AMOR ... curiosidades
HOMBRES
y MUJERES QUE SE DESTACARON
MARIQUITA
SÁNCHEZ DE THOMPSON
No le importó ser la rebelde de un Buenos Aires pacato a
los 18 años.
Con la fuerza de su personalidad logró vivir fiel
a los dictados de su corazón.
Fue
esposa de Martín Jacobo Thompson y
luego de Juan Washington de Mendeville.
María Josefa Petrona de Todos los Santos Sánchez
de Velazco, conocida como
Mariquita Sánchez, nació en Buenos Aires el
1° de noviembre de 1786, en la
calle San José -actual Florida-, en el hogar de sus
padres: el granadino Cecilio Sánchez de Velazco y la
porteña Magdalena Trillo.
El padre de Mariquita, un renombrado comerciante quería que su
hija se casara con quien él elija, para asegurar un
beneficio material a la nueva familia.
Pero
Mariquita, estaba obstinada
en casarse por amor con quien ella eligió, que también
la ama.
Esa historia es una verdadera bisagra entre la
mentalidad de un siglo y la del siguiente.
Maria de Todos los Santos Sánchez de
Velazco
Ya
adolescente Mariquita a sus 14
años inició un
romance con su pariente, el alférez de fragata
Martín Jacobo Thompson de 23 años, contando
con la gran
oposición de su padre que le tenía previsto otro
candidato que gozaba de su preferencia.
Un hombre de 50 años Diego del Arco fue el candidato
elegido por su padre.
Ante su negación su progenitor la confinó en su quinta de San Isidro, a la que también el impetuoso
Thompson
asistió
para mantener con ella furtivos encuentros y hasta
debía disfrazarse de mendigo, horticultor o
pescador para esas secretas citas.
Descubierto el juego, su padre terminó por
recluirla en la Santa Casa de Ejercicios de Buenos Aires
donde se mandaban las hijas rebeldes o descarriadas
esposas infieles. Con ayuda del virrey del Pino Martín
fue enviado a Montevideo.
Luego de tres largos años de oposición, el padre de
Mariquita
murió en 1802, por lo que los
novios pudieron contraer matrimonio en
1805 y traer cinco hijos al mundo:
Clementina (1807), Juan
(1809), Magdalena (1811),
Florencia (1812) y
Albina (1815). Martín J. Thompson
debió ausentarse del país para representarlo ante el
gobierno de los Estados Unidos, embarcándose el
8 de febrero de 1816. Sin saberlo, aquel fue el último día que
Mariquita vio a su marido, ya que
éste perdió la razón estando en Washington y murió en
viaje de regreso.
Apenas
seis meses después de aquel suceso,
Mariquita contrajo nuevo matrimonio,
en 1820, con
Juan Bautista Washington de Mendeville
que al poco tiempo tuvo un hijo pero se separaron.
María Sánchez de Mendeville
falleció en su casona de
la calle Florida
el viernes
23 de octubre de
1868
a los ochenta y dos años de edad, y sus restos descansan
en el cementerio de la Recoleta.
HECHOS CURIOSOS
José Mármol estudiante de
derecho y vecino de San Isidro se inspiró en Mariquita para componer
Amalia.
En su hogar se cantó por primera vez el Himno Nacional
Argentino. Ella fue quien interpretó las primeras estrofas del
Himno.” A su
casa de Buenos Aires concurrieron Liniers,
Pueyrredón,
San
Martín, Alvear,
Balcarce, Sarratea,
Rivadavia, Brown,
fray Cayetano Rodríguez,
Esteban de Luca,
Vicente
López y Planes y
Blas Parera,
este último fue quien hizo escuchar por primera vez las
estrofas del Himno Nacional en una de aquellas veladas.
Mariquita era la madrina
de
Isabel Walewski,
quien vivió solamente cincuenta días. Isabel era la hija
del
Conde Alejandro Walewski,
hijo a su vez de la
Condesa María Walewska,
la amante polaca de
Napoleón Bonaparte.
Su retrato se encuentra
junto a los de otras mujeres argentinas relevantes en el
Salón de las Mujeres
de la Casa Rosada de Buenos Aires, inaugurado por la
Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en marzo de
2009.
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Macoco Álzaga Unzué
La
vida del legendario playboy...Buen mozo, deportista, millonario y seductor
fue la personificación
ideal del playboy de los años locos.
El
Isidoro Cañones porteño (1901-1981)
Su
fama de play-boy lo llevó a la ruina.
Era el
séptimo hijo de Ángela Unzué y Félix David de Álzaga
era el séptimo hijo de Ángela Unzué y Félix David de Álzaga.
Su verdadero nombre era Martín Álzaga Unzué y había nacido en 1901 en
Mar del Plata, en unas vacaciones de sus progenitores. Fue a los
mejores colegios argentinos y europeos, pero fue prácticamente
echado de todos. Se crió en la mansión de Alvear 1345, hoy sede del
Jockey Club.
Lo dejaron internado en una escuela inglesa, no encontró mejor
manera de liberarse que prenderle fuego a medio colegio.
En un reportaje declaró haber heredado 5.000
hectáreas de sus padres. Y las supo gastar en todo lo que le gustaba.
