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CALLE
CORRIENTES
PARTE 1
Arcón
de Buenos Aires
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CALLE CORRIENTES
Famosa por denominarse “la que nunca duerme”.
Llamada San Nicolás en 1778 hasta
la revolución de Mayo.
Se convirtió en avenida en 1936.
Como la cuarta calle
entre las doce que había hacia el Norte, a partir de la
Plaza Mayor,
al realizarse la primera medición en 1608, aparece la que entonces fue
denominada
Calle del Sol (siglo XVII), tal vez
porque como el astro rey describía un recorrido de Este a Oeste. Nacía en
el río y se perdía no muy lejos por lugares descampados. En 1738 se le impuso el
nombre de Calle de San Nicolás, debido a que en la hoy intersección entre la
avenida Corrientes y Carlos Pellegrini,
donde ahora se encuentra el obelisco, el capitán Domingo Acassuso había mandado
erigir la iglesia que puso bajo la advocación de San
Nicolás de Bar¡. La arteria
atravesaba otros dos curatos: los de la Catedral y de la Piedad.
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Inicialmente fue un sendero desdibujado entre pastizales desde las toscas del
río hacia el oeste, donde las lavanderas trabajaban todo el año. Actualmente
esta avenida es la arteria principal del barrio y una de las mayores de la
ciudad.
* En 1808, se la llama calle De Incháurregui, en homenaje al regidor del
Cabildo.
* Desde 1822, se conoció como Corrientes.
Producida la Revolución de Mayo, en 1810, sus adherentes, con el objeto de
olvidar a los españoles, hicieron desaparecer los nomencladores de esa
arteria. Más tarde, y en homenaje a "los hijos de Corrientes, que no
tardaron en abrazar la causa de la Independencia de la Patria", se le puso
el nombre que actualmente tiene la avenida.
En 1936 dejó de ser una calle para pasar a ser avenida, cuando el 12 de
octubre de ese año se festejó la terminación del ensanche con bailes
populares, en el tramo comprendido entre Florida y 25 de Mayo. Los trabajos
de ampliación costaron en ese momento 64.290,17 pesos moneda nacional.
Al
convertirse en avenida se destaca por ser la que más se
identifica con el ciudadano porteño, en ella se acuñó el Tango, en famosos cafés
y bares donde actuaban las grandes orquestas y cantores en su apogeo, en las
décadas del 40 y del 50.
Corrientes y Cerrito (fines del s. XIX)
Pulpería de J.González Salomón- 1891.
Barrio Recio
En un principio existían varias pulperías, frecuentadas por algunos
parroquianos, entre quienes abundaban las riñas a menudo
sangrientas. Por tal razón ese sector fue conocido como Barrio Recio. Había
casas de adobe circundadas por las terrosas calles, entre las cuales las de San
Nicolás (tenía diez cuadras de largo y siete de ancho) y Concepción eran de las
pocas que tenían nombre y se hallaban presentes en un plano de parroquias
producida la Revolución de Mayo de 1810, sus adherentes, con el objeto de borrar
de la memoria a los españoles, hicieron desaparecer anónimamente de las calles
de la ciudad las tablillas que tenían sus nombres.
Corrientes siguió siendo la
calle olvidada durante la época de
Rosas;
pero en el tramo comprendido entre las de San Martín y Suipacha se establecieron
familias de importancia.
Después de la batalla de Caseros se convirtió en una calle cosmopolita y ganó lugar hacia
tierra adentro serpenteando entre las chacras de durazneros, higueras y
limoneros".
En ocasión de cumplirse cuatro siglos de la
primera fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza, se realizaron en la
avenida Corrientes bailes populares para celebrar el ensanche. Para satisfacer
los requerimientos de la nueva fisonomía fue demolida la
iglesia de San Nicolás de Bari
en el mismo lugar donde hoy se halla El obelisco.
Una calle que vio pasar durante la fiebre amarilla de 1871 incesantemente
a los carros fúnebres que la recorrían a todo su largo desde que nacía en el
Río y moría con una excesiva coherencia en el cementerio que hoy conocemos
como "La Chacarita".
tenia alumbrado
publico con faroles alimentados con velas de cebo de vacuno. Este alumbrado era
un servicio publico.
haga
click en la imagen para ampliar (fotos panorámicas).
