Carlos Thays
imponía
líneas curvas en
los espacios a parquizar, con senderos ondulantes rodeando decoraciones
florales y amplios canteros que realzaban el protagonismo de los árboles, en
diseñados jardines, donde no faltaban los juegos de agua en piletas y estanques
para el disfrute en medio del ritmo ciudadano.
Desde 1994 también lleva el nombre de Thays el parque que se levantó donde
estaba el Ital-Park que había vuelto millonaria a la familia Zanón.
Caricatura
del paisajista Carlos Thays
Cuando la República
Argentina festejó sus cien años de vida independiente, el 25 de mayo de 1910,
podía decirse que el orgullo nacional había alcanzado su punto más alto.
En 1910, mientras el mundo
esperaba poco menos que una catástrofe a causa del cometa Halley, los porteños
se preparaban para un acontecimiento único. Se cumplían cien años desde la
Revolución de Mayo y la capital a orillas del Plata decidió celebrarlo con
bombos y platillos. Para eso montó una exposición universal cuyo nombre no pudo
ser más atinado: "Exposición Internacional del Centenario".
«Parque Lezama»
-El Parque Lezama-
Un jardín histórico en la zona sur San Telmo.
Entrada
al Parque- Esquina Brasil y Defensa- foto 1920-
La inauguración oficial
del Parque se realiza en el año 1917-
foto de fines del siglo XIX.
«Parque Argentino»
Los jardines estaban
perfectamente arreglados y cuidados; se importaron muchas plantas y semillas
extranjeras, por entonces muy raras aquí. Es preciso confesar que el país,
aunque muy adelantado, no estaba aún preparado para esta clase de paseos, en que
se mira y no se toca; así es que, a pesar de la vigilancia empleada, los
concurrentes arrancaban a hurtadillas plantas, que sacaban las domesticas debajo de sus pañuelos o rebozos, creyendo, sin duda,
que éste era un pecadillo perdonable, no contentándose con los hermosos ramos de
flores que se las permitía llevar, hechos por el jardinero encargado. El jardín
se denominó «Parque Argentino», y por los ingleses «Vauxhall». Ocupaba la
manzana comprendida entre las calles Templo, Córdoba, Uruguay y Paraná. Había en
el establecimiento un buen
hotel francés, tenido por
Porch y Bernard; magníficos
salones de baile, circo, con comodidad para 1.500 personas.
Trabajó allí la
compañía ecuestre americana de Smith, la de Chiarini y otras. Había también un
pequeño teatro en el que, durante el verano, dieron varias funciones, por la
tarde, los actores del Teatro Argentino; entre ellos, el célebre actor
Casacuberta. Hubo, a más, una compañía francesa de aficionados. Por las tardes
tocaba diariamente una buena banda de música; exhibiéronse varios animales,
entre ellos, un hermoso tigre, un tapir o anta, etc. Los edificios eran vastos y
ofrecían toda comodidad. Cuando se formó la sociedad, la propiedad pertenecía a
don Santiago Wilde, quien
comprando más tarde todas las acciones, volvió a ser único dueño de lo que fue,
por muchos años, su residencia particular. El señor Mulhall en su obra, al
hablar del Vauxhall, dice: -«Cuando la ascensión de Luis Felipe (año 30), los
residentes franceses dieron allí un banquete, y los jardines estuvieron
iluminados con lámparas chinescas.»
«Parque Tres de Febrero»
El 25 de junio de 1874 se
promulga la ley que da origen al Parque Tres de Febrero, que se inaugura el 11
de noviembre de 1875. Los
portones de entrada al Parque
se cree que eran los mismos que estaban en
La casa de Juan Manuel de Rosas.
Estos portones también fueron demolidos en 1917. La ley creadora del Parque
estipulaba una parte para destinar al
Jardín Zoológico. Este se inaugura en 1890, creándose el
Jardín Botánico el 7 de
noviembre de 1898.
Vista
aérea del parque. En primer plano se destaca el
Monumento de los españoles.
Portones
de Palermo. En 1909 el intendente Güiraldes
decidió la demolición de los portones que durante más de treinta años habían
sido el símbolo del Parque. Algunas versiones dicen que estos fueron llevados a
los establecimientos que la empresa “La Martona” poseía en Vicente Casares.
Todas las obras proyectadas para reemplazar a los portones quedaron en la nada.
Hoy aún pueden verse unas réplicas de menor tamaño en la entrada del Jardín
Zoológico.