Entre sus amigos estaban Chevallier, Chaplin y la
Mistinguette -a los tres les enseñó a bailar tango-, los Windsor o
Ginger Rogers- a quien trajo a Buenos Aires por pedido de Perón.
Tampoco le faltaron romances - amante
de famosas estrellas de cine -como Rita Hayworth, Gloria Swanson,
Mae Murray, la Garbo, la Claudette Colbert y Dolores del Río. Amigo
de presidentes -como Perón, René Coty, Alvear y De Gaulle-, de
figuras de la nobleza -como el duque de Windsor y el barón Rédé- y
de mafiosos y policías como Al Capone y Eliot Ness. Tambien amigo de
Saint-Exupéry, voló con él en el legendario avión Laté 25. Conoció a
Gardel, con quien se cruzó en sus primeros viajes a París y a quien
contrató para que cantara en una fiesta suya. Gardel no quiso
cobrarle, pero él le pagó de todos modos, mucho más, según su
costumbre.
Fue el primer
corredor argentino ganador de un premio internacional. Trajo los
modelos más lujosos y la última novedad en coches de carrera.
Gran entusiasta del automovilismo, corrió en importantes premios
internacionales.
Sus picadas con
su auto frente al hipódromo, que no dejaban dormir al presidente
Marcelo T.de Alvear.
En los cabarets porteños,
hacía cerrar las puertas y él pagaba todo el gasto de la noche. Se
llevaba elencos enteros del teatro de revistas a sus aguantaderos.
Conseguía permisos de importación intercambiando queridas por
decretos o reglamentos, ya que era amigo de ministros y embajadores.
Trajo el espectáculo del Lido de París completo a un teatro de
Revistas de Buenos Aires, invitando a Jean Cocteau y a Picasso a la
Argentina, invitación de la que los artistas se excusaron por "ser
demasiado largo el viaje". Conoció a Dalí. Introdujo los esquíes acuáticos y las primeras lanchas
deportivas. Viajaba repentinamente a
París nada más que para comer con
Sarah Bernhardt.
En 1924, conoce al boxeador
Luis Ángel Firpo y gracias a él frecuenta a los gángsters que manejan
el negocio. Al Capone, fue obligado a ser su Socio en el famosísimo
Cabaret "El Morocco", en New York. Antes había tenido uno llamado
Bath Club que debió cerrar cuando la mafia se lo rompió todo. En
esos años conoció a Eliot Ness. Su
verdadera fuente de ingresos, le confiesa a Serra, era el Morocco, el
club nocturno más caro del mundo. En el Morocco
solían encontrarse Marilyn Monroe y Truman Capote. El
esplendor del lugar siguió durante 32 años, y aunque Macoco fue su
dueño sólo los tres primeros -vendió su parte a Perona porque al no
renunciar a la nacionalidad argentina los impuestos le comían las
ganancias- tuvo siempre su mesa reservada y jamás le permitieron
pagar un trago.
A los
veinte años, empezó a veranear en Biarritz, donde se divertía como
loco con los demás argentinos que veraneaban allí. En el Golf Club
de Chiverta conocería a una estadounidense angelical, Gwendolyn
Robinson, con quien estaría casado ocho años y tendría una única
hija, Sally. La luna de miel fue en la suite más cara del Port
Palace Hotel, Mónaco, donde pidió que retiraran todos los muebles y
objetos pues no le gustaban, llamando a su decorador personal para
poner esa suite a su gusto.
En 1941 Macoco se casa en segundas nupcias con Kathleen Kay Williams
(1916-1983) , la
más cotizada de las modelos de New York, modelo de VOGUE que posaba para los anuncios
de los cigarrillos Chesterfield. Tres años después se divorcian. Ella
se casó con Clark Gable, al que Macoco llama " el orejudo".
Ella fue la madre del único hijo legítimo de Clark, que nació en
1961, luego del fallecimiento del actor.
Lo desheredaron
unas tias sin darle siquiera la oportunidad de defenderse.
Macoco pasó sus últimos días rodeado de sus gatos siameses y moría en
Buenos Aires en noviembre de 1982, deprimido, agobiado por las
deudas después de haber despilfarrado sus fortunas.
HECHOS CURIOSOS
Hubo
una vez en que los dueños de Gath y Chavez le prohibieron exhibir en
la vidriera su Sunbeam ganador en Marsella, aunque el Gerente se lo
había prometido. Calculando distancia y velocidad
atravesó los vidrios
ante los azorados transeúntes y colocó el automóvil con absoluta
tranquilidad en el lugar que creyó conveniente, diciendo con la
altanería "Mi glorioso automóvil se queda allí. Yo pago lo que
se haya roto".
Macoco tuvo en Buenos Aires la primera boutique, donde introdujo
los primeros trajes de baño sin piernas y el primer pantalón de
mujer.
Entre sus
travesuras, figura haber lanzado enanos desnudos por la
calle Florida simplemente para divertirse.
Macoco fue socio de
Aristóteles Onassis para timar a las compañías de seguros en plena
Segunda Guerra Mundial, comprando y hundiendo viejos navíos.