La iglesia San Nicolás situada donde esta hoy
el obelisco.
- IIglesia de San Nicolás de Bari
-
El español Domingo
Acassuso comenzó a levantar en
1721 esta iglesia, en
donde hoy se levanta la Plaza de la República, del lado norte. Fue designada
vice-parroquia en
1731, cuatro años después
de la muerte de Acassuso y un año antes de completarse la obra. Poseía una sola
torre cuadrada con campanario y reloj, que remataba con una pequeña cúpula en
mosaicos azules que sostenía una cruz visible desde toda la ciudad. En
1769 fue jerarquizada
como parroquia. En 1904 el arquitecto Arturo Prins la italianizó al borrar sus
rasgos típicos y modificar la torre. Debido al trazado de la Avenida 9 de Julio
y de la diagonal norte Roque Sáenz Peña se la expropió para demolerla en 1931.
Lo último en caer fue la torre donde en
1812 había flameado por
primera vez en Buenos Aires la
bandera argentina.
En el
cruce de la Diagonal, Corrientes y la Avenida 9 de julio se estructuró una
rotonda, con el propósito de facilitar el tránsito una vez que la Avenida fuese
habilitada. El intendente Mariano de Vedia y Mitre propuso erigir en el lugar un
obelisco cuyo proyecto se confió al arquitecto Alberto Prebisch. Fue inaugurado
el 23 de mayo de 1936. La puerta de acceso permite ascender por una escalera de
hierro de 200 escalones con siete rellanos cada ocho metros y uno a seis metros.
La altura es de 67,50 metros. Tiene cuatro ventanas, una en cada cara del ápice.
Un tango llamado El Obelisco, con música de Américo Elessio de Grecco y letra de
Lito Bayardo le canta con términos de limitado nivel. Eran los años en que
Corrientes, nacida -según se ha mencionado- como Calle del Sol, podría haber
sido llamada también Calle de la Luna, por haberse constituido en privilegiado
ámbito de la algarabía nocturna.
1936 - Corrientes y Cerrito y las demoliciones para la apertura de la Av. 9 de
Julio- bien en la derecha de la foto se observa el Banco Francés.
Se observa la tienda: A la Ciudad
de Londres- después del incendio se había mudado a un edificio más chico y
menos lindo en Corrientes y Pellegrini que fue expropiado en 1936 para el
ensanche de Corrientes. Al final, la tienda cerró, se fundió. Se pueden ver los
carteles de expropiación. Aun no se divisa el obelisco y el edificio de la
derecha sobre Corrientes es el del Trust.
Las primeras noticias oficiales sobre la
vida en la calle de San Nicolás —como pasó a llamarse— datan del censo de 1778
en el que se detalla que a lo largo de su recorrido vivían 336 personas, la
mayoría españoles, y unas decenas de negros y mulatos.
El crecimiento urbano que fue uniendo el centro con lo que hasta entonces eran
suburbios animó al entonces secretario de gobierno, Bernardino Rivadavia, a
pensar que la calle debía ensancharse hasta lucir de vereda a vereda un ancho de
30 varas (unos 26 metros).
Corría el año 1822 pero, se sabe, las obras públicas se demoran un tanto entre
nosotros y el proyecto rivadaviano recién fue retomado por el intendente Joaquín
Anchorena en 1910 en ocasión del Centenario, pero concretado 21 años más tarde
por su colega Mariano de Vedia y Mitre que fue quien en 1931 firmó la partida de
defunción para aquella calle Corrientes angosta.
Las piquetas, las excavadoras y los andamios tenían el apuro de llegar con la
nueva Corrientes y el Obelisco
terminados para 1936 con el objetivo de celebrar los 400 años de la fallida
primera fundación de Buenos Aires por el quizás demasiado adelantado Pedro de
Mendoza, que terminó vencido por la "noble" aversión al trabajo propia y de sus
"nobles" compañeros y el coraje y la resistencia de los habitantes originarios
que defendieron heroicamente su tierra.
