En ella se levantaron los
edificios más modernos de la época de una altura máxima de 24 mts. Solo el
Pasaje Barolo fue la excepción. Se
expusieron multitud de estilos y con adelantos técnicos, como ascensores y
estructuras de acero, que permitían alcanzar alturas insólitas para una ciudad
empecinada en dejar atrás el chato perfil poscolonial.
Hacia fines de siglo la plaza sufrió otra profunda
remodelación por obra del ingeniero
Carlos Thays quien
trasplantó algunas de las palmeras llevándolas al
Parque 3 de Febrero y a su vez trajo de éste
algunos árboles plátanos. Renovó los canteros, placas y rejas; y creo los
caminos en cruz. Para este entonces ya se había inaugurado el alumbrado
eléctrico.
Foto del día de la inauguración
oficial de la Avenida de Mayo, el 9 de julio de 1894.
Fue inaugurada
parcialmente tras ordenar el intendente Torcuato de Alvear el derribo de las
manzanas comprendidas entre las calles Rivadavia e Hipólito Yrigoyen siguiendo
las directrices utilizadas por el barón Haussman en París. Se levantaron en la misma edificios que imitaban la
arquitectura francesa del momento, incorporándose a inicios del siglo XX
excelentes exponentes del art nouveau.
La avenida igualmente había comenzado a
abrirse el 25 de mayo de 1888, cuando empezaron a demolerse o recortarse las
primeras edificaciones, para dar lugar a la nueva arteria; ya para 1889-1890 su
primer tramo estaba abierto a la circulación de vehículos, pero carecía de
fachadas y presentaba simplemente muros de los edificios recortados y tapiados y
unos pocos en construcción.
La avenida fue completamente finalizada en 1894 y
oficialmente inaugurada el 9 de julio de aquel mismo año en una gran ceremonia.
Estuvo presente en la ceremonia el intendente Federico Pinedo, sucesor de
Torcuato de Alvear, ideólogo de la obra y quien había fallecido en 1890. El día
anterior se realizó una procesión con 500 antorchas y el día de la inauguración se
prendieron fuegos artificiales en la plaza Lorea, ubicada al oeste del comienzo
de la avenida.
Imagen poco conocida de la Avenida
de Mayo en construcción. La foto es de alrededor del año 1891, y fue tomada en
el primer tramo de la Avenida de Mayo, entre las calles Bolívar y Perú.
En la esquina de Perú se puede apreciar el edificio en construcción (aún
existente) que poco después sería parte de la Casa Gath & Chaves y donde se
encuentra desde 1954 el Bar London City.
Las aguas
hervidas eran arrojadas a las calles. El farolero hacia su recorrida para
encender los faroles al caer la tarde y a la madrugada los apagaba. Los faroles
eran de carburo y velas y las luces eran alimentadas a cebo.
Otra imagen poco conocida de la
Avenida de Mayo en construcción. La foto es de alrededor del año 1890, y fue
tomada en el primer tramo de la Avenida de Mayo, entre las calles Bolívar y
Perú. En la foto se puede apreciar el edificio "recortado" de Bolívar y Avenida
de Mayo, donde se encontraba la Jefatura de Policía y en su segunda planta
funcionaba desde hacía 30 años el gobierno de la municipalidad de Buenos Aires.
También se puede ver que el edificio contaba con un patio central rodeado de
galerías con arcos. El 30 de noviembre de 1890 comenzó la construcción del nuevo
Palacio Municipal, que es el mismo edificio que hoy alberga a la Jefatura de
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; el 31 de diciembre de 1890 se colocó la
piedra fundamental y en marzo de 1893 se inauguró. También se puede ver que las
edificaciones que fueron "recortadas" para dar paso a la nueva avenida fueron
tapiadas, dando un aspecto temporal bastante desagradable y gris a la nueva
arteria en algunas partes, ya que era recorrida por largos muros improvisados y
sin ventanas. Pero eso duraría poco tiempo, ya que pronto comenzarían a
construirse los bellos edificios y palacios que adornarían al nuevo bulevar con
sus distinguidas fachadas.
haga
click en la imagen para ampliar
(varias
fotografías)
Avenida de Mayo en 1896 a un año
de su inauguración.
La calle 25 de Mayo parte
del extremo nordeste de la Plaza de Mayo y llega hasta la Avenida Córdoba, donde
se une con la Avenida Leandro N. Alem. Es virtualmente la prolongación de la
calle Balcarce y tiene tránsito vehicular en sentido norte - sur.
Tardó 15 años en concluirse, siendo la primera
avenida de Buenos Aires con formada enteramente por edificios altos, construidos
mayoritariamente como departamentos para alquilar.
A partir del día de la inauguración de Avenida de Mayo, la zona se pobló de
importantes edificios, comercios, empresas, entre las que podemos nombrar los
diarios La Prensa, Crítica, La Opinión, entre otros; el teatro Avenida, el
Odeón, cine Gloria y cafés tales como el Tortoni, Puerta del Sol, del Pecado,
etc.
AVENIDA DE MAYO Y PERÚ- El edificio de
la esquina primero fue la tienda *La Positiva*, después hubo una tienda llamada
*Coloso*, que se encargó de arruinar el edificio, así que
cuando lo demolieron en los '60 ya valía poco y nada. Dos lotes atrás, el Club
del Progreso.
El edificio del
Club del Progreso, el
segundo de la derecha.
Debajo de esta avenida circula el
primer subterráneo
(metro) que hubo en el Hemisferio Sur.
