JARDINES

 HISTÓRICOS

 

PARTE 1

 

Arcón de Buenos Aires

 

 

 

 

JARDINES HISTÓRICOS

 

FUE EL PRIMER PARQUE PUBLICO

 

Desde entonces el Parque Tres de Febrero ha sido modificado en diferentes circunstancias, en algunos casos se vió enriquecido, como cuando se decidió crearon un jardín zoológico – botánico en 1888 y en otras oportunidades ha sido víctima de atropellos y usurpaciones. Pero desde sus primeros días hasta hoy es el orgullo de la ciudad.

Entre 1870 y 1890 se producen la creación de los mayores parques y paseos públicos urbanos en el país. En 1827, se abre el primer jardín público a imitación de los europeos; más con la idea de dotar al país de una nueva institución, que con la idea de lucro. Desde el Botánico y el Rosedal la Argentina tiene una cantidad de jardines históricos que reflejan hechos significativos de nuestra cultura y nuestra historia.

 

   

 

 

 

Carlos Thays imponía líneas curvas en los espacios a parquizar, con senderos ondulantes rodeando decoraciones florales y amplios canteros que realzaban el protagonismo de los árboles, en diseñados jardines, donde no faltaban los juegos de agua en piletas y estanques para el disfrute en medio del ritmo ciudadano. Desde 1994 también lleva el nombre de Thays el parque  que se levantó donde estaba el Ital-Park que había vuelto millonaria a la familia Zanón.

 

Caricatura del paisajista Carlos Thays

 

 

Cuando la República Argentina festejó sus cien años de vida independiente, el 25 de mayo de 1910, podía decirse que el orgullo nacional había alcanzado su punto más alto.

 

En 1910, mientras el mundo esperaba poco menos que una catástrofe a causa del cometa Halley, los porteños se preparaban para un acontecimiento único. Se cumplían cien años desde la Revolución de Mayo y la capital a orillas del Plata decidió celebrarlo con bombos y platillos. Para eso montó una exposición universal cuyo nombre no pudo ser más atinado: "Exposición Internacional del Centenario".

 

 

 

«Parque Lezama»

 

-El Parque Lezama-
Un jardín histórico en la zona sur San Telmo.

 

Entrada al Parque- Esquina Brasil y Defensa- foto 1920-

La inauguración oficial del Parque se realiza en el año 1917-

foto de fines del siglo XIX.

 

 

 

«Parque Argentino»

 

Los jardines estaban perfectamente arreglados y cuidados; se importaron muchas plantas y semillas extranjeras, por entonces muy raras aquí. Es preciso confesar que el país, aunque muy adelantado, no estaba aún preparado para esta clase de paseos, en que se mira y no se toca; así es que, a pesar de la vigilancia empleada, los concurrentes arrancaban a hurtadillas plantas, que sacaban las domesticas debajo de sus pañuelos o rebozos, creyendo, sin duda, que éste era un pecadillo perdonable, no contentándose con los hermosos ramos de flores que se las permitía llevar, hechos por el jardinero encargado. El jardín se denominó «Parque Argentino», y por los ingleses «Vauxhall». Ocupaba la manzana comprendida entre las calles Templo, Córdoba, Uruguay y Paraná. Había en el establecimiento un buen hotel francés, tenido por Porch y Bernard; magníficos salones de baile, circo, con comodidad para 1.500 personas.

 Trabajó allí la compañía ecuestre americana de Smith, la de Chiarini y otras. Había también un pequeño teatro en el que, durante el verano, dieron varias funciones, por la tarde, los actores del Teatro Argentino; entre ellos, el célebre actor Casacuberta. Hubo, a más, una compañía francesa de aficionados. Por las tardes tocaba diariamente una buena banda de música; exhibiéronse varios animales, entre ellos, un hermoso tigre, un tapir o anta, etc. Los edificios eran vastos y ofrecían toda comodidad. Cuando se formó la sociedad, la propiedad pertenecía a don Santiago Wilde, quien comprando más tarde todas las acciones, volvió a ser único dueño de lo que fue, por muchos años, su residencia particular. El señor Mulhall en su obra, al hablar del Vauxhall, dice: -«Cuando la ascensión de Luis Felipe (año 30), los residentes franceses dieron allí un banquete, y los jardines estuvieron iluminados con lámparas chinescas.»