Corrientes
1929- aun angosta-
En este año los automóviles particulares eran 24.000 , los
taxis
9.000 y los
ómnibus 1.600-
El 23 de mayo de 1935 el presidente Agustín P. Justo inauguró el ensanche de la
calle Corrientes entre Callao y Carlos Pellegrini, con la presencia del
mandatario brasileño Getulio Vargas, y el intendente porteño Mariano de Vedia y
Mitre. Exactamente un año después se inauguraron el Obelisco y el tramo de
Corrientes entre Carlos Pellegrini y Esmeralda. Corrientes se ensanchó por la
manzana que comparte con la calle Lavalle.
Obras para ensanchar la
calle entre el año 1933-1936
Toma aérea desde Carlos
Pellegrini- el edificio del margen derecho es el Trust.
Intersección
de la Avenida Corrientes y calle Esmeralda, año 1936 (Foto: Archivo GCBA)-
Corrientes
deja de ser angosta en 1822 pero no se termina el trabajo hasta mas de un siglo.
Obelisco en construcción.
En 1937 recién se inauguró en
ensanche oficial de la calle Corrientes.
-la fotografía es de 1936-
En la foto se observa bien a
la derecha el edificio
Comega, a continuación el
Hotel Jousten y camino al obelisco el
edificio Safico.
Ensanchando Av. Corrientes-
En
la esquina de la derecha se encuentra el
edificio Dreyfus-
El
edificio ocupa toda la cuadra. Fue construido por Pablo Pater y Norberto
Gantner en el año 1921. Por Alem tiene 7 pisos y por Corrientes tiene 6.
En esa
esquina de Av. Corrientes y Alem
en 1878 se planta uno de los
primeros buzones que tuvo Buenos Aires copia de los pillar Boxes
londinenses.
En Av. Corrientes y
Reconquista funcionó
el Correo desde 1902 a 1928-
Avenida Corrientes y
Cerrito- En la esquina de la derecha se observa el Banco Francés-
Avenida Corrientes- A
la derecha el cine teatro Opera- El ensanche de Corrientes obligó en 1935 a la
demolición del “Teatro de la Ópera”, el primitivo teatro lírico que existía en
este solar. El lugar fue adquirido por el empresario teatral Clemente Lococo
quien hizo construir por el arquitecto belga Alberto Bourdon, en el corto plazo
de 9 meses, el actual teatro. La sala contaba, en sus orígenes, con capacidad
para 2500 personas, un escenario apto para diferentes espectáculos, una gran
pantalla de cine, y los últimos adelantos técnicos.
Fue
inaugurado en 1872.
El Teatro Ópera
cambió de nombre.
Ahora se llama Teatro Citi
A principios de 1927
aparecen en los surtidores y en avisos publicitarios las siglas de YPF. "Nafta
Nacional Fiscal YPF Comodoro Rivadavía", dice la leyenda de los surtidores.
"Nafta Nacional YPF, la más perfecta" .Ubicada en la esquina porteña
de Corrientes y Forest, YPF inaugura la primera estación de servicio oficial, el
5 de octubre de 1945 en la que, además de combustibles y auxilio mecánico, se
dictaron los primeros cursos de perfeccionamiento a trabajadores del sector.
(la foto es representativa-
no corresponde a donde termina la av.Forest
y comienza a llamarse
Corrientes).
El empedrado se efectuó en Corrientes entre Callao y Centro América
(actual avenida
Pueyrredón).
Desde los comienzos del siglo XX se pensó en ensancharla pero debido a largas
dificultades en cuanto a expropiaciones de edificios, ello recién tuvo efecto en 1936.
El
subterráneo de la línea B
Tiempo antes de producirse el ensanche, hubo algunas concreciones de magnitud
que se anticiparon al lujo que tendría más tarde la moderna arteria. Una de
ellas fue el subterráneo de la línea B, que une las estaciones Leandro N. Alem
con Federico Lacroze. Los trabajos se iniciaron en 1925. El primer tramo, de
CHACARITA A CALLAO,- se efectuó en 22 meses y se inauguró el 15 de octubre
de 1930.