Su ídolo fue su
hermano mayor Félix Saturnino Pedro José de Álzaga Unzué quien al
casarse con Elena Peña Unzué Lezica hizo construir, como su
vivienda, la mansión que hoy ocupa el Hotel Four Seasons. Otro
hermano suyo, Rodolfo Enrique, fue el padre del conocido Rolo de
Álzaga. Sus hermanas fueron Josefina Celina Victoria y María Inés de
la Concepción del Corazón de Jesús.
Su primer
amor, platónico y adolescente, fue una hija del Zar de Rusia, nada
menos, quien nunca se enteró, naturalmente. "Cuando fue encarcelada
por los bolcheviques habría dado mi vida por ella" confesaría.
Felicitas
Guerrero, viuda de Martín de Álzaga, fue un antepasado suyo.
Victoria Ocampo fue su prima segunda y su esposo Adolfo Bioy Casares
fue su amigo. También Borges.
En
diciembre de 1938, Argentina vibra con la visita de un autentico
galán de todos los tiempos, nada menos que Tyrone Power, quien, al
parecer, era un viejo conocido de "Macoco" y tan especial era este
vinculo amistoso, "que no se despegaban un solo minuto".
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Maria
del Carmen Puch de Güemes... esposa de Martín Miguel de Güemes
Carmencita Puch tocó el cielo con las manos el día en que Martín Miguel de
Güemes le propuso casamiento. Casi podría decirse que había nacido amándolo.
Pero junto a el también conoció el infierno.
Güemes, hombre de muchas mujeres, se había enfrentado al padre de su
prometida -Juana María Saravia- cuando éste le exigió que cortara las
relaciones amorosas, paralelas al noviazgo que mantenía con una jujeña.
Deshecha la boda, Macacha (Magdalena Güemes de Tejada), hermana del
caudillo, que conocía el enamoramiento de Carmencita hacia Martín Miguel, le
insistió a su hermano para que se fijara en ella. En una semana arregló el
matrimonio; cuando en 1815 se casaron, él tenía treinta años y ella
dieciocho. Este extraño gaucho aristocrático se llevaba la perla salteña. De
una belleza casi perfecta, los cabellos rubios le enmarcaban un rostro de
ángel donde relampagueaban los ojos de un azul profundo. No sólo era la más
hermosa de la sociedad de Salta, sino que destacaba por la dulzura de su
carácter.
Maria nació
en Salta el 21 de febrero de 1797 y era hija hija del Teniente Coronel
Domingo Puch Vidart (e) y Dorotea Velarde. Provenía de una familia de
abolengo y numerosa fortuna. La familia Puch era propietaria de la estancia
Posta del Arenal.
Carmencita se mantuvo sometida a una constante vigilia, a un presentimiento
permanente que la atormentaba con la bala traidora que los separaría. Carmen
Puch vivió oteando el horizonte desde el mirador de su casa; desmayó en su
salud una y mil veces por el pavor de no volver a verlo. Hasta que su
fantasma se hizo realidad.
Enterada de la muerte de su esposo, Carmencita se cortó el cabello, y se
encerró en su habitación donde el 3 de abril de 1822, murió de amor a los 25
años, dejando
huérfanos a sus pequeños Martín y Luis e Ignacio (que Güemes no conoció),
falleció al poco tiempo de nacer.
HECHOS CURIOSOS
Güemes
estudió en Buenos Aires, en el Real Colegio de San Carlos. A los catorce años
ingresó a la carrera militar y participó en la defensa de Buenos Aires durante
las invasiones inglesas como edecán de Santiago de Liniers. En esas
circunstancias fue protagonista de un hecho insólito: la captura de un barco por
una fuerza de caballería. Una violenta bajante del Río de la Plata había dejado
varado al buque inglés "Justine" y el jefe de la defensa, Santiago de Liniers
ordenó atacar el barco a un grupo de jinetes al mando de Martín Güemes.
Güemes falleció a los 36 años. Al morir se convirtió en el
único general argentino caído en acción de guerra externa.
El apellido Vidart
en San Juan ha formado parte de la vida política y social de la
provincia en numerosas ocasiones. Lo notable es poder resaltar como
directamente o indirectamente, la sangre Vidart en el cuerpo de
Carmencita, esposa de Güemes; es la misma de la sangre Vidart que hubo
y hay en los descendientes de Juan de la Cruz Vidart y Rosario Ruiz
hasta nuestros días.
Martín y Luis, los hijos
del matrimonio Güemes Puch quedaron al cuidado de las tías maternas.
El recuerdo de Güemes encendía pasiones encontradas.
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vvv
ALFONSINA STORNI
Alfonsina Storni, poetisa contemporánea argentina,
nació en 1892 en la ciudad de Laggagia, Suiza, y
emigró con sus padres a la Argentina cuando era
una niña. Durante su infancia vivió en la
provincia de San Juan. Se ha destacado por defender los
derechos de la mujer. Madre soltera rompió tabúes.
En sus artículos dijo: "Yo quiero que me juzguen
con la moral de los hombres". Fue la primera mujer
que concurrió a un banquete literario.
En San Juan
concurrió al jardín de infantes y desarrolló la
primera parte de su infancia. A principios del
siglo XX
la familia se mudó a
Rosario,
donde su madre fundó una escuela domiciliaria y su
padre instaló un café cerca de la estación de
ferrocarril Rosario Central.