Entrada
del Jardín Zoológico.
Pronto fue el paseo predilecto de
los porteños y realmente ofrecía múltiples motivos de distracción para
justificar la concurrencia de los visitantes. Sus numerosos caminos eran transitados por coches nacionales e
importados que llevaban de paseo a la aristocracia. Era común ver los
carromatos gitanos que ofrecían variados espectáculos, se realizaban bailes
populares, se instalaron cafés como el famoso
“Café de Hansen”, demolido en
1912, y no faltó la “Casa de Fieras” que luego daría lugar a la creación del
Zoológico. También se creó la “Sociedad Sportiva” en la que se observaban las
precursoras ascensiones de globos.
año 1923
Al borde del Lago se ha construido un bonito embacadero,
para el atraque de góndolas y canoas que se alquilan a los paseantes y sobre una
pequeña ensenada que formas las aguas está terminándose un puente para servir a
la comunicación de la avenida exterior con la "rosairie".
Se observa la misma casona
que en la foto anterior muchísimos años posterior
En 1875 se inauguró el
primer parque público, Tres de Febrero,
conocido popularmente como “los bosques
de Palermo” En la inauguración, Avellaneda plantó una magnolia que
aún puede verse en la avenida Berro, entre Casares y Sarmiento, frente al Jardín
Japonés.
En el año 1836
Juan Manuel de Rosas
compra varios terrenos del llamado en ese entonces,
Bañado de Palermo.
Los portones de hierro colocados son una réplica de aquellos que permitían el
acceso de carruajes a la residencia de Juan Manuel de Rosas, los que
permanecieron en pie hasta 1875 en el predio donde hoy funciona el Zoológico.
Durante su gobierno,
Palermo de San Benito
es, al mismo tiempo residencia del Gobernador y Sede del Gobierno de la
Provincia de Buenos Aires.
El 3 de Febrero del año 1852,
Rosas fue derrotado en la batalla de Caseros. Por el Decreto Provincial N° 1474
del 16 de febrero de ese mismo año, se establece que todas las propiedades
pertenecientes a Don Juan Manuel de Rosas existentes en el territorio de la
provincia de Buenos Aires son de pertenencia pública” expropiando de esta manera
los terrenos de Palermo en donde actualmente se encuentra emplazado el parque.
Fue el diputado por Buenos
Aires, Vicente Fidel López, quien propuso el nombre de “Tres de Febrero” para el parque de Palermo, en
recordación de la batalla de Caseros.
La ley provincial del 13 de julio de ese mismo año establece que “…se destina el
terreno denominado de Palermo, con todas las existencias que le pertenecen al
establecimiento del Parque Tres de Febrero, del que habla la Ley Nacional del 27
de junio ultimo”.
Una vez en funcionamiento
esta unidad de ejecución, Sarmiento creó la Comisión Auxiliar del Parque con el
objeto de colaborar con la consolidación del nuevo espacio verde. Ésta extiende
los límites al norte del
Arroyo Maldonado, que era
el límite inicial fijado por el Congreso Nacional y la Legislatura de la
provincia. Más tarde se suceden diversas adquisiciones que expanden el predio
hasta los límites actuales. El 11 de noviembre de 1875, el Presidente Nicolás
Avellaneda inaugura el parque. A partir de ese momento se pone en vigencia un
reglamento que establece las restricciones para su uso.
El parque Tres de Febrero tiene 80
hectáreas que incluyen bosques, lagos y jardines de diversos estilos.
El parque fue, en las primeras décadas del siglo XX, sede de algunos famosos
lugares donde mandaba el tango, como
Lo de Hansen
(en las inmediaciones del planetario) y el
Armenonville (en Figueroa Alcorta y Salguero), hoy
desaparecidos. El tango tuvo otra gran fuente de inspiración en
Palermo,
gracias al
HIPÓDROMO
(por entonces Nacional) en Avenida del Libertador y Dorrego. Enfrente, el CAMPO
ARGENTINO DE POLO.
Las tierras que ocupan hoy
el Parque Tres de Febrero, fueron el marco histórico y geográfico en el que se
desarrollaron las actividades para la Celebración del Centenario de la
Revolución de Mayo, en nuestra ciudad. Más precisamente, en el espacio ocupado
hoy por el Paseo del Rosedal se instalaron Pabellones de distintas provincias de
la Exposición Industrial
del Centenario.