El segundo tramo hasta Carlos Pellegrini se concluyó en 1931 y el tercero hasta
Alem,
en el mismo año. La profundidad máxima a la altura de la calle Maipú es de 17
metros con trece estaciones la línea B recorre el subsuelo de la avenida
Corrientes en casi toda la extensión de esta arteria.
IMÁGENES ANTIGUAS DE LUGARES
QUE
ESTUVIERON SOBRE LA CALLE CORRIENTES
Corrientes- año 30
Avenida Corrientes al 3100, año
1936.
Foto del libro Visión Fotográfica por Horacio Coppola.
VISTA DE EDIFICIO PROPIEDAD BARATTI HERMANOS.
EXPOSICIÓN PERMANENTE DE MUEBLES ENTRADA LIBRE SURTIDO GENERAL CASA FUNDADA EN
1853. BUENOS AIRES CORRIENTES 1145.
Vista de la Cervecería
Argentina ubicada en la esquina de Corrientes y Esmeralda.
En la esquina S.O estaba "la
confitería El Buen Gusto" de Colombo y Buzzo que fabricaban los chocolates "La
Perfección"
Alli se reunía la
elegancia porteña para tomar un aperitivo.
En Corrientes y Esmeralda en
la esquina N.O hubo una famosa pulpería. Los jinetes ataban alli sus caballos al
palenque de dicha pulpería. Muchos años después aparece ocupando el lugar el
"Café Guaraní". Allí todas las noches había una mesa reservada para el duo
Carlos Gardel
y Razzano
que actuaban en el teatro Esmeralda, muy cerca de alli. Hoy es el teatro
Maipo.
Corrientes y
Esmeralda-Había allí un gran edificio inaugurado en 1893, albergaba al hotel ROI,
al restaurante Royal Keller en el sótano y el inolvidable Teatro Odeón, donde se
dieron conferencias memorables y actuaron compañías francesas. Todo el edificio
fue declarado monumento histórico en 1985, pero no hubo respeto por ello y fue
demolido y reemplazado por una gran playa de estacionamiento.
Vista de la peluquería Casa Ruiz y Roca, esquina Corrientes y Florida.
Ciudad de
Buenos Aires, año 1887.
Av. Corrientes 481-96 Pabellón
Circus (1917) ( D E M O L I D O ) Esta ilustración extraída del libro "Francisco
Gianotti del art nouveau al racionalismo en la Argentina" (CEDODAL) muestra el
Pabellón Circus, construido por Gianotti . Era una concesión municipal que fue
explotada por el Sr Senino primero y luego el propio Gianotti y Andrea Cordero. Ese solar esta ocupado por el Edificio Transradio, la ultima obra de
Christophersen.
PULPERÍA EN CORRIENTES Y CERRITO EN 1891.
Este lugar perteneció a Julián González Salomón, conocido jefe de la Sociedad Popular Restauradora más conocida por
"La Mazorca" en tiempo de Rosas, nombre cuyo origen podemos encontrar en los
versos de Rivera Indarte:
" ¡Viva la Mazorca! / Al unitario que se detenga a mirarla/ Aqueste marlo que
miras/ de rubia chala vestido / en los infiernos ha hundido / a la unitaria
facción: / y así con gran devoción / dirás para tu coleto : / sálvame de aqueste
aprieto / oh Santa Federación! / Y tendrás cuidado / al tiempo de andar / de ver
si este santo / te va por detrás..!!
Corrientes y Suipacha, en el
ángulo S.E se encontraba la antigua pastelería de Reibaldi Y Gandini
instalada por sus dueños en el año 1875. Su manjar especial era el pan dulce
para las fiestas. Tenían 4 hornos que funcionaban sin cesar. En sus
vidrieras lucían masas y postres. En esta esquina brilló la pulpería "El
caimán" muchos años antes. Su propietario fue Antonio Gaitán Ferreira,
brasilero. Se destacaba porque ofrecía bebidas de gran calidad y tenia la
particularidad que se colocaban los toneles de vino frente al local. Asi el
transeúnte localizaba desde lejos dicho negocio.