Fundaron una pequeña empresa familiar, y años
después, las botellas de cerveza etiquetadas
«Cerveza Los Alpes, de Storni y Cía», comenzaron a
circular por toda la región.
Alfonsina se desempeñó como mesera en el negocio
familiar, pero dado que este trabajo no le gustaba
se independizó y consiguió
empleo como actriz.
En
1911
se trasladó a
Buenos Aires,
llevando consigo sus pocas pertenencias.
Arribó a
la estación del ferrocarril del Norte (actualmente
Retiro) y se hospedó en una pensión hasta el año
siguiente. El 21 de abril cuando ella tenia 20
años nació su hijo Alejandro en 1912, sin padre conocido;
el parto se llevó a cabo en el hospital San Roque
(hoy
Hospital Ramos Mejía).
Más tarde madre e hijo se debieron mudar a una
casa compartida con un matrimonio. Descansó unos
meses y en 1913 consiguió trabajo de cajera en una
farmacia y posteriormente en la tienda
A la
ciudad de México. Realizó algunas
colaboraciones en la revista
Caras y Caretas,
se supone mediante recomendación.
En
Caras y
Caretas se relacionó con
José Enrique Rodó,
Amado Nervo,
José Ingenieros
y
Manuel Ugarte;
fue con los dos últimos con quienes su amistad fue
más profunda. Con este empleo, su situación
económica mejoró, por lo que pudo realizar viajes
frecuentes a
Montevideo,
donde conoció a la poetisa
uruguaya
Juana de Ibarbourou
y al que sería su gran amigo, el escritor también
uruguayo
Horacio Quiroga.
Alfonsina acompañaba a Quiroga al cine, a las
tertulias literarias y a escuchar música: a los
dos les gustaba Wagner.
Frecuentemente viajaron a
Montevideo y se tomaron fotografías, donde
aparecen alegres.
Esta
relación finalizó en 1927, cuando el escritor
conoció a María Elena Bravo y contrajo su segundo
matrimonio. Nunca se supo si él y Alfonsina fueron
amantes, ya que no abordaban el tema del amor como
tales. Sí se sabe que ella apreciaba a Quiroga
como un amigo que la comprendía y que le dedicó un
poema cuando él se mato con cianuro en el Hospital
de Clínicas al saberse condenado por un cáncer.
También en un recreo del Tigre se suicido Leopoldo Lugones cuyas causas jamás han sido develadas. Fueron muertes que movilizaron a Alfonsina.
Un
día, cuando se estaba bañando en el mar, una ola
fuerte y alta le pegó en el pecho a Alfonsina,
quien sintió un dolor muy fuerte y perdió el
conocimiento. Sus amigos la llevaron hasta la
playa. Cuando recobró el conocimiento descubrió un
bulto en el pecho que hasta el momento no se
notaba pero en esa oportunidad se podía tocar con
la mano.
Fue diagnosticada
con
cáncer de mama,
del cual fue operada en
1935
en el Sanatorio Arenales. Se pensaba que era un
tumor benigno, pero en realidad tenía
ramificaciones. Su reposo lo realizó en «Los
Granados», una quinta del periodista Natalio Botana
y su
esposa en Don Torcuato. Se
suicidó
en Mar del Plata arrojándose de la escollera del
Club Argentino de Mujeres. Hay versiones
románticas que dicen que se internó lentamente en
el mar a la una de la madrugada.
En las proximidades del sitio en donde la
escritora Alfonsina Storni se quitó
la vida el
25 de octubre de 1938, hay un sencillo monumento
recordatorio obra del reconocido escultor Luis
Perlotti (1942). Su cuerpo fue
velado inicialmente en esa ciudad balnearia y
finalmente en Buenos Aires. Actualmente sus restos
se encuentran enterrados en el
Cementerio de la
Chacarita.
HECHOS CURIOSOS
En abril de 1921
ingresó como docente en la Escuela para Niños Débiles del Parque
Chacabuco, una institución creada por Hipólito Yrigoyen para
contrarrestar los efectos de la pobreza, albergando a niños mal
alimentados o raquíticos. Se los trataba con un programa de sol
y ejercitación física. Alfonsina no se sentía a gusto en este
empleo porque decía que las autoridades no eran comprensivas con
ella.
Alfonsina
intervino en la creación de la Sociedad Argentina de Escritores
y su participación en el gremialismo literario fue intensa. Se
convirtió en asidua a las peñas del café Tortoni y de la
agrupación Signo que se reunía en el hotel Castelar.
Quinquela y Alfonsina estrecharon una amistad
inquebrantable y de por vida. Integraron la
movida intelectual porteña del grupo Anaconda,
con escritores y personajes como Horacio Quiroga
y Baldomero Fernández Moreno. Se encontraban en
la peña Signo, en el subsuelo del Hotel Castelar,
en cuya habitación 704 se alojaba el poeta
Federico García Lorca. En esos encuentros
recitaban poemas y Alfonsina, con excelente voz
y sentimiento, cantaba tangos. En esos tiempos
estrecharon lazos con Pablo Neruda.