«Parque Tres de Febrero»

 

El 25 de junio de 1874 se promulga la ley que da origen al Parque Tres de Febrero, que se inaugura el 11 de noviembre de 1875. Los portones de entrada al Parque se cree que eran los mismos que estaban en La casa de Juan Manuel de Rosas. Estos portones también fueron demolidos en 1917. La ley creadora del Parque estipulaba una parte para destinar al Jardín Zoológico. Este se inaugura en 1890, creándose el Jardín Botánico el 7 de noviembre de 1898.

 

 

 

Vista aérea del parque. En primer plano se destaca el Monumento de los españoles.

 

 

Portones de Palermo. En 1909 el intendente Güiraldes decidió la demolición de los portones que durante más de treinta años habían sido el símbolo del Parque. Algunas versiones dicen que estos fueron llevados a los establecimientos que la empresa “La Martona” poseía en Vicente Casares. Todas las obras proyectadas para reemplazar a los portones quedaron en la nada. Hoy aún pueden verse unas réplicas de menor tamaño en la entrada del Jardín Zoológico.
 

Entrada del Jardín Zoológico.

 

 

Pronto fue el paseo predilecto de los porteños y realmente ofrecía múltiples motivos de distracción para justificar la concurrencia de los visitantes. Sus numerosos caminos eran transitados por coches nacionales e importados que llevaban de paseo a la aristocracia. Era común ver los carromatos gitanos que ofrecían variados espectáculos, se realizaban bailes populares, se instalaron cafés como el famoso “Café de Hansen”, demolido en 1912, y no faltó la “Casa de Fieras” que luego daría lugar a la creación del Zoológico. También se creó la “Sociedad Sportiva” en la que se observaban las precursoras ascensiones de globos.

 

 año 1923

Al borde del Lago se ha construido un bonito embacadero, para el atraque de góndolas y canoas que se alquilan a los paseantes y sobre una pequeña ensenada que formas las aguas está terminándose un puente para servir a la comunicación de la avenida exterior con la "rosairie".

 

 

Se observa la misma casona que en la foto anterior muchísimos años posterior

 

 

En 1875 se inauguró el primer parque público, Tres de Febrero, conocido popularmente como “los bosques de Palermo”  En la inauguración, Avellaneda plantó una magnolia que aún puede verse en la avenida Berro, entre Casares y Sarmiento, frente al Jardín Japonés.

En el año 1836 Juan Manuel de Rosas compra varios terrenos del llamado en ese entonces, Bañado de Palermo. Los portones de hierro colocados son una réplica de aquellos que permitían el acceso de carruajes a la residencia de Juan Manuel de Rosas, los que permanecieron en pie hasta 1875 en el predio donde hoy funciona el Zoológico. Durante su gobierno, Palermo de San Benito es, al mismo tiempo residencia del Gobernador y Sede del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

El 3 de Febrero del año 1852, Rosas fue derrotado en la batalla de Caseros. Por el Decreto Provincial N° 1474 del 16 de febrero de ese mismo año, se establece que  todas las propiedades pertenecientes a Don Juan Manuel de Rosas existentes en el territorio de la provincia de Buenos Aires son de pertenencia pública” expropiando de esta manera los terrenos de Palermo en donde actualmente se encuentra emplazado el parque.

