El frente es un
rectángulo de doce plantas, con entrada al imponente hall de recepción en la
planta baja por dos puertas dobles laterales y una puerta giratoria, enmarcadas
entre seis columnas. Las aberturas, como los pasamanos de la escalera y el
revestimiento de las entradas a los tres ascensores principales son de cobre, lo
que se adecua armoniosamente al suave tono beige del mármol de los pisos y muros
del salón. En él se exhiben importantísimos automóviles del Museo de la
institución, piezas invalorables del coleccionismo mundial.
A las espaldas de este rectángulo del frente, se adosa en el contrafrente que da
a la calle José León Pagano, con los laterales sobre Tagle y Pereyra Lucena, un
hemiciclo de seis plantas unidas por rampas revestidas de ladrillo cerámico y
dotadas de grandes entradas de luz, configurando así dos formas geométricas
puras, unidas en un solo diseño.
En este sector se desarrollan las playas de estacionamiento, taller mecánico,
lavadero de automóviles y, en general, todo lo concerniente al servicio de los
vehículos.
Hasta no hace
muchos años, en su noveno piso funcionaba un maravilloso restaurante que,
lamentablemente y por razones de códigos municipales, dejó de hacerlo. A
la luz de velas se podía comer espléndidamente, brindar en grata compañía y
atisbar las luces del río, acariciados por los discretos sones de la pequeña
orquesta que, con reminiscencias parisinas, alegraba el cálido ambiente de
murmullos y risas. Todo eso desapareció de un día para otro, ante la desazón de
tantos que disfrutaban de ese lugar sin parangón en la noche porteña.
En 1904 se fundo el Automóvil Club
Argentino.
Su primera sede estuvo en avenida del Libertador y Salguero.
Dalmiro Varela Castex fue su primer presidente. Por entonces, ya circulaban unos
130 vehículos. La idea era nuclear a sus propietarios, construir caminos, montar
un taller mecánico para reparaciones y fomentar el deporte mecánico.
Construcción de la sede
Central- A lo
largo de los años, el A.C.A. ocupó distintas sedes. El 27 de diciembre de
1942 inauguró la actual sede central en Av. Del Libertador 1850, Ciudad de
Buenos Aires.
En
1926 el Automóvil Club Argentino se afilia a la Asociación Internacional de
Automóvil Clubs Reconocidos hoy Federación Internacional del Automóvil
(FIA). A partir de ese momento los socios de los clubes afiliados obtenían
distintos beneficios en sus viajes a otros países.
haga click en la imagen para ampliar
-
(FOTOS panorámicas).
La actual sede central
del Automóvil Club es un imponente edificio que fue proyectado en 1940 por
un equipo de notables arquitectos del movimiento racionalista argentino,
compuesto por Jorge Bunge, el estudio Jacobs, Giménez y Falomir, Héctor
Morixe, Sánchez, Lagos y de la Torre y el ingeniero Antonio Vilar (con
colaboración del alemán Willi Ludewig). Fue construido en la Avenida Alvear
(desde 1950, Avenida del Libertador), en un terreno donde existía desde
fines del siglo XIX el Armenonville, un restaurante y salón de espectáculos
adonde habían actuado importantes figuras musicales.