Está considerada como la calle de la
colectividad española por haber regentado principalmente inmigrantes de aquel
país sus numerosos y variados establecimientos comerciales.
El club del Progreso
Se crea por idea de Diego de
Alvear, después de Caseros. Entre
sus miembros podemos mencionar a Bartolomé Mitre, Julio Argentino Roca, Domingo
Faustino Sarmiento, Leandro N. Alem, Adolfo Alsina, Carlos Pellegrini, Lucio V.
Mansilla, Dalmacio Vélez Sarsfield, Victorino de la Plaza, Roque y Luis Sáenz
Peña, Miguel Cané, Vicente Quesada, etc. El club tuvo cuatro sedes. Una sede inicial ubicada en la calle
Perú 135 y otra (a partir de 1857) un edificio renacentista sito en la esquina
de Perú y Victoria (actual
Hipólito Yrigoyen),
que termina por ser demolido. Finalmente, cuando el Club se encuentra en su
apogeo (año 1900 aproximadamente) se inaugura su palacio de la Avenida de Mayo
633. Su decadencia
comienza con el auge del Jockey Club, cuando debe abandonar ese lujoso
establecimiento para reducirse a un edificio más modesto en la Sarmiento 1300
donde sobrevive hasta la actualidad.
Avenida al
600, primer edificio de la izquierda fue originalmente
el palacio
del Club del Progreso del constructor Agote.
AVENIDA DE MAYO & PERÚ.
Antigua Casa Tagini, hoy Farmacity.
Tienda Gath y Chaves
AVENIDA DE MAYO Y PERÚ- Se ve el edificio de la esquina izquierda es la tienda
*La Positiva.
La
edificación de la derecha fue la tienda Gath y Chaves. La cúpula
que se ve en el fondo con una figura era un edificio del
arquitecto Juan Augusto Plou
Ex Grand Hotel y después "Palacio
de las Sociedades Anónimas". Posteriormente a
la tienda *La Positiva*, hubo una tienda llamada
*Coloso*, que se encargó de planchar la fachada y arruinar el edificio, así que
cuando lo demolieron en los '60 ya valía poco y nada.
Juan Augusto
Plou también construyó el Hotel de Londres, donde ahora está la AFIP-
Este edificio fue uno de los primeros de la Avenida de Mayo, y fue
terminado hacia
1890.
Lo proyectó el arquitecto
Edwin Merry
para la familia Ortiz Basualdo, y en sus comienzos alojó a la
Sastrería Schwartz.
Pero en
1910
fue adquirido por la
Tienda Gath y Chaves, que encargó al arquitecto
Salvador Mirate una reforma completa y ampliación hacia la calle
Rivadavia, con uso de materiales como el hierro y el vidrio en la
fachada, característicos del
art nouveau,
y una gran cúpula. En
1954
se instaló en la planta baja la clásica confitería London City, que
permanece allí desde entonces.
La continuación de la
calle Florida al sur de la Avenida Rivadavia es la calle Perú.
Vemos la
esquina de Av. de Mayo y Perú luego de las reformas, tal como lucía meses antes
de los fastos del Centenario de 1910.
A su lado, el flamante edificio de La Prensa, inaugurado hacía apenas 12 años
atrás.
En esta esquina se
encuentra el edificio de la tienda
Gath y Chaves y
a continuación el *diario La Prensa*.
En
1922,
Gath y Chaves se fusionó con
Harrods Buenos Aires.
|
La ubicación del diario *LA PRENSA* era
privilegiada, lindera con el Palacio Municipal y a escasos metros de la Plaza de
Mayo. En ese entonces otros diarios también tenían sus oficinas en la zona. En
el primer piso, además de la dirección y la redacción, se ubicaba un amplio
salón de conferencias y fiestas.
Avenida de Mayo vivió el recambio
lento del pasar de carruajes de caballos al automóvil.
Al fondo, la cúpula de la
tienda
A la ciudad de Londres,
fundada desde 1878 e incendiada en 1910 y reemplazada rápidamente por
un edificio muy bonito. Surgió en la calle Florida en 1872 con el nombre *Los
Salones Argentinos*, solo con 7 empleados. Fue considerada una de las tiendas
mas elegantes de Buenos Aires. Luego del incendio se traslada a Corrientes y
Pellegrini, frente al obelisco,
que fue expropiado en 1936 para el ensanche de Corrientes. Al final, la
tienda cerró, se fundió.
La Avenida
de Mayo es el emblema de Monserrat. Se inaugura justo en época de
inmigración y auge económico.- Dos puntos en los extremos le dan jerarquía, al
Este, en Plaza de Mayo, la Casa de Gobierno y al Oeste, en la Plaza
Congreso, el palacio legislativo. De un kilómetro escaso de longitud, la Avenida de Mayo comunica la Casa de
Gobierno con el Palacio del Congreso, sedes del ejecutivo y el legislativo. En
la foto bien a la izquierda se ve una construcción perteneciente al cabildo.
Avenida de Mayo
y Bolívar.- 1910-
El
trazado de la avenida abarcaba 30 metros en el centro de las manzanas entre Rivadavia y
Victoria (Hipólito Irigoyen) entre las Plazas de Mayo y Lorea. A los
propietarios de los 172 inmuebles afectados por la obra, se les adquirieron los terrenos, algunos mediante expropiaciones, ofreciendo exoneración de
impuestos y nuevos frentes sobre la Avenida a construir.
