de color.” La atención estaba puesta no sólo en la
venta sino en una permanente actualización de novedades, nacionales o
importadas. Las compras eran remitidas al domicilio del cliente, gracias
a un eficiente sistema de carros y triciclos primero, de camionetas
después. Y si residían en el interior, en aquellos sitios donde no
existiera sucursal de la firma, también allá les llegaban, junto con los
completos catálogos, que ofrecían amplia variedad de opciones de compra.
Uno de sus tantos negocios fueron los discos, aunque las grabaciones no
se hacían en la Argentina, sino en Francia. Los primeros aparecen en
1907, ocasión en que algunos de sus intérpretes, Ángel Villoldo y el
matrimonio Gobbi, viajan a París. Quizá por compromiso o agradecimiento,
Villoldo compuso el tango “Gath y Chaves”, aunque también dedicó uno a
la competencia, la tradicional “Ciudad de Londres”. En sus épocas
de su auge llegaron a más de 6 mil las personas que, entre obreros,
vendedores y demás categorías de empleados y talleristas, trabajaban
para esta tienda, que además contaba con una oficina de compras en
París. Todos aquellos porteños que pasamos el medio siglo recordaremos
sin duda sus escenografías para Navidad y Reyes, donde en determinados
horarios nos esperaban Papá Noel o los Reyes Magos, en persona, para
recibir las cartas que entregábamos tímidamente, intimidades por esas
presencias que encerraban nuestros sueños de niños. Gath & Chávez cerró
definitivamente en el centro porteño en 1974 y poco después procedió de
manera similar con las sucursales del resto del país.
El Club Harrods Gath &
Chaves es un club ubicado en el barrio de
Belgrano
en la ciudad de
Buenos Aires
en
Argentina.
El Club se encuentra cercano a la
Avenida del Libertador
y las vías del
Ferrocarril General Bartolomé
Mitre.
El club se encuentra
muy próximo a la zona conocida como
Belgrano C,
y linda con el barrio de
Palermo.
El club es el resultado de la fusión de 2 clubes, el Club Athletic
Gath & Chaves ubicado en la calle llamada Pino (ahora Virrey del
Pino) y Blandengues (hoy Avenida del Libertador) ambas en la Ciudad
de Buenos Aires) y el Club Athletic Harrod's de la localidad de
Rivadavia (hoy
Partido de Vicente López
-
Provincia de Buenos Aires).
|