En 100 años el Automóvil Club Argentino
ha desarrollado una intensa obra en todo el país. Numerosas dependencias
hoteleras, recreos, campamentos, unidades serviciales, seguros de automotor,
de vida, accidentes personales, embarcaciones, incendio y del hogar a través
de La Caja S.A, trámite para la
obtención y renovación del registro de conducir mediante un convenio con el
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, turismo nacional e internacional,
cartografía, educación vial, pista de aprendizaje vial para niños, cursos de
manejo, planificación de tránsito, Instituto de Enseñanza gastronómica,
hotelera y turística, escuela náutica, asesoría jurídica, trámites de
patentamiento automotor, biblioteca, revista Autoclub, museo del automóvil,
descuento en combustibles, auxilio mecánico con vehículos dotados con la
última tecnología, auxilio náutico, talleres mecánicos propios y vinculados,
plan de cobertura de salud, descuentos en medicamentos, tramitación del DNI,
son algunos de los beneficios o prestaciones que brinda esta centenaria
entidad
El museo
se encuentra ubicado en el primer piso de la sede central, y en él se pueden
apreciar autos antiguos y de carrera, hasta la década de 1970. En las paredes de
las salas se pueden observar fotografías, recortes de diarios y otros
documentos, todos relacionados con la historia de la institución y de las
carreras de automóviles en Argentina. El museo también alberga carteles de ruta,
bombas de agua y gasolina, trofeos, cascos y vitrinas, en las que se exhiben
exponentes de automodelismo. Muchas de las imágenes y textos se refieren a
corredores argentinos, principalmente a Juan Manuel Fangio, quien es considerado
el más grande corredor del país.
Pero este museo no contiene
solamente autos. Sus paredes están tapizadas con fotografías, hojas de diario,
actas y recuerdos, todos relacionados con la historia del Automóvil Club
Argentino y las carreras de autos en la Argentina. También encontramos distintos
artefactos como antiguos carteles de ruta, bombas de aire y gasolina, trofeos de
todos los tamaños, cascos y una serie de vitrinas en las que se exhiben pequeños
modelos de autos. Como era de esperarse, buena parte de las imágenes y textos en
las paredes están dedicados al homenaje de distintos corredores argentinos, y
fundamentalmente uno, el más grande: Juan Manuel Fangio.
El edificio alberga un destacado conjunto de pinturas murales,
frescos, temples, cuadros, esculturas, bajos y altos relieves de Alberto Lagos, Fioravanti, Leguizamón Pondal, Alfredo Guido, Centurión, Ortolani, Soto Acebal,
María M. Rodrigué, Franco, López Naguil, López Buchardo y Larrañaga.
QUIEN OBTUVO EL
REGISTRO DE CONDUCTOR NUMERO UNO?
* El primer automóvil
que ingresó al País en 1887 fue un triciclo a vapor De Dion - Bouton, traído por
Dalmiro Varela Castex. A partir del año 1906 se otorgaron registros para
conducir en la ciudad de Buenos Aires. El primero lo obtuvo Dalmiro Varela
Castex el 11 de abril.
* En 1892 introdujo el Benz a caldera, primer vehículo oficialmente patentado en
la Ciudad de Buenos Aires.
* Dos años después, trae un Daimler (se supone que es el que posee el Automóvil
Club Argentino), de encendido por incandescencia.
* En 1896 introduce un DECAUVILLE, primer coche a nafta de explosión.
* En 1900 Castex y otro importan el primer vehículo de marca FORD.
* Cuando nace el nuevo siglo en 1900 había en la Argentina nueve vehículos, un
año después ya ascendía a 129 autos demostrando el interés que despertaba.
* En 1900 se realiza la primera prueba deportiva en la pista del Hipódromo
Argentino de Belgrano con dos participantes y un grupo muy reducido de
entusiastas. El Dr. Alvear se anotó con un Locomobile a vapor el barón de
Anchorena con un Panhard a nafta. Los jueces de largada y llegada fueron Emilio
Casares y Dalmiro Varela Castex.
En 1887 Buenos Aires conoció
el primer automóvil. Dalmiro Varela Castex importó un triciclo De Dion Bouton,
al que se le otorgó la patente Nº 1, aunque luego de sostener un altercado con
el intendente Antonio Crespo, quien reclamaba para sí ese derecho. El De Dion
Bouton fue luego adquirido por Marcelo T. de Alvear, quien llegaría a ser
presidente de la Nación. Varela Castex fundaría en 1904 el Automóvil Club
Argentino.