Esta exposición fue inaugurada el 25 de Septiembre de 1910 y fue una de las
actividades más importantes de estas celebraciones, que entre otras, incluía la
realización de obras tales como la erección de monumentos en distintos lugares
del país, apertura y ornato de plazas, construcción de edificios para escuelas,
publicaciones, etc..
El lago de Palermo, primer lago artificial de la Ciudad,
fue en su
origen un estanque que sirvió de punto de esparcimiento.
Había lagos artificiales con puentes rústicos, islas, y botes
de remo.
Sus numerosos caminos eran transitados por coches
nacionales e importados que llevaban de paseo a la aristocracia. Era común ver
los carromatos gitanos que ofrecían variados espectáculos, se realizaban bailes
populares, se instalaron cafés como el famoso “Café de Hansen”, demolido en
1912, y no faltó la “Casa de Fieras” que luego daría lugar a la creación del
Zoológico. También se creó la “Sociedad Sportiva” en la que se observaban las precursoras ascensiones de globos.
Durante su presidencia Domingo Faustino Sarmiento luchó denodadamente para
que las tierras que habían pertenecido a Juan Manuel de Rosas no se fraccionaran
y en ellas se creara un parque. Luego de intensos debates logró que en
junio de 1874 se dictara la Ley N° 658, denominada “Ley del Parque Tres de
Febrero”, dándole a ese lugar tal nombre por iniciativa de Vicente Fidel López
en recuerdo de la batalla de Caseros. Al poco tiempo Nicolás Avellaneda asumió
la presidencia de la Nación y nombró a Sarmiento como presidente de la Comisión
del Parque. A partir de ese momento las obras avanzaron con rapidez. Sarmiento
le encomendó al ingeniero militar Jordan Wysocki que realizara los planos y
llevara a cabo el proyecto con la colaboración de los alumnos del Colegio
Militar.
año 1916
El Parque fue inaugurado oficialmente el 11 de noviembre de
1875, con la presencia de unas 30.000 personas, casi una sexta parte la
población de Buenos Aires. El Colegio Militar, tropas de línea y fuerzas
policiales rindieron honores a la llegada del presidente Avellaneda.
Delegaciones de las municipalidades vecinas, la aristocracia porteña, el cuerpo
diplomático y todos los funcionarios públicos hicieron acto de presencia y
escucharon el largo discurso de Sarmiento.
año 1923*Allí rivalizaban
los landó, las victorias y los cupés, fabricados con detalles principescos en
Londres y París, que tirados por troncos de caballos de las mejores razas del
mundo transportaban a las mujeres de la clase alta lujosamente ataviadas. Los
domingos no había excursión más atractiva que atravesar la Recoleta en un landó,
por la Av. Alvear y llegarse hasta los bosques de Palermo, era un lugar de moda
y había que hacerse ver de alguna manera.
El parque se extendía aproximadamente desde la
Av. Del Libertador hasta el Río de la Plata y desde la calle Ugarteche hasta el
arroyo Maldonado. La actual
Avenida Sarmiento
en el tramo que une lo que hoy es
Plaza Italia, que por entonces era un pobre baldío, con el monumento a los
españoles, se tomó como avenida central de este parque bordeada con palmeras.
Sobre el frente hacia la plaza se construyeron unos grandes portones de hierro a
la manera de las mansiones de la época. La finalidad era ornamental, no se
trataba de una cuestión de seguridad ni de control, aunque más tarde sirvieran
para que se cobraran entradas.
En 1904 la
plaza ubicada frente a los portones de acceso al parque Tres de Febrero recibe
el nombre de Plaza Italia.
Todo el perímetro del Parque
estaba alambrado, práctica que no llevaba más de veinte años en la ciudad.
Los “Portones de Palermo” eran
grandes estructuras de hierro fundido y forjado, que durante la noche cerraban
la entrada al Parque. Según un diseño de Jordan Wysocki, fueron realizados en la
Casa Zamboni que ya había hecho importantes trabajos en la ciudad como la
marquesina del Teatro Colón y las rejas y la herrería artística de la Iglesia
del Salvador.
El principal entretenimiento estaba dado por
el "Corso de Palermo", las tardes de los jueves y los domingos. Cuatro filas de
coches, tirados por
animales de raza, iban y venían en un tramo de
tres cuadras por la actual Avenida Sarmiento, intercambiando en cada vuelta la
ubicación para que todos pudieran cruzarse con los otros.