Fue el diputado por Buenos Aires, Vicente Fidel López, quien propuso el nombre de “Tres de Febrero” para el parque de Palermo, en recordación de la batalla de Caseros. La ley provincial del 13 de julio de ese mismo año establece que “…se destina el terreno denominado de Palermo, con todas las existencias que le pertenecen al establecimiento del Parque Tres de Febrero, del que habla la Ley Nacional del 27 de junio ultimo”.

 

Una vez en funcionamiento esta unidad de ejecución, Sarmiento creó la Comisión Auxiliar del Parque con el objeto de colaborar con la consolidación del nuevo espacio verde. Ésta extiende los límites al norte del Arroyo Maldonado, que era el límite inicial fijado por el Congreso Nacional y la Legislatura de la provincia. Más tarde se suceden diversas adquisiciones que expanden el predio hasta los límites actuales. El 11 de noviembre de 1875, el Presidente Nicolás Avellaneda inaugura el parque. A partir de ese momento se pone en vigencia un reglamento que establece las restricciones para su uso.

 

El parque Tres de Febrero tiene 80 hectáreas que incluyen bosques, lagos y jardines de diversos estilos.



El parque fue, en las primeras décadas del siglo XX, sede de algunos famosos lugares donde mandaba el tango, como
Lo de Hansen (en las inmediaciones del planetario) y el Armenonville (en Figueroa Alcorta y Salguero), hoy desaparecidos. El tango tuvo otra gran fuente de inspiración en Palermo, gracias al HIPÓDROMO (por entonces Nacional) en Avenida del Libertador y Dorrego. Enfrente, el CAMPO ARGENTINO DE POLO.

 

 

Las tierras que ocupan hoy el Parque Tres de Febrero, fueron el marco histórico y geográfico en el que se desarrollaron las actividades para la Celebración del Centenario de la Revolución de Mayo, en nuestra ciudad. Más precisamente, en el espacio ocupado hoy por el Paseo del Rosedal se instalaron Pabellones de distintas provincias de la Exposición Industrial del Centenario. Esta exposición fue inaugurada el 25 de Septiembre de 1910 y fue una de las actividades más importantes de estas celebraciones, que entre otras, incluía la realización de obras tales como la erección de monumentos en distintos lugares del país, apertura y ornato de plazas, construcción de edificios para escuelas, publicaciones, etc..

 

El lago de Palermo, primer lago artificial de la Ciudad,

fue en su origen un estanque que sirvió de punto de esparcimiento.

 

Había lagos artificiales con puentes rústicos, islas, y botes de remo.

 

 

 Sus numerosos caminos eran transitados por coches nacionales e importados que llevaban de paseo a la aristocracia. Era común ver los carromatos gitanos que ofrecían variados espectáculos, se realizaban bailes populares, se instalaron cafés como el famoso “Café de Hansen”, demolido en 1912, y no faltó la “Casa de Fieras” que luego daría lugar a la creación del Zoológico. También se creó la “Sociedad Sportiva” en la que se observaban las precursoras ascensiones de globos.

 

 

 

 

Durante su presidencia Domingo Faustino Sarmiento luchó denodadamente para que las tierras que habían pertenecido a Juan Manuel de Rosas no se fraccionaran y en ellas se creara un parque. Luego de intensos debates  logró que en junio de 1874 se dictara la Ley N° 658, denominada “Ley del Parque Tres de Febrero”, dándole a ese lugar tal nombre por iniciativa de Vicente Fidel López en recuerdo de la batalla de Caseros. Al poco tiempo Nicolás Avellaneda asumió la presidencia de la Nación y nombró a Sarmiento como presidente de la Comisión del Parque. A partir de ese momento las obras avanzaron con rapidez. Sarmiento le encomendó al ingeniero militar Jordan Wysocki que realizara los planos y llevara a cabo el proyecto con la colaboración de los alumnos del Colegio Militar.