Foto del año 1912 de Avenida
de Mayo y Bolívar. A la izquierda se encuentra parte del edificio del Cabildo y a la
derecha la municipalidad (hoy Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires)
y el edificio del diario La Prensa (hoy Casa de la Cultura). Al fondo se ve el
Congreso. Bien a la derecha vislumbra un quiosco típico de la época.
Avenida de Mayo viendo hacia el
Oeste. Mismo lugar que la foto superior.
Puede notarse la ausencia de las bocas de subte.
Algunas hermosas cúpulas resaltan.
Desfile avenida de Mayo 1910, por el festejo del centenario.
(dónde se observa que
todavía no había sido construido el
palacio Barolo).
Av Mayo año 1915. En el fondo
vislumbra el Congreso de la Nación.
En
1903 la ciudad tenía
895.381 habitantes, existiendo 4.791 coches y 60 automóviles, mientras que en
1913
vivían 1.457.885 habitantes, existiendo 6.211 coches y 7.438 automóviles. Los
primeros taxis (cafeteras) introducidos en 1914 comienzan a multiplicarse en
1916 aunque en muy pequeña escala.
A partir de 1870 se organizaron
corsos con desfiles de carruajes, comparsas y mascaras. En el año 1900 se autorizó el
corso en la Av. de Mayo desde la calle Bolívar hasta Lorea. Por el paseo
circulaban 4 filas de carruajes, 2 en un sentido y otras 2 en el opuesto.
Para los festejos, se instalaban arcos luminosos decorativos, que cruzaban las
Avenidas de Mayo y Rivadavia sobre el eje de las calzadas y se armaban
plataformas para los palcos con ornamentaciones desde los cuales se presenciaban
los desfiles de carrozas y murgas. Las fotografías corresponden a 1925. año en
el que se instalaron aproximadamente 100.000 lámparas como artísticas
guirnaldas, 4000 cartelones decorativos y 500 panderetas colgantes, a lo ancho
de la Avenida y 50 mascarones gigantes sobre los palcos centrales. Los corsos en
la Avenida de Mayo continuaron hasta 1970. También se organizaban bailes de
carnaval en el Club del Progreso. También los salones del Palacio La prensa y el
teatro Avenida se abrian para estos festejos.
En el año 1930-En la ciudad de Buenos Aires se cambió la mano de las
calles y el recorrido de tranvías, ómnibus y colectivos, y hubo que adaptar las
señalizaciones. También se redujeron las velocidades
máximas vigentes. Y se obligó a los vehículos a llevar un cartel en su parte
trasera con una flecha apuntando a la izquierda. Así se indicaba por dónde
debían adelantarse los que circulaban detrás.
En efecto, en la primera década del siglo XX el tráfico vial en Buenos Aires
aumentó en forma significativa y era necesaria la creación de nuevas formas de
transporte masivo.
La Avenida de Mayo como típico boulevard de origen francés
estaba caracterizado por tener plazoletas centrales.
observen la cantidad de majestuosas cúpulas hoy varias desaparecidas. Hacia 1900 Buenos Aires era una de las doce capitales del mundo con la mejor
arquitectura. También era la tercera ciudad en cuanto a crecimiento detrás de
Hamburgo, Alemania y Chicago.
Hasta el 10 de junio de 1945, el volante de los vehículos estaba a la derecha y
se circulaba por la izquierda, como en Gran Bretaña. Pero ese día empezó a regir
un decreto nacional que obligó a los habitantes de todo el país a manejar por la
derecha. Una de las motivaciones fue intentar reducir la cantidad de accidentes.
Cuando
en 1968 se estableció la circulación de mano única para la Avenida de Mayo, se
le construyó una curva en su tramo final, desde Sáenz Peña hacia el norte, para
unirla desde entonces con la avenida Rivadavia, separando dicha curva el sector
noreste de la Plaza Lorea con el sudoeste, al cual se lo llamó Plaza Mariano
Moreno, en honor al
patriota argentino que
era honrado en dicho sitio y desde el año del centenario de la
Revolución de Mayo con
una escultura del español
Miguel Blay
que aún se mantiene.
El tranvía eléctrico amplia su red y extiende sus ramales en las mismas
direcciones del ferrocarril hasta los barrios mas alejados del centro como
Parque Saavedra, Villa Urquiza, Villa Devoto, Liniers, Mataderos, Boca, Barracas
y Avellaneda.
Inicialmente separaban las
2 manos del tránsito, luego se instalaron faroles de alumbrado público. Eran 3
refugios de 1,50 m x 3 metros en el eje de cada cuadra. Después en 1912
sirvieron para colocar las bocas de ventilación del primer
Subterráneo
del
hemisferio sur, para que no entrara al túnel, el agua que escurría por la
calzada. En la foto se ve el Palacio Barolo y en frente un quiosco típico de
aquellos tiempos.
Copiando las ideas de París, tenía
en algunas esquinas sótanos en donde se guardaban los instrumentos de limpieza;
y a ambos lados sendos túneles que aún existen —pero arruinados y sin uso— a un
metro y medio por debajo de la línea de edificación, que transportaban las
cañerías de agua corriente, gas y cables. Corrían en forma paralela a las
fachadas, midiendo 2,30 por 1,23 metros en el interior abovedado, pasando por
debajo de ellos la cañería de desagüe pluvial: todo esto dejaba un área libre
entre la estructura y los cimientos de los edificios, que quedó para el
propietario y que aún hoy muchos la siguen utilizando. Los túneles, que podrían
utilizarse para lo que fueron pensados (un sistema que haría menos caro el costo
de los arreglos en algún servicio), han sido sin embargo sistemáticamente
destruidos.