Era un Daimler de vapor, que llevaba la caldera bajo el asiento y alcanzaba 60
Km/h. Una cadena mandaba directamente el eje trasero, convirtiéndolo en una
"máquina de patinar".
Dalmiro Varela fue uno
de los pioneros del automovilismo deportivo en Argentina.
En una reunión de la
Sociedad Hípica Argentina, el 11 de Junio de 1904 se funda el Automóvil Club
Argentino.
La
creación del Automóvil Club Argentino se realizó por iniciativa de los
primeros automovilistas de la ciudad de Buenos Aires que, a fines del siglo
XIX, solían reunirse con sus vehículos en el actual cruce de las avenidas
Del Libertador y Sarmiento al finalizar la recorrida por las calles y
senderos de los bosques de Palermo.
La
primera reunión formal se realizó en la Sociedad Hípica Argentina bajo la
presidencia del barón De Marchi con el objeto de fundar el Automóvil Club
Argentino encargando al doctor Nicanor Magnanini la redacción de los
estatutos.
Los fundadores del ACA realizaban frecuentes viajes a Europa lo
que les permitió tomar conocimiento del funcionamiento de entidades
similares que ya existían en Francia (1895), Bélgica (1896), Inglaterra
(1897), entre otros, y adecuar los mismos a la realidad de nuestro país en
esos años.
El
primer presidente del ACA elegido para el periodo 1904-1908 fue Dalmiro
Varela Castex y lo acompañaron en su fundación Juan Abella, Carlos de Álzaga,
Félix Álzaga Unzué, Alfredo De Marchi , Juan Drysdale, Alfredo T. Fernández,
Emilio D. Laborde, Nicanor Magnanini, José Pacheco y Anchorena, Ubaldo de
Sívori, José Semprún, Henry Thompson,Luis Valiente Noailles, Alfredo
Tornquist, Félix Gunther, Miguel Marín, Carlos Morra, Elías Romero, Antonio
De Marchi y Carlos Tornquist.
La construcción de
caminos y de un gran garaje mecánico figuraban entre las prioridades de la
nueva institución.
UNO DE LOS
ANTIGUOS RAIDS QUE ORGANIZABA EL ACA.
(Foto:
Automóvil Club Argentino).
En 1936 marcó otro hito en el ACA: se firmó un convenio con Yacimientos
Petrolíferos Fiscales iniciándose la expansión de una formidable red de
estaciones de servicio por todo el país. Actualmente, hay 238 estaciones. En
1957, César Carman fue elegido presidente del ACA, cargo que ocupó hasta su
muerte, en 1983.
Primer
auto construido en Argentina
Si bien se sabe que hubo muchos intentos individuales de armar autos en
Argentina entre fines del siglo XIX y principios del XX, el primer caso
documentado corresponde al ingenioso mecánico español Celestino Salgado.
En 1901, Don Celestino armó en un taller de Buenos Aires un vehículo para cuatro
pasajeros dotado de un motor a vapor de 6 HP con una autonomía de
12 horas a marcha regular.
En su construcción, que demandó tres meses, fueron empleados componentes de
origen europeo y nacional.
El automóvil encargado especialmente por Enrique Anchorena, recibió una amplia
cobertura en los medios de prensa locales que incluían fotos y datos técnicos,
donde se destacaron tanto el esfuerzo del constructor como las cualidades del
vehículo.
La popular revista "Caras y Caretas" publicó que era "elegante de forma, pintado
de rojo y tapizado de marroquín color lacre". En noviembre de ese mismo año
participó de la primera carrera de automovilismo de Argentina realizada en el
Hipódromo Argentino.
Primer
auto construido en Argentina
QUE
SABEMOS DE ESTA ESCULTURA LLAMADA...
El Arquero de San Sebastián?
Se encuentra en Av. del Libertador y Mariscal R. Castilla, frente al Museo
Nacional de Arte Decorativo. Esta obra de arte muestra una estatua de bronce
fundido a la cera perdida adquirida por la Municipalidad de una altura de más de
3 mts.