 

 año 1916

El Parque fue inaugurado oficialmente el 11 de noviembre de 1875, con la presencia de unas 30.000 personas, casi una sexta parte la población de Buenos Aires. El Colegio Militar, tropas de línea y fuerzas policiales rindieron honores a la llegada del presidente Avellaneda. Delegaciones de las municipalidades vecinas, la aristocracia porteña, el cuerpo diplomático y todos los funcionarios públicos hicieron acto de presencia y escucharon el largo discurso de Sarmiento.

 

 año 1923*Allí rivalizaban los landó, las victorias y los cupés, fabricados con detalles principescos en Londres y París, que tirados por troncos de caballos de las mejores razas del mundo transportaban a las mujeres de la clase alta lujosamente ataviadas. Los domingos no había excursión más atractiva que atravesar la Recoleta en un landó, por la Av. Alvear y llegarse hasta los bosques de Palermo, era un lugar de moda y había que hacerse ver de alguna manera.

 

El parque se extendía aproximadamente desde la Av. Del Libertador hasta el Río de la Plata y desde la calle Ugarteche hasta el arroyo Maldonado. La actual Avenida Sarmiento en el tramo que une lo que hoy es Plaza Italia, que por entonces era un pobre baldío, con el monumento a los españoles, se tomó como avenida central de este parque bordeada con palmeras. Sobre el frente hacia la plaza se construyeron unos grandes portones de hierro a la manera de las mansiones de la época. La finalidad era ornamental, no se trataba de una cuestión de seguridad ni de control, aunque más tarde sirvieran para que se cobraran entradas.

 

 

En 1904 la plaza ubicada frente a los portones de acceso al parque Tres de Febrero recibe el nombre de Plaza Italia. Todo el perímetro del Parque estaba alambrado, práctica que no llevaba más de veinte años en la ciudad.

 

Los “Portones de Palermo” eran grandes estructuras de hierro fundido y forjado, que durante la noche cerraban la entrada al Parque. Según un diseño de Jordan Wysocki, fueron realizados en la Casa Zamboni que ya había hecho importantes trabajos en la ciudad como la marquesina del Teatro Colón y las rejas y la herrería artística de la Iglesia del Salvador.

 

El principal entretenimiento estaba dado por el "Corso de Palermo", las tardes de los jueves y los domingos. Cuatro filas de coches, tirados por animales de raza, iban y venían en un tramo de tres cuadras por la actual Avenida Sarmiento, intercambiando en cada vuelta la ubicación para que todos pudieran cruzarse con los otros.

 

Desfile de carruajes 1888 - La ceremonia tenía sus reglas fijas: en la primera vuelta se saludaban, en las siguientes fingían no verse y en la última se hacía el saludo de despedida. Los "niños bien" por su parte hacían ostentación de la inmunidad que gozaban por la posición de sus padres, dándole una paliza a algún pobre sereno o provocando escándalos nocturnos en los teatros de variedades, en los café concerts, en lo de Hansen.

 


Desde entonces el Parque Tres de Febrero ha sido modificado en diferentes circunstancias, en algunos casos se vio enriquecido, como cuando se decidió crearon un jardín zoológico – botánico en 1888 y en otras oportunidades ha sido víctima de atropellos y usurpaciones. Pero desde sus primeros días hasta hoy es el orgullo de la ciudad. Por lo tanto es justo que se le rindan honores a su creador, un polaco que supo honrar a la patria en la que nació y a la nueva patria que lo cobijó junto a su familia. Un polaco que dejado sus huellas en la ciudad de Buenos Aires y en gran parte del país. Huellas que aún perduran.

 En el Parque Tres de Febrero existe un "Jardín de los poetas" donde se encuentran varios bustos de poetas argentinos y extranjeros.
 



«El Lago»


El lago es uno de los pocos lugares donde los fines de semana los chicos pueden andar con seguridad en bicicleta o en rollers que se alquilan en las inmediaciones del Museo. (Conviene saber que en la actualidad, por la noche, esos mismos alrededores del lago se transforman en la “zona roja” de la ciudad donde se encuentran los travestis.) En el lugar existe una bicisenda de 8 km, que comienza en la avenida Casares y llega hasta la calle Vedia, en Núñez, siguiendo el curso de las avenidas Figueroa Alcorta, Udaondo y Libertador, recomendable solo para adultos: el transito de Buenos Aires no es seguro para los ciclistas, mucho menos si son niños.