Desde 1893 hasta 1923 funcionaron, imitando a Londres, mingitorios debajo de la
avenida, en las esquinas y al centro de la calzada.
Eran 3 refugios de 1,50 m x 3 metros en el eje de cada
cuadra. Después en 1912 sirvieron para colocar las bocas de ventilación del
primer
Subterráneo del hemisferio sur, para que no
entrara al túnel, el agua que escurría por la calzada.
año 1918-
Esta avenida partía desde plaza de
Mayo en dirección al oeste
y tenia la extensión de 1 km.
imagen desde el mismo punto que la fotografía anterior-
Claramente se ve el Ayer y el Hoy
|
Esta
imagen es de 1925
En Av de Mayo 560, se
encuentra el
Pasaje
Roverano,
no deje de observar en la esquina la
estación de
subterráneo Perú
por su ambientación
de época.
En
la esquina noreste con Perú, se encuentra un edificio en estilo Liberty, donde
se destaca el predominio del aventanamiento sobre al muro, el diseño de sus
líneas, las esquinas curvas junto a la cúpula y el remate escalonado. En la
planta baja está el Bar London City, tradicional de Buenos Aires y lugar elegido
por Julio Cortázar para escenas de su novela Los Premios. En el N°676 se
encuentra el "restaurante Pedemonte", fundado en 1890, originalmente en Rivadavia
al 600, cuya decoración se mantuvo intacta cuando se lo trasladó, hace una
década, a su actual emplazamiento.
Jamás fue recorrida por
tranvías
Por pedido de los
propietarios de los inmuebles la avenida jamás fue recorrida por tranvías, pero
por debajo de ella circularían como hasta hoy tanto un subte como un tren. En
efecto, en la primera década del siglo XX el tráfico vial en Buenos Aires
aumentó en forma significativa y era necesaria la creación de nuevas formas de
transporte masivo. El Congreso Nacional, en 1909, entregó la concesión al
Ferrocarril del Oeste (FCO) para construir un subterráneo de carga de doble vía
que uniera la vía principal del Ferrocarril del Oeste (actualmente Ferrocarril
Domingo F. Sarmiento) en las cercanías de la calle Sadi Carnot (actualmente
Mario Bravo) con el puerto.
Pero el 28 de diciembre de ese mismo año la
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires entregó una concesión a la Compañía
de Tranvías Anglo Argentina (CTAA), que explotaba el 80% del sistema de
tranvías, para construir un subterráneo de pasajeros. El proyecto incluía en su
trazado el tramo Plaza de Mayo-Plaza Miserere, por debajo de la Avenida de Mayo,
que había sido concedido al ferrocarril. Tras un litigio, se acordó que el
Ferrocarril del Oeste construyera la línea para cargas pero de una sola vía y a
una profundidad que permitiera el paso de la línea de pasajeros que construiría
CTAA en un plano superior. De esta forma el 15 de septiembre de 1911 comenzó la
construcción de la línea de subte Anglo Argentina, llamada Línea A a partir de
1939. El tramo Plaza de Mayo–Plaza Miserere fue inaugurado el 1 de diciembre de
1913.
De manera que tanto el tren, que hoy es de pasajeros, como el subte, circulan
por debajo de la avenida, si bien el primero no es visible ni puede accederse
desde ella.
Municipalidad
de Buenos Aires
Sede de Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires
El intendente
porteño que más tiempo uso las instalaciones fue Osvaldo Cacciatore, ya
que gobernó por 6 años (entre el año 1976 y el 1982), esto paso durante
plena dictadura militar. En el Salón Blanco de la actual sede de
gobierno podemos ver una pintura realizada por José Moreno Carbonero en
la que se ve representada la fundación de la ciudad. En ella Juan de
Garay se encuentra tomando posesión del territorio en nombre de la
Corona. La pintura fue donada a la municipalidad por el Rey Alfonso Sien
el año1910 como obsequio por el Centenario de Mayo. La obra fue
criticada por varios historiadores de la época, entre los que se
encontraba Martiniano Leguizamon. El decía que la imagen del Río de la
Plata y el aspecto de Garay no eran verdaderos. Por tal motivo Carbonero
pinto una segunda versión en laque se agregaron las modificaciones
necesarias. Además se obsequio una copia de Fundación de Buenos Aires al
edificio del ayuntamiento de Málaga (su ciudad natal) y desde el año
1927 este cuadro decoro el reverso del billete español de 50 pesos.
Para poder construir la Sede municipal fueron empleados materiales de la
residencia Zuberbühler que había sido demolida para poder así abrir la
avenida de Mayo (entre los años 1888 y 1894). En el hall principal de la
edificación se ve una placa en la que se menciona a la Virgen del Buen
Ayre que fue obsequiada por la Infanta Isabel en la visita que realizo a
la Argentina en el año 1910 para los festejos del Centenario.
avenida de Mayo y
Bolívar
Al costado del Palacio
Municipal esta la Casa de la Cultura (ex diario La Prensa)
En el edificio
ubicado en Bolívar 1 se encontraba un solar en el que vivía un famoso
traficante de esclavos de la época llamado Pedro Duval. En el año 1818
fueron expropiadas esas tierras y entregadas al General San Martín pos
los servicios que este había dado a su patria, pero no pudo ocuparlas ya
que se encontraba viviendo en Chile. La casa fue alquilada y la
vendieron en el año 1825. Al lado del palacio Municipal
se avista la tienda "A la ciudad de Londres"
con sus toldos.
|
En
la esquina se observa la Compañía de seguros La Sud América.