1961
- Corrientes y Suipacha
Confitería Nobel. Comenzó a
reformarse y terminó apuntalada. La foto es de marzo de 1961. Fue inaugurada el
25 de mayo de 1935 en Corrientes y Suipacha,
reunía a
artistas y público que salía de las veladas del Colón.
Edificio de la Caja Mutua de
Pensiones,
en Pueyrredón y Corrientes- Donde
se levantaban antiguamente los talleres del Ferrocarril Oeste, es dominada desde
1908 por un majestuoso edificio de estilo academicista, de planta baja y nueve
pisos, construido para la Caja Internacional Mutual de Pensiones por Jacques
Dunant (autor de la Catedral de San Isidro) y Gastón Mallet (también
construyeron juntos la sede del Centro Naval de Florida y Córdoba).
Edificio
Alsina y
Corrientes, construido para la Asoc. Española de Socorros Mutuos. Los
arquitectos son Dunant y Mallet, los mismo del edificio de Pueyrredón y
Corrientes.
Edificio Comega y a su lado el
Hotel Jousten
Corrientes y Callao
Corrientes
al 1200
AÑO 1933 -Edificio
Comega se encuentra en la
Avenida Corrientes N° 222
Fue
el primer
rascacielos de la
Argentina construido en
hormigón armado y el
primero de la ciudad en mostrar un exterior totalmente revestido con
travertino. Su
construcción, de estilo racionalista, se realizó entre los años
1931 y
1934, sobre un proyecto
de los arquitectos
Enrique Douillet y
Alfredo Joselevich.
AÑO 1948-
Se observa el Correo y el puerto-
Corrientes
al 1000, entre Cerrito y Carlos Pellegrini, una de las primeras sedes del
Luna Park-
Era
un parque de diversiones, estuvo situado en la calle Corrientes 1066,
inaugurado
por Domingo Pace, fallecido en 1925.
La heladería más antigua de la
ciudad: El Vesubio-
En Corrientes 1181 funciona la heladería más antigua de la ciudad: El Vesubio,
fundada en 1902. Conserva unos vitrales que muestran la ciudad de Nápoles en
primer plano y al fondo la silueta del famoso volcán. También posee un mural que
representa a una niña vestida de marinero aferrada a una columna. La heladería fue fundada
por la familia Cocitori, que trajo al país la primera máquina para fabricar
helados. A partir de 1920 El Vesubio incorporó la elaboración de churros bañados
con chocolate, otro clásico de Buenos Aires. El local conserva el estilo de la
época. En un principio estaba situada en la vereda de enfrente, donde estaba la
mueblería Sirlin Hnos. La máquina era manual y consistía en un gran cilindro de
cobre que se rellenaba con leche, crema, azúcar y demás ingredientes. El
cilindro se cubría con cuatro capas de hielo y sal para obtener una temperatura
de -30° centígrados y encima se tapaba con lonas, para que dos personas
accionaran la manivela durante dos horas aproximadamente hasta obtener el
helado.
Los gustos más requeridos: dulce de leche solo o con merengue, chocolate
con naranja, crema Vesuvio, súper sambayón, vainilla.
El Vesuvio tuvo
distintos propietarios; actualmente es Mariano Marmorato. Eran asiduos
concurrentes Carlos Gardel, Juan Manuel Fangio, Tita Merello, Luis Sandrini,
Jorge Luis Borges, entre otros ilustres Argentinos. En el tango La última grela
con letra de Horacio Ferrer y música de Astor Piazzolla, recuerdan a El Vesuvio,
describiendo la noche porteña repleta de nostalgia y amor. El 25 de Octubre de
2006 se descubrió una placa de bronce con la siguiente leyenda: "Heladería y
Confitería El Vesuvio. Declarada Sitio de Interés Cultural por su aporte a la
identidad porteña desde 1902. Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires".