Desfile de carruajes 1888 - La ceremonia tenía sus reglas
fijas: en la primera vuelta se saludaban, en las siguientes fingían no verse y
en la última se hacía el saludo de despedida.
Los "niños bien" por
su parte hacían ostentación de la inmunidad que gozaban por la posición de sus
padres, dándole una paliza a algún pobre sereno o provocando escándalos
nocturnos en los teatros de variedades, en los café concerts, en lo de Hansen.
Desde entonces el Parque Tres de Febrero ha sido modificado
en diferentes circunstancias, en algunos casos se vio enriquecido, como cuando
se decidió crearon un jardín zoológico – botánico en 1888 y en otras
oportunidades ha sido víctima de atropellos y usurpaciones. Pero desde sus
primeros días hasta hoy es el orgullo de la ciudad. Por lo tanto es justo que se
le rindan honores a su creador, un polaco que supo honrar a la patria en la que
nació y a la nueva patria que lo cobijó junto a su familia. Un polaco que dejado
sus huellas en la ciudad de Buenos Aires y en gran parte del país. Huellas que
aún perduran.
En el Parque Tres de Febrero existe un "Jardín de los
poetas" donde se encuentran varios bustos de poetas argentinos y extranjeros.
«El Lago»
El lago es uno de los pocos lugares donde los fines de semana los chicos pueden
andar con seguridad en bicicleta o en rollers que se alquilan en las
inmediaciones del Museo. (Conviene saber que en la actualidad, por la noche,
esos mismos alrededores del lago se transforman en la “zona roja” de la ciudad
donde se encuentran los travestis.) En el lugar existe una bicisenda de 8 km,
que comienza en la avenida Casares y llega hasta la calle Vedia, en Núñez,
siguiendo el curso de las avenidas Figueroa Alcorta, Udaondo y Libertador,
recomendable solo para adultos: el transito de Buenos Aires no es seguro para
los ciclistas, mucho menos si son niños.
Hacia el norte, siguiendo el trazado de Figueroa Alcorta, se puede hacer una
caminata muy amena y llegar hasta el LAGO
REGATAS, un espejo de agua mas grande que
el anterior, frente al CAMPO DE GOLF DE LA CIUDAD, abierto al publico en
general.
El lago natural existente en el lugar, se formó con las aguas del río, que
separaron a ese sector de la zona que comenzaba a urbanizarse y extenderse hacia
el norte. Hasta fines del año 1925, este bosque era el lugar de preferencia de
los porteños que lo eligieron para realizar la fiesta conocida como "Romería
Española".
Residencia de Rosas desde 1839
hasta 1852
La casa de Juan Manuel de Rosas
estaba en lo que hoy
es el zoológico, en la esquina sudeste del cruce de Libertador y Sarmiento,
justo donde actualmente paran los “mateos”, antiguos carruajes abiertos en los
que se puede hacer una breve recorrida por el lugar.
Palermo glorieta año 1910
Puente japonés
Palermo hoy
«El Rosedal»
Es uno
de los lugares más bellos y mejor conservados del
Parque Tres de Febrero en
él se encuentra el Patio
Andaluz, obra de arte
donada por la Ciudad de Sevilla que consta de pérgola, glorieta, bancos, faroles
y puente de los enamorados en estilo sevillano.
Frente al Rosedal está el Museo Sívori
donde exponen plásticos argentinos (ex -Hostal del Ciervo)
edificio de estilo inglés de principios del siglo XX. A un costado, en la cima
de un montículo, se halla la
escultura “El Ciervo”,
desprotegida y devaluada, en lamentable estado de conservación, con escrituras
de todo tipo y color, a semejanza de un “graffiti pop”. Los lugares ocultos de
los Bosques de Palermo están olvidados y deprimidos.
La confitería
Hostal del Ciervo
estuvo de moda allá por los años veinte y treinta y en la que las
damas elegantes tomaban el té a la tarde y cocktails al anochecer escuchando
suave música-
Durante más de una década,
El Rosedal fue parte de
Plaza Holanda ya que los
límites dados por la Ordenanza que le dio nombre a la plaza, incluía el Paseo
que nos ocupa. Es así que en el año 1973, se denominó
Plaza Holanda a un amplio
sector del Parque Tres de Febrero en el que están contenidos, entre otras obras,
los canteros del Paseo del Rosedal.
Si bien El Rosedal se
inauguró el 24 noviembre de 1914 las obras que demandaron su construcción se
ejecutaron durante la administración del Intendente Joaquín S. de Anchorena
(1910-1914) quien debió renunciar a su cargo el 25 de octubre de 1914.