Luego de la epidemia de la fiebre amarilla por
ese entonces, dado el valor que adquirió el barrio,
muchos palacetes
fueron convertidos en verdaderos "conventillos",
vivienda social improvisada sobre las antiguas casonas de la aristocracia
porteña donde cada habitación era ocupada por una familia.
De
esta forma, los propietarios obtenían suculentas ganancias con el alquiler de
cuartos donde cientos de italianos, españoles, polacos y pobres inmigrantes de
todo el mundo, iniciaban la dura tarea de hacerse de un espacio en la República
Argentina.
En el fondo vislumbra el
Palacio Barolo que llegó a
temerse su caída cuando, en 1922, aparecieron algunas fisuras en su cúpula,
fisuras que por cierto siguen estando y no afectan su sólida y atrevida
estructura. Albergó acontecimientos significativos, tal como el resultado de la
pelea Firpo - Dempsey, en 1923, cuando miles de porteños se enteraron de las
alternativas del combate frente a este torre.
Desesperado por conservar las
cenizas del famoso
Dante Alighieri,
quiso construir un edificio inspirado en la obra del poeta, "la divina Comedia".
En primer plano la primera edificación es La Inmobiliaria.
Av. de Mayo y Chacabuco "Edificio La Rosario"/Arquitecto Edwin Merry,
un arquitecto británico que trabajó principalmente en la ciudad de Buenos Aires
y sus alrededores a fines del siglo XIX. Un edificio de renta, ocupado
históricamente por la Compañía de Seguros “La Rosario”, luego “La Buenos Aires”.
Fue demolido en la década de 1980 para construir la Torre La Buenos Aires.
Al lado
del
Edificio *La Rosario* funcionaba
del diario
La Prensa y el Banco Roberts
demolió ambos edificios en los '80 para levantar su
torre. En la planta baja se abrió el Café Madrid, y más tarde el Café La
Victoria. En el terreno contiguo sobre la avenida, se terminó en 1929 el
edificio del diario La Razón, proyectado por el arquitecto Carlos Nordmann. La
aseguradora La Rosario, y otra llamada La Buenos Aires fueron adquiridas en 1919
por Leng, Roberts y Compañía. En 1976 La Rosario adquirió el local sobre la
calle Chacabuco, y La Buenos Aires el de la esquina de Rivadavia. Formaron una
sociedad con el diario La Razón, que en 1976 terminó de mudarse a un nuevo
edificio en el barrio de Barracas, y con la constructora Christiani, Nielsen y
Compañía, para levantar una torre sobre los 4 terrenos que poseían. Con la
quiebra de la constructora, La Rosario y La Buenos Aires pudieron adquirir en
1983 el terreno que le había pertenecido.
En su lugar se levanto esta
torre ("La
Torre La Buenos Aires" ),
que fue proyectada por el estudio Sánchez Elía - Peralta Ramos (SEPRA), y
construida entre 1984 y 1987 por Obras Civiles S.A.. Se inauguró en mayo de 1987
y alojó en sus oficinas a todas las compañías de Leng Roberts Seguros S.A.,
además de una sucursal del Banco Roberts en la planta baja. Posteriormente fue
sede central del banco HSBC en la Argentina, que absorbió al Roberts en 1997,1 y
abandonó la torre en 2009. También es sede de la Embajada de Israel en la
Argentina, luego del atentado terrorista que destruyó su edificio original en
Suipacha y Arroyo en 1992.
Es la edificación más alta de la avenida, superando a los Edificios Galicia y al
Palacio Barolo. "La Torre La Buenos Aires" consta de 3 subsuelos destinados a
estacionamiento para 145 automóviles, planta baja de acceso y 30 pisos (28
destinados a oficinas y la sala de máquinas en el coronamiento). De los 2.000 m²
que mide el terreno, el 45% está liberado y gran parte está destinada a una
plaza pública con árboles, que se encuentra sin embargo cerrada luego de los
incidentes de diciembre de 2001.
El subte
La línea A del
subte de Buenos Aires
fue abierta al público en diciembre
de
1913,
convirtiéndose así en la primera de toda
América Latina
y el
hemisferio sur.
Se extiende a lo largo de 10,7
km entre
Plaza de Mayo
y
Carabobo y
circula por debajo de la totalidad de la
Avenida de Mayo
y parte de la
Avenida Rivadavia,
siendo utilizada por 216.000 personas al día.
Avanzan las excavaciones en la avenida para la primera línea de
subterráneos. El túnel para el recorrido mide 7035 metros. A la
derecha el frente del café Tortoni.
Subte -
Construcción de la línea A (1912).
La primera línea del subterráneo
fue inaugurada el 1 de diciembre de 1913 y fue construida por la Compañía de
Tranvías Anglo Argentina, que había recibido la concesión en 1909. Esa línea
estaba constituida por uno de los actuales tramos de la línea A, que unía las
estaciones de Plaza de Mayo y Plaza Miserere. El 1 de abril de 1914 se amplió la
línea hasta la estación Río de Janeiro y el 1 de julio se extendió hasta la
estación Primera Junta.
El presidente
Victorino de la Plaza
inaugurando la
Línea A-La red está conformada
actualmente por seis líneas denominadas con letras —de la A a la E y
la H— e identificadas con colores, que suponen unos 52,3 km de vías.
La totalidad de la red es subterránea, no existiendo tramo alguno a
nivel o en viaducto.