VIVÍA EN CORRIENTES Y RECONQUISTA LA PERICHONA
AMANTE DEL VIRREY
TÍA
ABUELA DE CAMILA O'GORMAN
Fue el
primer gran escándalo en la época del
Virreinato, cuando Don Santiago de
Liniers, cincuentón, se enredó con la francesa María Anita
Perichón de Vaudeville, alegre mujer conocida como
"la Perichona", que se quedó sola en
estas tierras cuando su marido el irlandés Tomas
O’Gorman
en
Ville de Port-Louis
decidió regresar a España. Fue una especie de
Primera Dama
extraoficial para la época de las
Invasiones Inglesas.
Nada discreta, sumamente
atractiva e
inclinada a la jarana, "la Perichona"
asistía a los desfiles militares con uniforme y a
caballo, para escándalo de las damas de buen ver.
Llegó de Francia junto con marido, padres y
hermanos. Buena parte de las decisiones políticas de Don
Santiago de Liniers fueron tomadas en la cama de
esta apasionada dama.
La
bella Anita, desde su casamiento, había sido poco
feliz porque en seguida comenzaron a relucir los
defectos de su cónyuge debido a la vida
desordenada que llevaba y a la incompatibilidad de
caracteres. Murió ella en la época de Juan Manuel
de Rosas en 1847.
Banco Francés
Corrientes y Cerrito - bien
en la derecha de la foto se observa el Banco Francés.
Corrientes- Cerrito- banco
Francés-
HOTEL JOUSTEN
El NH Jousten Hotel es
un establecimiento de categoría cuatro estrellas que se encuentra en la
Avenida Corrientes
esquina
25 de Mayo, arteria
céntrica de la ciudad de
Buenos Aires. Escenario
de sucesos históricos, como las conspiraciones militares previas a la
Revolución del 43, cerró
en 1980 y fue reabierto en el año 2000 por la cadena
NH Hoteles.
- I
"Hotel
Jousten", de estilo
renacentista español, neoplateresco,
inaugurado por el presidente
Marcelo T. de Alvear en
1928. En este hotel el General
Arturo Rawson
dirigió a un grupo de conspiradores, al que se lo conoció como los generales del
Jousten, que durante la llamada
Revolución del 43
derrocarían mediante un
golpe militar al gobierno
de
Ramón Castillo, nombrando
al mencionado Rawson en su reemplazo.
El
edificio Dreyfus
En 1870 se instaló en la esquina de 25 de Mayo y Corrientes el
Consulado Británico. Para 1891 según archivos consultados existía una
construcción del Sr. Miguel Terry que se demolió, siendo en ese momento
propiedad del Sr. Manuel S. Ocampo. El terreno tenia un ancho mayor que el
actual ya que aún no se había efectuado el ensanche de Corrientes. En 1924
encontramos en los citados archivos los planos del actual edificio de cinco
pisos con la firma de Louis Dreyfus, respetando la nueva línea municipal,
establecida en 1910 que reglamentaba el ensanche de la avenida. El Sr. Dreyfus
fue el fundador de una empresa dedicada a los negocios cerealeros que desarrolló
sus actividades en este sitio hasta hace poco tiempo. El edificio ocupa toda la
cuadra. Fue construido por Pablo Pater y Norberto Gantner en el año 1921. Por
Alem tiene 7 pisos y por Corrientes tiene 6. Fue el 7° construido en cemento
armado en el pais. En cada una de las dos hojas de la puerta se hallan dos
cuernos de la abundancia. Las escaleras de marmol con baranda de bronce llegan
hasta el 7° piso. Sigue conservando los ascensores desde que se construyo
importados de Italia.
Al trasponer la av
Leandro
alem en el lateral del edificio Dreyfus sobre Corrientes hay una placa en la
que recuerda en ensanche de la calle Corrientes en 1936-
Elortondo
- Familia
Alvear -
Atribuida al Arq. Eduardo Taylor, data de 1870/80. Se
sitúa en la esquina sudoeste de Florida y Corrientes. Construida en
1870.
Ex-PALACIO ELORTONDO -
Perteneció a el señor Federico Elortondo y a doña Isabel Armstrong,
hija de Thomas Amstrong. La
pareja realizaba grandes fiestas que frecuentaba la sociedad porteña. La fiesta mas populosa fue el casamiento de la hija de la pareja
llamada
María de las Mercedes de Elortondo (1859-1940).