Asumió en su lugar el Presidente del H. Concejo Deliberante D. Enrique Palacio,
y según surge de los textos de los diarios de la época, fue él quien asistió a
la ceremonia inaugural como Intendente.
El Rosedal
se inauguró el 24 de noviembre de 1914, cambiando el sitio donde había
funcionado anteriormente la Exposición Industrial del Centenario. Se construyo
de mayo a noviembre.
1928
Fue el Intendente Joaquín Samuel Anchorena quien permitió que los entonces
Directores de Parques y Paseos, Carlos Thays y su sucesor Benito Carrasco,
concretaran el deseo de todos ellos de darle el esplendor que merecía la zona
del Parque Tres de Febrero, con la conclusión de las tareas de los
Jardines del Rosedal.
Tan tremendos eran los barriales y las inundaciones de Palermo, que el tren no
podía atravesarlos para llegar a Retiro, y los promotores de las vías férreas
habían pedido a Thays una solución. Este la concibió a partir de un enorme lago
de cuya excavación saldría tierra para los terraplenes. Los lagos fueron la
obsesión del artista, a tal punto que llegaron a ser como su firma en el
proyecto".
Sarmiento, quien tenía mucho aprecio por la vegetación, plantó un árbol nuevo
cuyo nombre se desconocía y que resultó ser el jacarandá, cuyas flores
embellecen hoy las calles de nuestra ciudad.
Este jardín de rosas alberga
mas de 15 mil plantas de mas de 1100 especies distintas. A fines de octubre, es
una gloria pasear por los caminitos de grava, en medio del color y del perfume
que es evaluado por expertos del Concurso Internacional de Rosas Nuevas.
«La Glorieta»
Cubierta por variedades
trepadoras bordea la orilla del lago. Al Jardín se accede por un simpático
puente de cemento y madera con pérgola, construido en 1914, o por el llamado
Jardín de los Poetas, una amplia avenida con fuente y bustos de Shakespeare,
Dante y Rosalía de Castro, entre otros. Muy cerca, el simpático
Patio Andaluz, inaugurado en 1929, donde
una colorida fuente de mayólicas –obsequio del Ayuntamiento de Sevilla- es el
centro de una pérgola y una glorieta con bancos para sentarse a descansar bajo
la alta tupida sombra de los arboles.
«El Jardin o Patio
Andaluz »
Decora una de
las entradas del Rosedal de Palermo y se levanta en el lugar donde, durante
muchos años, funcionó la confitería conocida como
"El Pabellón de los Lagos",
construcción de hierro y vidrios, que fuera el remanente de la Exposición
Industrial del Centenario.
obra de arte donada por la Ciudad de Sevilla que consta de pérgola, glorieta,
bancos, faroles y puente de los enamorados en estilo sevillano.
Está constituido por
una glorieta (Glorieta Andaluza) en cuyo centro se encuentra una fuente de
cerámica con su brocal de mayólica, ubicada en un patio construido a bajo nivel
, de mosaico con alhambrillas, al cual se baja por cuatro escaleras encuadradas
en ocho bancos o paredes con episodios de Don Quijote de la Mancha.
Esta
rodeado por una galería formada por una Pérgola que se sostiene por pilares de
hierro forjado. En la base de la Fuente central se puede leer: "A la caballerosa
y opulenta Ciudad de Buenos Aires en testimonio y comunicación espiritual,
Sevilla ofrece esta muestra de la industria de Triana, el barrio de los
laboriosos alfareros y de los intrépidos navegantes"
|
El espacio físico que ocupa hoy este patio, dentro del Paseo del
Rosedal, debió dedicarse al "Jardín de los Claveles" a fin de
recrear canteros similares a los de los Rosales. Esta idea no se
hizo efectiva y en su lugar se dispuso construir un jardín español y
ubicar en él una fuente donada por el ayuntamiento de Sevilla. |
el Pabellón de los Lagos
el Pabellón de los Lagos
El patio andaluz es una
verdadera joya arquitectónica. Este lugar es un armonioso conjunto de cerámicas
multicolores con escalinatas y bancos para sentarse.