Construcción del Subte
(Metro) (1912) Con una excavadora, los obreros avanzan en los trabajos de la
línea A. las obras comenzaron en septiembre de 1911 y fueron a cielo abierto.
Las obras de la que fuera primera línea de subterráneos de la ciudad
de Buenos Aires, la línea A, comenzaron el 15 de septiembre de 1911
bajo la presidencia de Roque S. Peña. La misma discurre entre las
estaciones de Plaza de Mayo y Primera Junta, esta última en el
barrio de Caballito. La foto refleja los trabajos que se
desarrollaron a cielo abierto en la Plaza de Mayo durante la primera
etapa de su construcción que abarcaría hasta la Plaza Miserere.
Realizado por la empresa "Compañía de Tranvías Anglo Argentina",
este primer tramo sería inaugurado en diciembre de 1913. Al fondo se
observa la Intendencia Municipal y el Edificio de la Prensa.
La estación
Carabobo hace
las veces de terminal temporaria de la línea, ya que se encuentran
en construcción dos estaciones más que extenderán el recorrido de la
línea hacia el oeste. Ellas son
Flores y
Nazca que una
vez terminada será la terminal definitiva de la línea. La línea
sigue manteniendo sus coches antiguos
La Brugeoise
de origen belga y construidos durante la década de
1910-
La primera de las líneas, en su etapa inicial (Plaza de Mayo - Plaza
Once), comenzó el 11 de setiembre de 1911 y se inauguró sólo con 5
meses de retraso, el 1 de diciembre de 1913. El segundo tramo (Once
- Caballito), se abrió al público el 1 de julio de 1914.
Misma vista fotografía superior - pocos cambios en las fachadas. Las
cúpulas pertenecen al edificio de la Municipalidad.
Edificio Pasaje Barolo
Avenida de Mayo 1370
El Palacio Barolo fue
construido por el arquitecto italiano Mario Palanti para Luis Barolo, un
poderoso empresario textil. Inaugurado en 1923, fue el edificio más alto de la
ciudad de Buenos Aires hasta la construcción del Kavanagh en 1935. Cada piso
tiene un diseño distinto y la cúpula central está a la altura de un piso 24.
Desde hace muchos años, es un edificio de oficinas. En su cúpula hay un faro de
300.000 bujías que se usaba para difundir noticias. Palanti era un estudioso del
Dante Alighieri; el edificio, de estilo neogótico romántico, está lleno de
analogías y referencias a la Divina Comedia.
La planta del edificio
está construida en base a la sección áurea y al número de oro. Como la Comedia,
el Palacio está dividido en tres partes: Infierno, Purgatorio y Cielo. El faro
representa los nueve coros angelicales. La altura del edificio es de cien metros
y 100 son los cantos de la Divina Comedia. Sobre el faro está la constelación de
la Cruz del Sur, que se ve alineada con el eje del Barolo en los primeros días
de junio a las 19:45. En primer plano la cuadra de Sáenz Peña y San José, la
esquina era ocupada por la Singer Sewing Machinoe Co. vecina al palacio Barolo.
El Palacio Salvo, en Montevideo, es hermano gemelo del Barolo
En primer plano la cuadra de Sáenz
Peña y San José,
la esquina era ocupada por la Singer Sewing Machinoe Co. vecina al palacio Barolo.
Edificio La Inmobiliaria
(ex Palacio Heinlein)
Avenida de Mayo al 1400
(entre San José y Luis S. Peña)
El edificio lleva el nombre de
su primer propietario, una compañía de seguros. La obra es de 1910 y fue
proyectada por Luis Broggi. Sus cúpulas rojas y sus líneas generales se
consideran dentro del neo-renacentismo. En el último piso se ven estatuas de
Venus y Apolo.
La Casa América
La CASA AMÉRICA fue inaugurada el 26 de
octubre de 1893, la empresa adquirió en el año 1920,el domicilio que, desde
entonces, ocupa en la Avenida de Mayo. Instaló su casa central en la planta
baja, subsuelo y primer piso, destinando los pisos superiores a edificio de
renta.
Ancestros austríacos e irlandeses se conjugaron para que el inmigrante italiano
José Lightower Stalhberg fuese socio fundador del comercio de música de mayor
tradición en el país. Todavía era un niño cuando partió de Domodossola -pueblo
vecino a Milán-al sur americano donde luego nacieron sus hijos, nietos y
bisnietos. El Licenciado José A. Repetto, actual presidente de la casa, continúa
el desarrollo iniciado por su abuelo. Al nominarse, la firma expresó su
espíritu.
América ha sido, y es, el lugar de los
inmigrantes que se integran a un mismo lenguaje universal. Así, erige su
edificio como espacio geográfico de un continente musical que promueve el
encuentro y la comunicación.
En 1899,
cuando la publicidad se limitaba a los medios gráficos, su promoción de
fonógrafos y grafófonos, en la revista Caras y Caretas, nos proporcionan datos
de la época. Sus afiches para la vía pública y sus tarjetas de aquellos tiempos
se exponen, en la actualidad, hasta en la National Gallery de New York.
En Buenos Aires estuvieron presentes en la muestra realizada por el Centro
Cultural San Telmo, ya que el diseñador
Mauzan
fue uno de los autores que participó en la
ilustración de sus publicidades.
Pertenece al grupo inicial de las grandes tiendas de Buenos Aires que,
establecidas en la Capital, asiduamente se contactan con el interior. Su
actividad básica está dedicada a recepcionar y expandir ondas sonoras:
partituras, libros, e instrumentos musicales, radio, cine, grabadores,
video-películas, enseres electrónicos y rústico-artesanales se despliegan en
este ámbito que excede la órbita mercantil.
