Desde sus 85 mts de
altura pueden
observarse, entre otras cosas, el barrio de
Puerto Madero, la
Reserva Ecológica, el
Río de la Plata. Mucho
más alejados, pueden verse también, la silueta de la ciudad de
Colonia (Uruguay), y
algunos edificios de la ciudad de
Quilmes.
El Sr Alfredo Hirch fue el propietario del edificio. En su interior predominaba
el lujo y el buen gusto.
Fue emplazado
en el terreno de 25 x 26 mts que antes había ocupado el Hotel Nacional (ex
residencia de Francisco Madero), por encargo de la Compañía Mercantil y Ganadera
S.A. (COMEGA).
Su construcción, de estilo racionalista, se realizó entre los años
1931 y
1934, sobre un proyecto
de los arquitectos
Enrique Douillet y
Alfredo Joselevich.
Al inaugurarse en 1932 se
había previsto un 19º piso para uso colectivo y de reunión. Pero el lugar fue al
poco tiempo concesionado para que se instalara la conocida
confitería-restaurante "Comega Club", que funcionó hasta 1969. Ese lugar fue
preparado especialmente para grandes acontecimientos que pudieron observarse
desde su altura, como la llegada en
1934 del
dirigible
Graf Zeppelin, el sepelio
de
Carlos Gardel en febrero
de 1936, y el ensanche final que convirtió en avenida a la calle Corrientes, en
1937. En el 2000 se instaló en el mismo sitio un nuevo Restaurante, y a partir
de 2004 el Restaurante-Café "A222".
El edificio se construyó con
tres sótanos, 21 pisos y un mirador. En los sótanos se incluyeron aparcamientos,
uno de los primeros edificios argentinos en incorporarlo. Sobre el primer piso,
se levantaron dos cuerpos rectos de 14 pisos,
cada uno y un
tercero, alejado de la línea municipal, que fue prolongado hasta el piso 21°. El
edificio alcanzó entonces una altura total de
85 m. sin
contar la antena.
Una vista de Alem desde Plaza Roma
(ex-Mazzini) en los años '30, y miren, no estaba el edificio con cúpula en Alem
y Lavalle!. La construcción de mas altura es el edificio Comega.
El edificio Comega, le sigue la
bolsa de comercio.
haga click en la imagen para ampliar
(fotos panorámicas)
Av. Corrientes año
1936- vista desde el edificio Comega-
(Cóppola) -
Av.
Corrientes hacia el Oeste y el cruce con Reconquista.
-vista de
ambos edificios.
CORRIENTES
Y LEANDRO ALEM. Alrededor del año 1964.
Una
gran singularidad fueron sus cinco
ascensores, pues fue el
primero de Buenos Aires en tener los más rápidos, capaces de subir 180 metros
por minuto.
Las paredes, parte del techo y
las puertas de los ascensores fueron revestidos en chapas de acero inoxidable
traídas de Suecia. Los ascensores son marca Otis.
Los pisos
1° a 18° fueron destinados a oficinas, en tanto que en el piso 19° se instaló el
“Comega Club” una suerte de “living room” compuesto de sala de estar y bar con
grandes ventanales que permitían una gran amplitud visual. Por último, los pisos
20° y 21° fueron destinados a la sala máquinas de los ascensores y a la vivienda
del mayordomo. También poseía una peluquería en uno de sus pisos, que atendía a los
ocupantes de las oficinas.
Las puertas vidriadas y de bronce del hall del edificio fueron
realizadas en
la Casa Markus de Berlín. Para
los muebles se utilizó mármol negro y bronce cromado. En los pisos de las
oficinas fue empleado el linoleum verde oscuro, en tanto que las paredes fueron
enduídas y pintadas al aceite en tonos claros. De la misma manera, las
dependencias y los baños se revistieron en mayólica verde clara.
Declarado patrimonio
arquitectónico de la ciudad, fue recientemente reciclado y cuenta con la mayoría
de los servicios de última generación.
Su exterior es de aristas
rectas y está desprovisto de ornamentos. Está conformado por dos volúmenes
laterales y una torre central varios pisos más alta, de 21 pisos y 85 metros de
altura. Juntos definen un patio central abierto, sobre la
Avenida Leandro N. Alem.
Posee además dos subsuelos de cochera.
Sus interiores presentan
revestimiento de
granito y mostradores de
acero inoxidable,
algo sumamente novedoso y costoso para su época.
La confitería del Comega fue
escenario de un desayuno que se preparó para ver pasar al Graf Zeppelin con que
los nazis llevaban su propaganda por el mundo en 1934 hasta de la procesión que
dos años después bajó por Corrientes para despedir los restos de Carlos Gardel.
Otra de sus
singularidades fueron los ascensores ya que tenían la velocidad más rápida en
ascensores de la ciudad, con una velocidad de 180 metros por minuto. En los
tiempos de su apogeo, tuvo rivalidades con el edificio Kavanagh, el cual esta
ubicado frente a la Plaza San Martín. En los primeros años de la edificación
fueron construidos como partes del edificio una confitería y un restaurante en
la última planta. Esta situado en las inmediaciones de la Bolsa de Comercio, La
Casa de Gobierno y de algunas sedes de reconocidas empresas exportadoras.
En octubre de 19280 se
origina un incendio en su torre pero no hubo victimas. Dado a ese peligro en
algunos pisos hay dos escaleras.
En esta esquina con motivo de
efectuarse excavaciones para la construcción del subterráneo de la linea B, en
el año 1928 aparecieron los restos fosilizados de un mastodonte.
Alfredo Hirsch de Bunge y Born vino a la Argentina, trabajó con Adolfo Tewes, porque era
especialista en café, era un gran cafetero. Luego ingresó en Bunge. Debo
subrayar que estas compañías cerealeras eran compañías muy estructuradas y
diseñadas en un gran secreto. Seguramente desde que fue fundada la Bunge europea
en el siglo 18, ya que Bunge & Born fue un branch de la Bunge europea. Pero la
compañía madre, que estaba en Amberes, era una compañía europea, en la que,
desde el principio, fueron muy sigilosos. Eran todas proveedoras de comida:
alimentos para las coronas, para los países pobres, para los países ricos. El
secreto era un tema estratégico. Todos se acostumbraron a una forma de ser muy
cerrada.
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