Allá
por 1938, exactamente el 27 de enero, Quinquela
y los compañeros de La Peña recibieron la
noticia del suicidio de Alfonsina. Él la había
acompañado al médico el día que le
diagnosticaron cáncer. Quinquela supo de
inmediato de su tristeza y conocía de siempre su
gran fascinación por el mar. La noticia del
suicidio no fue sorpresa. El día anterior había
leído su último poema que publicó el diario La
Nación: Voy a dormir. A la una de la mañana
Alfonsina se había arrojado de la escollera. Los
amigos de La Peña, encabezados por Quinquela,
impulsaron la venta del piano de la bodega del
Tortoni y con el dinero erigieron un mausoleo en
su homenaje en el cementerio de la Chacarita. La
tristeza provocada por Alfonsina no era la
primera ni sería la última. También Horacio
Quiroga que se suicida con cianuro y Lugones
otro que había decidido tomar las riendas de su
vida o de sus muerte.
En el cementerio de la Chacarita esta en un lugar que se llama
"Recinto de las personalidades" a cielo abierto. Alli también descansan : Quinquela
Martín, Luis Sandrini, Oscar Gálvez, Ringo Bonavena, José Maria
Gatica, Evaristo Carriego, Vito Dumas, Carlos Gardel, Homero Manzi,
Bernardo Houssey, José Ingenieros, Tita Merello, Jorge Newbery,
Alberto Olmedo, Jorge Porcel, Astor Piazzolla, Lolita Torres,
Leonardo Favio, Maria Vaner, Gilda, Maria
Elena Walsh entre otros.
El traslado de sus restos hacia el cementerio por la Avenida
Quintana fue un verdadero acontecimiento publico como la muerte
de Gardel . Fue enterrada en el cementerio de la Recoleta en la
bóveda de la familia Botana. Años después sus restos fueron
trasladados al cementerio de la Chacarita.
En el otoño de 2002,
Alejandro Storni, hijo de Alfonsina, tenía noventa años, dos hijos,
cuatro nietos y dos bisnietos.
Buenos Aires es
un hombre, grande los pies y las manos y pequeña la cabeza.
Alfonsina
Storni
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VICTORIA OCAMPO
Vanguardista,
autentica, vivaz, visionaria.
Una mujer que se animó a ir contra las reglas, amante de Julián
Martínez
Escritora. Nació en 1891 en el seno de una aristocrática familia
argentina. Fundó la revista Sur en 1931 y se convirtió en una
infatigable animadora cultural. Murió en 1979. Fue hija de
familias terratenientes, dueñas de las mejores tierras de
Pergamino y por lo tanto una de las más ricas. Hija de Manuel
Ocampo, ingeniero especializado en puentes y con tendencia a la
melancolía y Ramona Aguirre —llamada La Morena por su cutis de
criolla— una belleza de la época y madre cariñosa.
Ambos de
familias acaudaladas de clase alta. Victoria fue la primogénita
de seis hermanas mujeres.
Gracias a su gran poderío económico tenían la posibilidad de
viajar siempre a Europa, y de ahí la mirada europea,
vanguardista, que tenía Victoria al escribir. Sentía que
construía la historia del país, que contribuía a cambiar cosas
de esta sociedad al traer lo nuevo. Tuvo cinco hermanas mujeres,
todas ellas hablaban inglés y francés a la perfección y
castellano sólo con las criadas. En su adolescencia tomó clases
de dicción, y soñaba con ser actriz pero su familia no la dejó
porque para la época ese era un trabajo muy bajo, por lo tanto
sólo le permitían disfrazarse y jugar a ser artista en su casa.
Las salidas por ese entonces eran los grandes bailes y comidas
que se hacían en las lujosas casas de las familias más ricas, a
las cuales Victoria y los Ocampo acudían con frecuencia. Allí
bailaba y se relacionaba con muchísima gente pero solo hablaban
en inglés y francés y no bailaban más de dos canciones con el
mismo hombres porque sino de inmediato su familia quería casar a
las más jovencitas.
A
los 20 años, su familia arregla su noviazgo con un abogado
llamado Bernardo de Estrada (Mónaco) proveniente de una familia
patricia dogmáticamente católica y conservadora. Con él estuvo
dos años de novia y en 1912 se casó. En diciembre realizan el
viaje de bodas a Europa. Asiste en París al estreno de La
consagración de la primavera de Stravinsky, por los Ballets
Russes de Diaghilev. Conoce a Ricardo Güiraldes y a su mujer,
Adelina del Carril. Unos años más tarde Güiraldes escribe la
novela Xaimaca, cuya protagonista está inspirada en Victoria.
Tres días antes de su cumpleaños en Roma conoce a Julián
Martínez, diplomático, primo del marido y se enamora (un buen
mozo amante de Coco Chanel y el padre de su hijo).
Julián fue amante
de Victoria por 14 años y con quien apasionadamente y
estando cada uno en su casa leían simultáneamente las mismas
páginas de los libros y luego las comentaban al verse, tanto fue
el amor que se tenían que se hicieron una casa para poder
encontrarse.
Victoria se había instalado con su marido en la
casa de la calle Tucumán pero cada uno en un piso distinto y
sólo se reúnen en eventos sociales para guardar las apariencias.