Su autor fue Alberto Lagos, el mismo que hiciera los alto y bajo relieves del
Automóvil Club Argentino, y otras esculturas famosas. quien manifiesta en sus
obras la clara influencia académica francesa y posteriormente de Rodin, durante
los períodos en que estuvo estudiando en Europa.
En esta obra fue creada en París en 1905 y expuesta al año siguiente en Buenos
Aires, fue comprada por la Municipalidad porteña y representa a un joven arquero
arrepentido en el acto de tensar su arco al límite de la rotura, en el momento
en que tenía que sentenciar a San Sebastián, predicador del catolicismo, en
tiempos del emperador Diocesano.
CONOZCA A ESTE ESCULTOR...
Alberto Lagos ( * La Plata, 1885 - Buenos Aires, 1960) fue un escultor y
ceramista argentino. Trataba de imitar a Rodin. Buscaba la armonía, el orden, el
equilibrio y el clasicismo dentro del romanticismo.
Estudió en la Facultad de Arquitectura hasta que el escultor catalán Torcuato
Tasso al ver sus dibujos le propuso dedicarse a la escultura. En 1909 el
gobierno de la provincia de Buenos Aires le otorgó una beca con la cual viajó a
Paris a encontrarse con sus amigos artistas, que incluían figuras como Diego
Rivera, llevando una vida bohemia.
Lagos pasó largas temporadas en París entre 1909 y 1925.
Lo nombraron profesor de escultura en la Academia de Bellas Artes y de dibujo en
la Escuela Nacional de Artes Decorativas de Buenos Aires- El gran arquero de San
Sebastián le abrió la posibilidad de realizar grandes monumentos. Le encargaron
el monumento a Ramón Lorenzo Falcón en la entrada de la Recoleta y y al Arquero
en los jardines de Avenida Libertador, la estatua de George Canning por la cual
lo condecoró la corona británica
CURIOSIDADES:
_Alberto Lagos fue abuelo del cocinero Carlos Alberto "Gato" Dumas, que falleció
en el año 2004 a los 65 años de cáncer. Dumas revolucionó la gastronomía
argentina y tuvo más de un restaurante en esa zona gastronómica del barrio de la
Recoleta.
_Su abuelo, el escultor también poseía una extensísima biblioteca dedicada a un
solo tema: la cocina, con libros en distintos idiomas, de distintos siglos,
manuscritos o impresos, ya que tambien era un eximio cocinero y un gran gourmet.
***** Dalmiro
Varela Castex *****
Mecánico, escultor, deportista cabal, Dalmirito -tal su apodo cordial- se
entusiasmó con el automovilismo, que balbuceaba sus primeros términos técnicos
en una jerga que estaba reservada en Europa, su continente natal, solo para los
iniciados en este privilegio. Asi, a vuelta de uno de sus viajes, apareció con
un aparato ruidoso hasta el escándalo y raro en extremo, que despertaba
curiosidad y temor a su paso. La Municipalidad hubo de crear chapas patentes
para él. Estaban enlozadas en blanco, rectangulares y obviamente con el numero 1
y una franja azul en el ángulo superior izquierdo bajo la cual, en el escudo
municipal, se leía: "Dirección de Tráfico Público - Municipalidad de la
Capital". Fué en 1892.
Entre las mil anécdotas al respecto se cuenta un paseo con el entonces
presidente de la Republica. "El general Roca era un asiduo acompañante - cuenta
Varela Castex en 1929, a los 64 años, a un cronista de la revista Automovilismo,
la antigua publicación del Automóvil Club Argentino- y un día, siendo
presidente, el general me dijo: Vamos a dar un paseo, Dalmirito".
Florida, Perú, llegaron al Parque Lezama y ante las calles embarradas, Varela
Castex recelaba su Daimler. "Bajemos por acá", indicó Roca señalando la barranca
de Brasil. Descendieron entre patinadas de cordón a cordón, adquiriendo
peligrosa velocidad. Los pequeños frenos no eran suficientes para su tremendo
peso. En un instante estuvieron en el bajo, por ese entonces Paseo de Julio.