Cuando cierra la confitería se aloja alli una colonia para niños
débiles. En algunos pocos años se solicitaba el traslado de la colonia a un lugar mas
apropiado. El patio Andaluz se inaugura oficialmente en octubre de 1929. La
fuente muestra las cerámicas esmaltadas. Son con leyendas e imágenes referidas
al Quijote. La llegada al Puerto y su traslado fueron realizadas por la fábrica Jose Laffitte de Sevilla.
Las rejas y las columnas
metálicas proceden de la fábrica Sevillana de Hijos de Manuel Montes.
haga click en la imagen para ampliar
(ver 4
fotos panorámicas)
"Una vez conseguido el espejo de agua, venía inevitablemente la estatua: la
ninfa, la Diana, la niña en el bosque, además del embarcadero, las glorietas, el
remate de jarrones, los faroles con rosas."
En 1891 el paisajista
francés Carlos Thays
asume como Director de Paseos Públicos, quedando a cargo de la gestión del
Parque. A partir de esta fecha se fueron sucediendo una serie de acciones, todas
ellas orientadas al mejoramiento del paseo. En 1900 se inauguró el monumento a
Sarmiento, obra cuya realización estuvo a cargo del artista Auguste Rodin. Las
excavaciones del actual Lago de Regatas se iniciaron en 1906. Con motivo del
Centenario de la Revolución de Mayo en el año 1910,
con la presencia de la Infanta Isabel de Borbón que visita Buenos Aires, se
colocó la piedra fundamental del
Monumento de los Españoles.
El mismo se inauguró en 1927.
En 1914 se concluyeron las obras del Rosedal en el Parque, que junto con el
puente de arquitectura helénica, el embarcadero, el templete y la pérgola, son
obra del paisajista Benito Carrasco.
El gran Parque de Palermo es
incuestionablemente una de las maravillas de Buenos Aires.
Se llega hasta él por la Avenida Alvear, que es ya bastante amplia y hermosa
como está, pero que sin duda lo sería más aún, si se la ensanchara con dos
veredones o contra-calles que dieran cabida cada uno a tres hileras de árboles,
sino más.
Esa avenida va a desembocar en la plazoleta en que se levanta el Monumento a los
Españoles.
Valdría la pena de que también la referida plazoleta fuera agrandada en las
mismas proporciones, lo que se conseguiría simplificando una parte de los
jardines colindantes, sobre todo aquella en que se formó en el césped una
hondonada que difícilmente se justifica en ese sitio.
En Palermo Chico
Está el llamado Barrio Parque,
diseñado en 1912 por Don Carlos Thays, conocido en el siglo XIX como
barrio de las Ranas por la
abundancia de éstas en el lugar, geográficamente se sitúa en la Av. Figueroa
Alcorta, entre Tagle y San Martín de Tours. El arquitecto Carlos Thays vislumbra un Bs. As. distinto, con mucha vegetación autóctona que propician la
excelencia de las tierras. Recorre el norte argentino en busca de ejemplares
originarios de la zona, selecciona tipas, jacarandaes, palos borrachos,
lapachos, ceibos y otras especies, el proyecto de barrio parque cumple su sueño
de un barrio de calles curvas y diagonales, se construyen edificios en estilos
clásicos y modernos. El instituto Sanmartiniano es un punto de referencia, se
edificó en el año 1946 y es réplica del que le sirvió de vivienda en Boulogne
Sur Mer.
En Palermo Chico los extremos se tocan y corren del Clasicismo
francés del
Palacio Errazuriz
hasta el modernismo -
contemporáneo del Malba. En la Av. del Libertador y Pereyra Lucena el Palacio
Errázuriz donde hoy funciona el Museo de Arte Decorativo, un exponente de la
arquitectura borbónica.
A fines del siglo XIX y principios
del XX se instalan sitios de diversión y citas galantes como
el Pabellón de Las Rosas,
levantado en Av. Alvear (desde 1950 Av. Del Libertador) y Tagle. Al lado
estaba el
Armenonville
lugar tradicional vinculado con la noche porteña, tomó su nombre del Pavillón d' Armenonville,
en París. Era un restaurante - cabaret refinado, de estilo francés y excelente
menú, en donde se bailaba.
Se inauguró en 1912, la mayor
concurrencia se registraba durante los meses de verano, debido a la amplitud de
sus glorietas y pérgolas al aire libre. Contaba, además, con una muy buena
comida francesa, ambientes decorados con exóticas orquídeas de su invernadero.
Posteriormente un segundo Armenonville se muda a la Av. Figueroa Alcorta, perdió
categoría y paso a llamarse Les Ambassadeurs.
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