Julián Martínez Estrada: Era más de 15 años mayor que Victoria,
Mónaco Estrada.
Diplomático, según Manuel Mujica Láinez era "el
hombre más buenmozo de la época". Un día Victoria llega
demasiado lejos: cree estar embarazada, y piensa en suicidarse;
algo de aquel temor es, en parte, falsa alarma, pero algo mucho
más fuerte es el presagio que ya no puede desoír. Todo termina,
entonces, todo empieza a terminar.
Un año después de la caída del peronismo, en 1956, se la
distingue con la presidencia del Fondo Nacional de las Artes. En
1963, vuelve a París. Y es en esa ciudad, a la que había
aprendido a amar desde pequeña, donde experimenta los primeros
dolores del cáncer.
HECHOS CURIOSOS
Tan atrevida y
despreocupada por los dichos de la gente, se empeñó en aprender a
conducir su auto, lo que la convirtió más tarde en la 1º mujer que
obtuvo el carnet de conductora del ACA.
Primer viaje a Europa con toda la
familia. Como buena familia aristocrática se embarcan llevando consigo
varios sirvientes, dos vacas (para la leche fresca diaria), cajones de
pollos y gallinas.
Para 1953 la revista Sur había tenido
un claro perfil antinazi, antifascista y antifranquista, y celebrado
el triunfo aliado en la Segunda Guerra Mundial. Paralelamente, festejó
la caída del gobierno de Juan Domingo Perón a manos del golpe militar
de la Revolución Libertadora en 1955. El 8 de mayo, mientras descansa
en Mar del Plata. Se
trataba de alguna manera de fastidiarla y molestar a esta mujer que
era opositora a Perón". Permaneció veintiséis días presa. La policía
allana su casa y se lleva a Victoria como presa política a la cárcel
de El Buen Pastor. Es acusada de posesión de armas y complot.
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F
LUCIO VICTORIO MANSILLA
Hijo de la hermana de Rosas, Agustina y sobrino de Rosas
Un
hombre de nuestra historia que protagonizó
mas
duelos que nadie. Fue
hijo primogénito del coronel
federal
Lucio Norberto Mansilla
(considerado héroe de la
batalla de la Vuelta de
Obligado) y de
Agustina Ortiz de Rozas
(hermana menor de
Juan Manuel de Rosas),
joven de 15 años a quien se llamaba la belleza de
la federación.
Periodista,
escritor, militar y diplomático, un hombre con
gran sentido del humor, del honor y del amor.
Lucio
Victorio Mansilla (Buenos
Aires,1831
-
París,1913)
fue un
general de división
del
Ejército Argentino,
así también
periodista,
escritor,
político
y diplomático. Nació en una casa del barrio de
San Telmo,
edificada en la esquina de las calles Tacuarí y
Potosí (hoy Alsina), conocida en la época colonial
como "el presidio viejo".
Luego de pasar por varios colegios fue empleado en
la firma familiar de
Adolfo Mansilla y Cia.
donde llevaba los libros de contabilidad.
En esa época, a los 16 años se enamoró de
Pepita...
hija de inmigrantes franceses que era
modista y trabajaba en una tienda de gorras, en
tanto su madre regenteaba un hotel de la calle
San Martín.
Junto con su
enamorada planearon su fuga a
Montevideo
en una barcaza alquilada al efecto, pero por la
infidencia de un amigo la maniobra fue
descubierta, la joven internada en un convento y
el don Juan confinado en la cárcel desde donde fue
devuelto al seno familiar.
Inútilmente trató de convencer a su madre de sus
buenas intenciones pues ella exigió su disculpa y
la entrega de la correspondencia y retrato de su
novia, a lo cual se negó, motivo por el cual
aquella decidió mandarlo a la estancia familiar
sita en el "Rincón de López", desembocadura del
Río Salado en la Bahía de Samborombón, que
regenteaba su tío Gervasio, desde la cual hizo una
escapada hasta Chascomús, donde en la casa de su
otro tío Prudencio.
Conoció y se enamoró de una de
sus primas, Catalina, con la cual luego se
casaría.
Vuelto a Buenos
Aires fue enviado a trabajar al saladero familiar
sito en las cercanías de San Nicolás que estaba a
cargo de su padre, donde vivía en la casa de este
último sita en dicho pueblo. Allí entretenía sus
ratos de ocio en la lectura de libros que extraía
de la biblioteca paterna. Un día fue sorprendido
por su progenitor leyendo el "Contrato social" de
Rousseau, lo que determinó que su padre, temiendo
que tales lecturas llegaran a oídos de su tío Juan
Manuel poco afecto a aquellas inclinaciones
donde decidió mandarlo en comisión con el objeto de
adquirir mercaderías en un viaje a la
India,
países de Oriente y Europa.
Conoció lugares
exóticos para la época como
Calcuta
y
Egipto,
terminando su viaje en Londres y París.
Enterado del levantamiento de
Urquiza
contra su tío, y preocupado por la suerte de su
familia, regresó al país luego de tres años de
ausencia. En 1852 entró al ejército, militando
entre los partidarios de la
Confederación.