Restablecida la calma, Roca, que había tenido que sostenerse afirmándose a la
manija exclamó: "¡Caramba, muchacho! No sabía que los caballos de tu caldera
fueran tan ariscos. Si no se amansan vamos a tener que mandarlos a la remonta".
Dalmiro Varela Castex, indiscutible introductor del primer vehículo
autopropulsado del país y titular del registro de conductor numero 1, poseía un
título nobiliario que jamás usaba. Su abuelo, Florencio Varela, había sido
asesinado en el exilio por razones políticas y su padre, Juan Cruz Varela, fue
poeta y ensayista de nota que aportó importante contribución a la literatura
argentina. Dalmiro murió en Buenos Aires el 21 de Enero de 1935.
En el predio donde se construye el automóvil club tenia su mansión la familia
Mojica Lainez.
El ACA
también había estado
ubicado en
la quinta Los Ombués, en las
Barrancas de Belgrano de
la
ciudad de Buenos Aires.
La biografía del primer
automóvil con motor patentado es una historia que cambió el rumbo del mundo a
fines del siglo XIX. Y fue el señor Karl Benz, el artífice de la marca Mercedes-Benz,
quien la empezó a escribir hace ya años.
El uso del automóvil iba
reemplazando a los carruajes o galeras tiradas por caballos y comenzaba a
erigirse como un medio de transporte rápido y seguro.
Las mujeres recién tuvieron la
posibilidad de tramitarlos a partir de 1912. El Nro. 1 fue para Violeta Gath,
mientras que el segundo correspondió a Ofelia Gath, ambas hijas del fundador de
Gath & Chaves. Luego las siguieron Teresa Farga, Elvira Jones, Raquel Aldao,
Malena Madero de Tornquist, Susana Olivier de Panelo y Haydeé Campos Urquiza,
hija de Luis María Campos y nieta de Justo José de Urquiza.
Malena Madero era cuñada
del intendente Joaquín S. de Anchorena, quien no solo entregaba los registros,
sino también tomaba los exámenes. De todas maneras, manejaba mejor que muchos
hombres, por lo tanto no hubo favoritismo.
CRONOLOGÍA
1886/1887: Dalmiro Varela Castex
introduce un triciclo con motor De Dion Bouton (desarmado).
1892:
Dalmiro Varela Castex importa un Benz, a caldera.
1895:
Dalmiro Varela Castex trae al país un Daimler, de encendido por incandescencia;
Guillermo Fehling habla de un Daimler de un cilindro, que desarrollaría hasta 35
km/h (¿totalmente automático?); Dalmiro Varela Castex y Marcial Mirás entran un
Benz con ruedas de goma maciza (encendido electrónico, acumulador de dos voltios
y un ruptor, no tenía carburador y el gas circulaba por aspiración de aire).
1896:
Dalmiro Varela Castex ingresa coches sistema Decauville Panhard y De Dion Bouton
(el Decauville sería el primer coche a nafta, de explosión).
1897:
El 15 de octubre un prestigioso fabricante porteño de carruajes Guillermo Fehling trae el primer Daimler de un cilindro
(según su manual de 40 páginas, es un dos cilindros que llegaría a marchar a 50
km/h, dirección de manubrio, ruedas de hierro, de goma maciza). Costo: 4500
pesos (el primer auto de bencina, según Fehling). Fue uno de los primeros coches
impulsados a nafta que transitó por el país. No existían aquí estaciones de
servicio ni surtidores en la vía pública, por lo que Fehling debía utilizar
ocurrentes lugares para proveerse de nafta. En una oportunidad, cuando su tanque
quedó vacío, adquirió una botella de bencina en una farmacia cercana al
Hipódromo de Palermo, aunque su proveedor habitual era un tintorero que le
facilitaba la bencina que él utilizaba para la limpieza de los trajes. Estos
vehículos fueron muy resistidos, pero, poco a poco, se fueron instalando en la
sociedad que los miraba con asombro.