No en vano puede contar entre sus clientes
al otrora presidente Alvear.
Su quehacer cultural incluyó la presencia de Tito Schipa y Lilí Pons en
conmovedores recitales brindados en su sede.
Desde sus comienzos
en
Avenida de Mayo 959, supo auspiciar a pianistas, conjuntos, orquestas y
cantantes populares de la talla de
Rosa Quiroga
y
Carlos Gardel. La Broadcasting LP6
Radio América emitió audiciones que, en la oportunidad no fueron grabadas, pero
sí abonadas. A principios de siglo, la radio era una curiosidad de la que sólo
unos pocos podían adueñarse. Cuando en el país se transmitió la primer final del
campeonato mundial de fútbol en el año 1931, para sequir el encuentro de Uruguay
y Argentina, el público se congregó frente a las puertas de Casa América que lo
difundía con altoparlantes. Igual escenario tuvieron los oyentes radiofónicos de
la pelea de Firpo y Dempsey, por el título mundial de boxeo. Las circunstancias
cambian, pero el ritmo que la empresa ha sostenido durante una centuria,
constituye una irreductible expresión de su potencia comercial. Sobre ella, Casa
América exhibe sus vidrieras con reales y posibles sonoridades armónicas que
adecuó a los tiempos de su exitoso itinerario.
Su
sucursal era en Avenida Cabildo 3834.
El cometa Halley
El 18 de mayo de 1910 el
cometa mantuvo el vilo a toda la ciudad. Aquel astro errante con cabellera y
cola se convirtió en el mensajero del fin del mundo. Ningún otro cometa como el
Halley
en 1910 ha causado tanta fascinación, tanto miedo y tanta leyenda. De aquello se
cumplen ahora mas de 100 años. Fue
uno de los mayores acontecimientos astronómicos del siglo XX, un hito que
paralizó el planeta ante el temor al fin de los tiempos y que impulsó a millones
de personas, presas del pánico, a asomarse al firmamento cada noche para
contemplar hipnotizadas aquella larga figura celestial que desbordaba la noche
estrellada. Algunos no superaron el trance y prefirieron quitarse la vida
convencidos de que el paso de la Tierra por la cola del cometa, que contiene
cianógeno,
envenenaría a la humanidad entera. Los mensajes de tranquilidad de los
científicos no pudieron evitar los suicidios de una minoría y la congoja de la
gran mayoría.
Después del paso por la cola del Halley, la Tierra siguió su curso como si nada.
Asimismo, en 1910 apenas había
contaminación lumínica,
por lo que la visión del firmamento era excelente incluso desde grandes
ciudades, como París, Nueva York y Madrid. Con ello, y merced a su gran
proximidad, el impacto visual del Halley en plena noche fue abrumador.
El
Prostíbulo de 25 de Mayo
Desde la actual ochava del Banco de la Nación hasta llegar a Bartolomé Mitre por
25 de Mayo, en la época colonial denominada Calle del Fuerte, existían varias
casas de propiedad de la familia Ortiz Basualdo. En el centro de la manzana
funcionaba una agencia marítima y la primera casa, de dos plantas, ubicada donde
hoy está la entrada de vehículos de la entidad bancaria, era uno de los tantos
prostíbulos que albergaba Buenos Aires. Las agencias marítimas y los hoteluchos
linderos, hacían que la zona fuera frecuentada por marineros, principales
usufructuarios de los servicios, pero las muchachas tenían buenos clientes en el
Gran Hotel Argentino, donde José Hernández terminó de redactar su "Martín
Fierro", ubicado donde hoy se halla el edificio de la SIDE y cuyas ventanas
daban a la casa mencionada. Todas las mujeres "levantaban" clientes en el vecino
Teatro
Colón
y en muchos casos trabajaban en combinación con punguistas, que robaban
relojes y billeteras mientras ellas entretenían a los candidatos. Según
referencias de la policía, los "pungas" que actuaban en Buenos Aires en la
década de 1870 eran en su mayoría de origen uruguayo.
El prostíbulo de 25 de Mayo y Rivadavia, a metros de la Casa de Gobierno, motivó
en varias oportunidades la intervención policial por sus escándalos. Los diarios
de entonces, especialmente "La Tribuna", consiguieron su clausura temporaria en
varias oportunidades denunciando (¡botones!) que las muchachas se asomaban a las
ventanas en paños menores o semidesnudas y hacían señas a los paseantes. Este
publicitado prostíbulo era, sin embargo, de inferior categoría al que funcionaba
en
Bartolomé Mitre 363 al 67,
que era el más frecuentado de la zona bancaria y albergaba mayor cantidad de
pupilas.
La calle del Pecado
En el año
1871
En el siglo pasado, se encontraba la desembocadura de la
antigua
Calle del Pecado,
desaparecida producto del ensanche otorgado a la avenida 9 de Julio.
Empezó así a convertirse la zona en lugar para
"malevos y cuchilleros
",
donde había
prostíbulos
uno al lado del otro,
personajes tan típicos de nuestro tango y de muchas referencias en la literatura
borgiana.
Existe hoy una calle sin nombre, y
quizás por eso se la use como playa de estacionamiento. "Nace en
Lima 350 y termina sobre la Avenida
9 de julio, entre Moreno y Belgrano, frente al Ministerio de Salud", cuenta
Alberto Piñeiro, historiador, director del Museo Histórico Cornelio Saavedra y
el autor "las calles de Buenos Aires. Sus nombres desde la fundación hasta
nuestros días", publicado en 2003 por el Instituto Histórico de la Ciudad.