Luego del derrocamiento de Rosas, como
consecuencia de la
batalla de Caseros
emprendió otro viaje a Europa, en compañía de su
padre y de su hermano Lucio Norberto, compartiendo
parte del trayecto hasta Brasil con
Sarmiento.
De
regreso, en agosto de 1852, renació el romance con
su prima hermana Catalina,
hija de Prudencio Rosas con quien contrajo
enlace el 18 de septiembre de 1853.
La
joven Catalina Ortiz de Rosas y Almada
tenía entonces diecinueve años
y Lucio 21 años. El matrimonio tuvo cuatro
hijos: dos varones, Andrés Pío y León Carlos, que
murieron siendo niños y dos mujeres, María Luisa y
Esperanza, que también murieron a temprana edad,
la primera a los veinticinco años y la segunda a
los veinticuatro. El matrimonio no
gozaba de buena relación. La vida pública
de Mansilla comienza con un episodio bastante
particular.
El 22 de junio de 1856, en el Teatro
Argentino, ante unos dos mil espectadores retó a
duelo al escritor y senador José Mármol, que había
ofendido a su padre. Pero el autor de Amalia
prefirió valerse de sus influencias y hacerlo
encarcelar y desterrar.
En 1857 Lucio se trasladó
a Paraná, capital de la Confederación comenzó su
carrera periodística en el periódico El Nacional
Argentino del que llegaría a ser director y
propietario. Cumplido los
tres años de destierro, regresó a Buenos Aires y
al periodismo con el periódico La Paz.
Realizó periodismo político y fue
secretario de
Salvador María del Carril.
Intervino en
la
Guerra del Paraguay;
asistió a la
batalla de Humaitá
y a los combates de Estero Bellaco, Tuyutí,
Boquerón y Sauce. Sufrió una herida en las lomas
de
Curupaytí.
En 1868 alcanzó los grados de mayor y teniente
coronel y se desempeñó como secretario militar del
general
Emilio Mitre
hasta que dejó en su reemplazo a su amigo el
teniente coronel
Agustín Mariño.
Más adelante ascendió a coronel, gracias a su
apoyo a la campaña a la presidencia de
Domingo Faustino Sarmiento.
En virtud de ello, pretendió que el sanjuanino lo
nombrara ministro de guerra de su gabinete, pero
éste no accedió y en cambio lo destinó al servicio
de la frontera sur de Córdoba, bajo las órdenes
del general
Arredondo.
PERDIDAS FAMILIARES
Hacia fines de 1895
falleció su mujer, Catalina, de lo cual se enteró
meses más tarde, pues se encontraba en misión en
Niza.
En 1896 se radicó en París, desde donde pidió su
baja del ejército y dos años más tarde publicó una
biografía sobre su tío Juan Manuel de Rosas con el
carácter de ensayo histórico-psicológico y luego
dos ensayos políticos, "Para entonces durante la
epidemia de
fiebre amarilla en Buenos
Aires (1871)
ya había fallecido su padre y su hijo mayor y
luego sus otros dos hijos corrieron la misma
suerte a causa de distintas enfermedades.
SEGUNDAS NUPCIAS Y FALLECIMIENTO
Tenía 71 años cuando comenzó a redactar sus
"Memorias", en las que recordaría episodios de su
infancia y juventud, mientras seguía mandando
desde París apostillas para El Diario de Buenos
Aires. Hacia fines de 1898 en un breve viaje que
hace a su país, conoce a Mónica Torromé.
Mansilla tenía el doble de años que su prometida,
pero a Mónica el detalle pareció no importar.
Ella era viuda de Huergo y
oriunda de San Nicolás cuyo padre había
instalado una firma comercial en Londres, donde
contrae segundas nupcias el año siguiente para
luego instalarse definitivamente en París, en
1902, luego de realizar varias misiones
diplomáticas en otros puntos de Europa, funciones
a las que renunció en dicho año.
Murió poco antes de cumplir los 82 años en su
departamento de la Rue Víctor Hugo.
En sus últimos años estuvo aquejado de una
incipiente ceguera.
Los diarios de
Buenos Aires le dedicaron extensas necrológicas y
Le Figaró de París le dedicó una de sus páginas.
HECHOS CURIOSOS
La vida pública de
Mansilla comienza con un episodio bastante particular. El 22 de
junio de 1856, en el Teatro Argentino, ante unos dos mil
espectadores retó a duelo al escritor y senador José Mármol, que
había ofendido a su padre.
Mansilla le atravesó el corazón. Gómez murió en el acto.
Mansilla corrió a su lado, lo abrazó y con los ojos llenos de
lágrimas le besó la frente y jamás pudo olvidar esa
tragedia. La muerte de Pantaleón Gómez lo acompañó hasta el fin
de sus días. |
VIRREY SANTIAGO DE LINIERS Y SU AMANTE LA
PERICHONA
TÍA
ABUELA DE CAMILA O'GORMAN
Fue participe en el
primer gran escándalo en la época del
Virreinato, cuando Don Santiago de
Liniers, cincuentón, se enredó con la francesa María Anita
Perichón de Vaudeville, alegre mujer conocida como
"la Perichona", que se quedó sola en
estas tierras cuando su marido el irlandés Tomas
O’Gorman
en
Ville de Port-Louis
decidió regresar a España. Fue una especie de
Primera Dama
extraoficial para la época de las
Invasiones Inglesas.