Hacia el norte, siguiendo el trazado de Figueroa Alcorta, se puede hacer una caminata muy amena y llegar hasta el LAGO REGATAS, un espejo de agua mas grande que el anterior, frente al CAMPO DE GOLF DE LA CIUDAD, abierto al publico en general.

 

El lago natural existente en el lugar, se formó con las aguas del río, que separaron a ese sector de la zona que comenzaba a urbanizarse y extenderse hacia el norte. Hasta fines del año 1925, este bosque era el lugar de preferencia de los porteños que lo eligieron para realizar la fiesta conocida como "Romería Española".

 

Residencia de Rosas desde 1839 hasta 1852

 

La casa de Juan Manuel de Rosas estaba en lo que hoy es el zoológico, en la esquina sudeste del cruce de Libertador y Sarmiento, justo donde actualmente paran los “mateos”, antiguos carruajes abiertos en los que se puede hacer una breve recorrida por el lugar.
 

 

Palermo glorieta año 1910

 

 

 

 

  Puente japonés

 

 

 

 

 

 

Palermo hoy


 

«El Rosedal»

 

 Es uno de los lugares más bellos y mejor conservados del Parque Tres de Febrero en él se encuentra el Patio Andaluz, obra de arte donada por la Ciudad de Sevilla que consta de pérgola, glorieta, bancos, faroles y puente de los enamorados en estilo sevillano.

 

Frente al Rosedal está el Museo Sívori donde exponen plásticos argentinos (ex -Hostal del Ciervo) edificio de estilo inglés de principios del siglo XX. A un costado, en la cima de un montículo, se halla la escultura “El Ciervo”, desprotegida y devaluada, en lamentable estado de conservación, con escrituras de todo tipo y color, a semejanza de un “graffiti pop”. Los lugares ocultos de los Bosques de Palermo están olvidados y deprimidos.

 

La confitería Hostal del Ciervo estuvo de moda allá por los años veinte y treinta y en la que las damas elegantes tomaban el té a la tarde y cocktails al anochecer escuchando suave música-

 

Durante más de una década, El Rosedal fue parte de Plaza Holanda ya que los límites dados por la Ordenanza que le dio nombre a la plaza, incluía el Paseo que nos ocupa. Es así que en el año 1973, se denominó Plaza Holanda a un amplio sector del Parque Tres de Febrero en el que están contenidos, entre otras obras, los canteros del Paseo del Rosedal.

 

Si bien El Rosedal se inauguró el 24 noviembre de 1914 las obras que demandaron su construcción se ejecutaron durante la administración del Intendente Joaquín S. de Anchorena (1910-1914) quien debió renunciar a su cargo el 25 de octubre de 1914.

Asumió en su lugar el Presidente del H. Concejo Deliberante D. Enrique Palacio, y según surge de los textos de los diarios de la época, fue él quien asistió a la ceremonia inaugural como Intendente.

 

 

El Rosedal se inauguró el 24 de noviembre de 1914, cambiando el sitio donde había funcionado anteriormente la Exposición Industrial del Centenario. Se construyo de mayo a noviembre.

 

1928

Fue el Intendente Joaquín Samuel Anchorena quien permitió que los entonces Directores de Parques y Paseos, Carlos Thays y su sucesor Benito Carrasco, concretaran el deseo de todos ellos de darle el esplendor que merecía la zona del Parque Tres de Febrero, con la conclusión de las tareas de los Jardines del Rosedal.