1898:
El doctor Eleazar Herrera Motta compra en los EE. UU. un Holsman, también
conocido como Automobile 0 0 (en la placa trasera se leía: “Patent, October 9,
1888).
1900:
Dalmiro Varela Castex trae un Decauville (coche de vapor, inventado por Stanley,
tipo Dokar, ruedas de acero con neumáticos de cámara de aire (una “voiturette”);
la empresa India Rubber Company (Inglaterra) exporta a la Argentina el primer
coche eléctrico.
Dalmiro Varela Castex y Miguel Marín introducen en nuestro país
el primer Ford.
Para 1906:
circulaban 340 autos
particulares, 82 de alquiler y 24 camiones. La rápida expansión de los vehículos
disparó la necesidad de obtener gasolina y, como consecuencia, empezó a crecer
la demanda de petróleo.
1915-1925:
Mientras el ejercito alemán utilizaba -por primera vez en la historia- gases
asfixiantes contra los rusos durante la Primera Guerra Mundial, aparecían marcas
nuevas en el mundo del automóvil. Finalizada la contienda, el auto se populariza
y el público busca vehículos cada vez más veloces, potentes y cómodos. Es la
hora de los Hispano Suiza, Delage, Renault, Panhard, Bentley.
Entre 1918 y 1939:
Tanto Ford como General Motors
instalaron plantas para armar coches en el país y establecieron una eficiente
red comercializadora, induciendo cambios cualitativos en las pautas de consumo.
1926 -1933 La época de oro:
Se fundaba la BMW en
Alemania y la MG en Inglaterra. Se unen Benz y la Daimler, dando lugar a la
Daimler Benz. Japón empieza a producir automóviles bajo licencia europea y
americana. Bugatti crea "La Royale" y trata de vencer a los Alfa Romeo en las
competencias automovilísticas. Un Voisin C18 (Diane) de aluminio cubre 50.000
kilómetros a casi 120 km por hora de promedio.
1934 -1939:
Las grandes marcas ganan los
primeros planos. Es la época de los autos de Gran Turismo... Delage, Mercedes,
Alfa, Packard, nombres que a fines de los años treinta fueron orgullo de su
generación y se perpetuaron en el tiempo. Pero también aparecen los autos
chicos, económicos, de baja cilindrada y accesibles a estratos sociales más
bajos.
SOBRE LA ARGENTINA:
Para los historiadores desvelados por el tema, el primer automóvil producido en
la Argentina fue el
Anasagasti, fruto de
los desvelos de Horacio Anasagasti en los primeros años del siglo. Uno de estos
ejemplares fue incluso llevado a Europa e intervino en algunas competencias.
La corona de primera fábrica de automotores en el país fue alternativamente
reclamada por diversos candidatos que, a su turno, exhibían certificados válidos
para justificar la pretensión.
Una de estas empresas fue
Autoar, ubicada en el Tigre que luego fabricó los NSU.
Y si bien la gente de IKA nunca tuvo la mala idea de caer en la trillada
posición de atribuirse esta primacía, hubiera merecido en realidad el honor de
ser reconocida como primer fabricante en "gran serie". Sin embargo, la primera
empresa dedicada a la fabricación integral de automóviles y camiones en la
Argentina fue H.A.F.D.A.S.A. y no solo eso sino que, entre sus productos, se
contaban armas y motores de aviación. Lo cierto es que la Hispano Argentina
Fábrica de Automotores Sociedad Anónima, que se constituyó con el objeto de
"Armar automóviles Hispano Suiza, fabricar piezas de repuesto para los mismos y
para automóviles y camiones de otras marcas fueron los primeros jalones
colocados por los señores Arturo Ballester y Eugenio Molina al constituir lo que
es hoy la Hispano Argentina F.D.A.S.A." tal como rezaba el principio de la
introducción de los manuales de producto de la empresa. Comenzó a fabricar
motores para vehículos, con características de avanzada, a principios de la
década del treinta y se mantuvo en producción automotriz por una década. En lo
que hace a los demás productos, la fábrica cerró definitivamente en 1960.