Esta mujer había sido desposada por
Carlos María Diego de
Alvear (1850-1928),
hijo de don Diego de Alvear, fundador del Club El Progreso.
Su fachada es neogótica. En el edificio funciona desde 1989 un local de
una cadena de hamburgueserías, que mantuvo en parte el antiguo esplendor
de la mansión. Durante muchos años fue ocupado por Casa Mayorga,
dedicada al comercio de cueros y zapatos.
También existió una fabrica de cigarrillos Monterrey.
Ex-PALACIO ELORTONDO
fue
una de las primeras residencias palaciegas en Buenos Aires, y una de las
más lujosas de su época.
Corrientes y
Florida ayer y hoy, una importante edificación desaparecida.
en la Planta Baja, hoy
ocupada por Burguer King, se encontraba la famosa tienda "Casa Mayorga"; y antes
de ella, la fábrica de cigarrillos "Monterrey", dónde podía observarse a las
empleadas en plena tarea a través de sus vidrieras.
Cruce de Av. Corrientes y
Florida en el año 1940 la calle ya
era el principal área comercial de la ciudad, pero aún no era peatonal las 24 hs.
(recién en la década de 1970 lo fue). Desde las 23.00 hs.
podían circular automóviles, vemos la calle con los cordones cuneta y casi tan
multitudinaria como en la actualidad.
CASA Giesso
Especializada en artículos para hombres
En 1884 Bonifacio Giesso, un
genovés de profesión sombrerero de medidas, instala su primera tienda en Buenos
Aires. En aquellos años la empresa ofrecía además de aquellos: gorras, camisería
fina, bastones, gemelos, ajuares para novios, puños y cuellos duros, botones,
paraguas y valijería. La primera tienda se encontraba en la calle Cuyo (hoy
Sarmiento) próxima a la casa de Domingo F. Sarmiento, quién además de ser
cliente (como los también ex presidentes Julio A. Roca y Bartolomé Mitre) pasaba
cotidianamente por el local para que lo ayudaran a hacerse el moño de la
corbata.
A lo largo de los primeros años del siglo XX se afianza como camisería de
medida, años en los que tanto las telas como todos los accesorios eran
importados de Francia, Inglaterra e Italia.
En el año 1955 abrió la segunda sucursal en la Av. Santa Fe y en 1962 la de la
Avenida Alvear, que sumadas a la ya existente de la Avenida Corrientes
(inaugurada en 1925, que había sustituido a la de la calle Cuyo, cuando se
produjo el ensanche de la avenida 9 de Julio) dando lugar así al slogan usado en
las décadas de los años ‘60 y ‘70: «En las tres grandes Avenidas».
A comienzos de los años ‘90, bajo la conducción de Ana Maria Giesso, abren otros
locales en la zona norte de la ciudad de Buenos Aires. En el año 2000 ya con
Mariano Rodriguez Giesso dirigiendo la empresa, Giesso decide crear una línea de
ropa de mujer. Dos años mas tarde comienza a distribuir sus productos en
seleccionados locales de todo el país.
Giesso vivió cambios culturales muy profundos a lo largo de la historia y supo
(en lo que a moda respecta) adaptarse a ellos sin perder el foco en su esencia,
que es lo que lo hace único e inigualable. Tales son los casos del jeanswear y
del movimiento hippie de los 60.
Como el placer está en ir andando y no en llegar, Giesso disfruta mucho de cada
paso, ha demostrado ser una de las pocas marcas en el mundo que se adapta al
paso de las tendencias, habiendo logrado trascender alcanzando el justo
equilibrio entre los valores que la marca sustenta y la actualización necesaria
para incorporar permanentemente los avances culturales y tecnológicos que impone
el ritmo de la moda.
Alfredo Giesso fue quien convirtió
a Giesso en marca, desde el año 50 y hasta fines de los 80 la palabra
«creaciones» estaba incluida en el logo que se utilizaba y fue también en esa
época cuando se creó el distintivo moño como isotipo.
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