 



Tan tremendos eran los barriales y las inundaciones de Palermo, que el tren no podía atravesarlos para llegar a Retiro, y los promotores de las vías férreas habían pedido a Thays una solución. Este la concibió a partir de un enorme lago de cuya excavación saldría tierra para los terraplenes. Los lagos fueron la obsesión del artista, a tal punto que llegaron a ser como su firma en el proyecto".

 

Sarmiento, quien tenía mucho aprecio por la vegetación, plantó un árbol nuevo cuyo nombre se desconocía y que resultó ser el jacarandá, cuyas flores embellecen hoy las calles de nuestra ciudad.

 

Este jardín de rosas alberga mas de 15 mil plantas de mas de 1100 especies distintas. A fines de octubre, es una gloria pasear por los caminitos de grava, en medio del color y del perfume que es evaluado por expertos del Concurso Internacional de Rosas Nuevas.

 

 

 

 

«La Glorieta»

 

Cubierta por variedades trepadoras bordea la orilla del lago. Al Jardín se accede por un simpático puente de cemento y madera con pérgola, construido en 1914, o por el llamado Jardín de los Poetas, una amplia avenida con fuente y bustos de Shakespeare, Dante y Rosalía de Castro, entre otros. Muy cerca, el simpático Patio Andaluz, inaugurado en 1929, donde una colorida fuente de mayólicas –obsequio del Ayuntamiento de Sevilla- es el centro de una pérgola y una glorieta con bancos para sentarse a descansar bajo la alta tupida sombra de los arboles.




 


«El Jardin o Patio Andaluz »

 

Decora una de las entradas del Rosedal de Palermo y se levanta en el lugar donde, durante muchos años, funcionó la confitería conocida como "El Pabellón de los Lagos", construcción  de hierro y vidrios, que fuera el remanente de la Exposición Industrial del Centenario. obra de arte donada por la Ciudad de Sevilla que consta de pérgola, glorieta, bancos, faroles y puente de los enamorados en estilo sevillano. Está constituido por una glorieta (Glorieta Andaluza) en cuyo centro se encuentra una fuente de cerámica con su brocal de mayólica, ubicada en un patio construido a bajo nivel , de mosaico con alhambrillas, al cual se baja por cuatro escaleras encuadradas en ocho bancos o paredes con episodios de Don Quijote de la Mancha.

 

Esta rodeado por una galería formada por una Pérgola que se sostiene por pilares de hierro forjado. En la base de la Fuente central se puede leer: "A la caballerosa y opulenta Ciudad de Buenos Aires en testimonio y comunicación espiritual, Sevilla ofrece esta muestra de la industria de Triana, el barrio de los laboriosos alfareros y de los intrépidos navegantes"

 

 

 

 

El Roseldal

El espacio físico que ocupa hoy este patio, dentro del Paseo del Rosedal, debió dedicarse al "Jardín de los Claveles" a fin de recrear canteros similares a los de los Rosales. Esta idea no se hizo efectiva y en su lugar se dispuso construir un jardín español y ubicar en él una fuente donada por el ayuntamiento de Sevilla.

 

 

 

el Pabellón de los Lagos

 

el Pabellón de los Lagos

 

 

El patio andaluz es una verdadera joya arquitectónica. Este lugar es un armonioso conjunto de cerámicas multicolores con escalinatas y bancos para sentarse. Cuando cierra la confitería se aloja alli una colonia para niños débiles. En algunos pocos años se  solicitaba el traslado de la colonia a un lugar mas apropiado. El patio Andaluz se inaugura oficialmente en octubre de 1929. La fuente muestra las cerámicas esmaltadas. Son con leyendas e imágenes referidas al Quijote. La llegada al Puerto y su traslado fueron realizadas por la fábrica Jose Laffitte de Sevilla.

 

Las rejas y las columnas metálicas proceden de la fábrica Sevillana de Hijos de Manuel Montes.