Esta corta calle, en el pasado tuvo tres nombres.
En 1812 ya se la conocía como la calle "Del Pecado". Según un artículo del
diario La Razón del 8 de enero de 1920, esa denominación se refería al trágico
romance entre una joven que vivía en Bernardo de Irigoyen y un torero andaluz.
Cuando ella se negó a acompañarlo a España, él la mató, antes de ahorcarse en
una verja de la casa. Luego
la ordenanza del 27 de noviembre de 1893 rebautizó ala calle
" aroma",
por un combate librado en Bolivia en noviembre de 1810, por las fuerzas
patriotas al mando de Esteban Arce y Bartolomé Guzmán. También se la conoció
con el nombre de, "Fidelidad».
Esta calle
fue uno de los centros donde la epidemia de fiebre amarilla mas golpeó a los
ciudadanos de Buenos Aires. La historia recuerda que los muertos llegaron a
contarse en 300 por día, dejando a la ciudad con 14.000 habitantes menos cuando
las autoridades sanitarias lograron controlar la peste, cuatro meses después de
su llegada.
Calle del Pecado en la que se alojaban prostíbulos. Desapareció cuando se
había construido el edificio de el ministerio de obras publicas y
producto del ensanche otorgado a la avenida 9 de Julio. Allí, y a medida que las
casas de antiguas familias patricias eran abandonadas por sus moradores,
comenzaron instalarse las tradicionales "pulperías", especie de bares donde los
gauchos, los negros y el paisanaje de las clases mas humildes iban a
entretenerse y tomar bebidas alcohólicas.
Hacia
1870 la importación de mujeres europeas con destino a los burdeles de Buenos
Aires se intensificó.
El traslado de prostitutas o mujeres de vida airada hasta estas costas no era,
por lo tanto, motivo de grandes preocupaciones para las autoridades de sus
países de origen.
Y recordemos que cuando se trataba, efectivamente, de jóvenes engañadas, éstas
eran mayoritariamente campesinas de religión judía, motivo por el cual aquellos
gobernantes ‑generalmente infectados de antisemitismo, racismo y discriminación‑
no prestaban mayor atención a
dichos acontecimientos.
Llegadas aquí, los rufianes, las leyes, la autoridad y la sociedad toda, las
sometían a un aislamiento mucho mayor que el de los cuartos en que trabajaban y
moraban.
Tal
vez el imaginario colectivo y las artes en general dieron a estas mujeres el
papel de heroínas.
Los hechos demuestran que el camino hacia su liberación recién llegaría de la
mano de otras mujeres también explotadas y humilladas, trabajadoras en fábricas,
hilanderías, frigoríficos, cigarrerías y tantos otros empleos, que con el
comienzo del nuevo siglo saldrían a luchar por sus derechos.
Algunas mujeres que se traían para ejercer la prostitución
eran extranjeras. Se las recogía en el puerto y desde alli se las conducía al
prostíbulo. Alli las hacia firmar un contrato donde se comprometían a entregar
un porcentaje de sus ganancias.
Para 1876 había aproximadamente 35 prostíbulos autorizados, en
los que trabajaban 200 mujeres. La mayoría se ubicaba en el barrio de San
Nicolás. Muchos de ellos se caracterizaron
por el lujo y la pomposidad de sus instalaciones, las cuales incluían un amplio
bar, salones de reunión, salas de juego y espacio para que distintos músicos
ejecutaran variados números junto a una orquesta en vivo, la cual animaba los
bailes.
Uno de los prostíbulos más famosos fue una casa que estaba ubicada sobre la
Avenida Corrientes 509 (actual 1283).
Hacia el año 1890 se inicio el comercio de esclavas blancas a gran escala.
Buenos Aires era la ciudad reconocida mundialmente como el paraíso de tratantes
de blancas. Trataban de traerlas vírgenes si la intención era venderlas ya que
de esa manera podían obtener mejores precios. la venta se hacia en subastas o en
forma privada. En 19360 era tan intenso el comercio de blancas que era imposible
no sospechar de la complicidad de las autoridades.
Las habitaciones ocupadas por mujeres de vida fácil en las cercanías de los
cuarteles se les daba el nombre de *cuartos de las chinas*. También esas mujeres
eran conocidas como *cuarteleras*.
Jorge Morris fue el fabricante en 1921 en gran escala de carruajes a la europea,
se estableció en la calle 25 de Mayo y Perón detrás de La Merced.
Las casas de la calle 25 de mayo numero 8 y 22 eran habitadas permanentemente
por prostitutas que a toda hora del día se exhibían en los balcones con
vestimenta provocativa.
Desde el Banco Nación hasta Bartolomé Mitre por 25 de mayo, el la época colonial
se denominaba calle del fuerte existían varias casas propiedad de la familia
Ortiz Basualdo.
El prostíbulo de 25 de Mayo y Rivadavia,
a metros de la Casa de Gobierno, motivó en varias oportunidades la intervención
policial por sus escándalos. Los diarios de entonces, especialmente "La
Tribuna", consiguieron su clausura temporaria en varias oportunidades.
Las
muchachas tenían buenos clientes en el
Gran Hotel Argentino, donde José Hernández terminó de redactar su "Martín
Fierro", ubicado donde hoy se halla el edificio de la SIDE y cuyas ventanas
daban a la casa mencionada. Todas las mujeres "levantaban" clientes en el vecino
Teatro
Colón.
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