Nada discreta, sumamente
atractiva e
inclinada a la jarana, "la Perichona"
asistía a los desfiles militares con uniforme y a
caballo, para escándalo de las damas de buen ver.
Llegó de Francia junto con marido, padres y
hermanos. Buena parte de las decisiones políticas de Don
Santiago de Liniers fueron tomadas en la cama de
esta apasionada dama.
La
bella Anita, desde su casamiento, había sido poco
feliz porque en seguida comenzaron a relucir los
defectos de su cónyuge debido a la vida
desordenada que llevaba y a la incompatibilidad de
caracteres. Tomas O’Gorma, comerciente, era el dueño de la
fragata Ana. Fue sepultada en el Cementerio de la
Recoleta, aunque, a pesar de figurar su ingreso en
el registro del Cementerio, el mismo día de su
muerte, no se sabe a ciencia cierta la ubicación
de su tumba. Lo que sí se sabe es que no fue
sepultada en la bóveda de Tomás O'Gorman.
HECHOS CURIOSOS
Santiago de Liniers se casa en primeras nupcias con Juana
Ursula Menvielle. De ese matrimonio nace su hijo Luis y en
segundas nupcias se casa con María Martina Sarratea y Altolaguirre, con quien tuvo 7 hijos.
La hija de Liniers se casa con Juan Bautista Perichón hermano de
la Perichona.
La casa que fue residencia del héroe de la
Reconquista de Buenos Aires,
Don
Santiago de Liniers y Bremond,
penúltimo
virrey del Río de La Plata
desde 1805 hasta fines de agosto de
1809, se encuentra en la Calle
Venezuela 469, entre
Defensa y
Bolívar, en el barrio que antiguamente se
conocía como Bajada de los Dominicos, por
hallarse en sus proximidades el convento de
Santo Domingo.
En la casa de los Sarratea se firma el
rendimiento de la primera invasión inglesa. En
1869 el bisnieto de Sarratea Don Ángel de
Estrada que creo la empresa Editorial
Estrada, sobre Belgrano al 200. Luego se mudo a
la calle Bolívar. Allí se hacen los repuestos
Rivadavia, el Nene, Belgrano, etc.
Ella vivía en la calle Corrientes y Reconquista,
antes calle San Martín.
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El
cineasta y su adorable mentirosa, ambos estaban
casados cuando se conocieron ...
Leopoldo Torre
Nilsson y Beatriz Guido
Se
conocieron en la casa de Ernesto Sábato, en 1951.
Ella le llevaba tres años. El estaba casado y tenía
dos hijos. Pero al cineasta y la escritora los unió,
desde entonces, una pasión que ni los vaivenes del
juego y las apuestas, a los que él era aficionado,
pudieron mitigar.
En abril de 1951, en la casa de Ernesto y Matilde
Sábato, Beatriz Guido conoció a Leopoldo Torre
Nilsson. Ella tenía 29 años y él, 26. "Fue un amor a
primera vista. Sábato tardó en llegar a la cita, y
cuando llegó se disculpó, en el living. «Lamento
–dijo– haberles hecho perder el tiempo.» Y Leopoldo
le contestó: «No hemos perdido el tiempo»",
recordaría Beatriz en un reportaje, años después.
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Carlos
Gardel
Fueron
muchas las mujeres que dejaron un rastro indeleble en la vida de Carlos
Gardel. Fue llamado Casanova del siglo XX. Carlos Gardel nació en la
ciudad de Toulouse, Francia, el 11 de diciembre de 1890. En 1893 su madre
llegó a la Argentina con su pequeño hijo de poco más de dos años. Su
infancia transcurrió en los alrededores del Mercado de Abasto, su barrio
por adopción, a partir de ese momento nace "El Morocho del Abasto".eUn
trágico accidente aéreo en Medellín terminó con su vida el 24 de
junio de 1935.
Uno de los más perdurables
apodos que recibiera Carlos Gardel fue, sin duda alguna, “El Zorzal
Criollo".
No
obstante para nadie es desconocida la presencia de
Isabel del Valle con quien Gardel mantuviera una
curiosa y dilata relación. Cuando se conocieron ella apenas tenía 14 años.
El le llevaba 20 años.
Se ha hablado de una boda
entre Gardel y la del Valle hacia 1925, que Isabel niega, aunque hay
algunos elementos que la avalarían. De todos modos, de haber existido esta
boda, se presume fue disuelta o anulada posteriormente, ello justificaría
la no protesta de Isabel como heredera al morir Gardel.
Gardel
jamás confesó en público ningún amor, aunque alguna
vez le dijo a Vicente Padula: «No me enamoré nunca.
Todas las mujeres valen la pena de que uno se enamore
de ellas, pero darle exclusividad a una es ofender a
las otras». Tal vez por eso todos los nombres que se
asocian a su vida amorosa (Azucena Maizani, Trini
Ramos, Rosita Moreno, Gloria Guzmán) no fueran más que
romances pasajeros. |
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