 

 

haga click en la imagen para ampliar

(ver 4 fotos panorámicas)

 

 

 


"Una vez conseguido el espejo de agua, venía inevitablemente la estatua: la ninfa, la Diana, la niña en el bosque, además del embarcadero, las glorietas, el remate de jarrones, los faroles con rosas.
"

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En 1891 el paisajista francés Carlos Thays asume como Director de Paseos Públicos, quedando a cargo de la gestión del Parque. A partir de esta fecha se fueron sucediendo una serie de acciones, todas ellas orientadas al mejoramiento del paseo. En 1900 se inauguró el monumento a Sarmiento, obra cuya realización estuvo a cargo del artista Auguste Rodin. Las excavaciones del actual Lago de Regatas se iniciaron en 1906. Con motivo del Centenario de la Revolución de Mayo en el año 1910, con la presencia de la Infanta Isabel de Borbón que visita Buenos Aires, se colocó la piedra fundamental del Monumento de los Españoles. El mismo se inauguró en 1927.


En 1914 se concluyeron las obras del Rosedal en el Parque, que junto con el puente de arquitectura helénica, el embarcadero, el templete y la pérgola, son obra del paisajista Benito Carrasco.

El gran Parque de Palermo es incuestionablemente una de las maravillas de Buenos Aires.
Se llega hasta él por la Avenida Alvear, que es ya bastante amplia y hermosa como está, pero que sin duda lo sería más aún, si se la ensanchara con dos veredones o contra-calles que dieran cabida cada uno a tres hileras de árboles, sino más.
Esa avenida va a desembocar en la plazoleta en que se levanta el Monumento a los Españoles.
Valdría la pena de que también la referida plazoleta fuera agrandada en las mismas proporciones, lo que se conseguiría simplificando una parte de los jardines colindantes, sobre todo aquella en que se formó en el césped una hondonada que difícilmente se justifica en ese sitio.

 

 

En Palermo Chico

 

Está el llamado Barrio Parque, diseñado en 1912 por Don Carlos Thays, conocido en el siglo XIX como barrio de las Ranas por la abundancia de éstas en el lugar, geográficamente se sitúa en la Av. Figueroa Alcorta, entre Tagle y San Martín de Tours. El arquitecto Carlos Thays vislumbra un Bs. As. distinto, con mucha vegetación autóctona que propician la excelencia de las tierras. Recorre el norte argentino en busca de ejemplares originarios de la zona, selecciona tipas, jacarandaes, palos borrachos, lapachos, ceibos y otras especies, el proyecto de barrio parque cumple su sueño de un barrio de calles curvas y diagonales, se construyen edificios en estilos clásicos y modernos. El instituto Sanmartiniano es un punto de referencia, se edificó en el año 1946 y es réplica del que le sirvió de vivienda en Boulogne Sur Mer.

 

 En Palermo Chico los extremos se tocan y corren del Clasicismo francés del Palacio Errazuriz hasta el modernismo - contemporáneo del Malba. En la Av. del Libertador y Pereyra Lucena el Palacio Errázuriz donde hoy funciona el Museo de Arte Decorativo, un exponente de la arquitectura borbónica. 

A fines del siglo XIX y principios del XX se instalan sitios de diversión y citas galantes como el Pabellón de Las Rosas, levantado en Av. Alvear (desde 1950 Av. Del Libertador) y Tagle.  Al lado estaba el Armenonville lugar tradicional vinculado con la noche porteña, tomó su nombre del Pavillón d' Armenonville, en París. Era un restaurante - cabaret refinado, de estilo francés y excelente menú, en donde se bailaba.

 

Se inauguró en 1912, la mayor concurrencia se registraba durante los meses de verano, debido a la amplitud de sus glorietas y pérgolas al aire libre. Contaba, además, con una muy buena comida francesa, ambientes decorados con exóticas orquídeas de su invernadero. Posteriormente un segundo Armenonville se muda a la Av. Figueroa Alcorta, perdió categoría y paso a llamarse Les Ambassadeurs.

 

 

 

 

 

 

 

       
           


 

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