1940 - 1953:
La Segunda Guerra Mundial hace que todas las fábricas de automotores se dediquen
a la producción de material bélico. Una vez finalizada la contienda, comienzan a
aparecer los autos económicos y de pequeña cilindrada como los Citroën 2CV, los
Renault "Bebé", los Volkswagen "Escarabajos", los Dyna-Panhard y a principios de
la década del '50, los Taunus, Simca, Nash, Metropolitan. La Gran Guerra se
repite a partir de 1939 y las fábricas de automotores deben dedicar su capacidad
productiva, una vez más, a las necesidades militares de sus países.
Como consecuencia, la fabricación de automotores civiles se interrumpe entre
1942 y 1946. Salvo algunos pocos casos, las fábricas no producen automóviles en
ese periodo.
1954 - 1963:
Aparecen los "compactos" en Estados Unidos. En Europa se ponen de moda los
Peugeot 403, los Opel, los Taunus y los Alfa Romeo. Citroën revoluciona la
industria con el DS-19, de impecable diseño aerodinámico. En Argentina IKA
comienza a producir jeeps, la Estanciera, y el Renault Dauphine con licencia
francesa.
Renault lanza su Dauphine en 1956 y su R-4 en 1961. Son los años del Alfa Romeo
1900 y luego de la Giulietta y las primeras Giulia. Nace un auto que marcará
rumbos en diseño, aerodinámica y equipamiento, el Citroën DS19 y en octubre de
1958 se presentan los Facel Vega, en una aventura industrial coronada por el
exito. Algunos particulares se aventuran y surgen los Lamborghini, los De Tomaso
y algunos otros, que obligan a moverse a los grandes y responder, como Renault,
con los Alpine, presentados en el Salón de Paris de 1957. En Argentina surge
I.K.A. y comienza a fabricar los Jeep, Estancieras, furgones y pick up y primera
fábrica de automóviles de gran serie del país. En 1963 comenzarán con los
Rambler.
1964 - 1973:
El mundo del automóvil esta
entrando en una nueva era. La de los robots y la electrónica. Se incrementan las
cifras de producción de los fabricantes europeos. En los Estados Unidos hace
rato que Ford y Chevrolet han superado 1.200.000 unidades al año. Es el apogeo
de las fábricas europeas. Aparecen los Mini, los Renault 5, los Ami 8, el Fiat
600 sigue vendiéndose en forma masiva y nace el motor Wankel. Los japoneses
avanzan en el mercado internacional.
1974 - 1986:
Es este período se opera el
regreso a técnicas ya empleadas. Vuelven los árboles de levas en la culata, las
aleaciones livianas, los compresores. Es la época de la inyección de
combustible, de la carburación controlada por computadoras, de los accesorios
sofisticados, de los turbos, de los túneles de viento. Es la época de la
tragedia ecológica, de la extinción de los combustibles tradicionales y de los
autos veloces. Más veloces que nunca ...
En la Argentina:
La cantidad de fábricas que existían en la década del sesenta se ha reducido. De
23 empresas que fabricaban diferentes tipos de vehículos allá por 1962-63, sólo
han quedando menos de una decena. En lo que nos hemos beneficiado es en el nivel
general de los productos, que se han acercado nuevamente a los vigentes en sus
países de origen. Si bien, por lo general, los motores no son los mismos, ya que
de la producción automotriz local están lejos de ser la de los Estados Unidos o
países europeos para modelos similares o equivalentes. De todas maneras, los
autos argentinos actuales ofrecen algunos de los adelantos de que hablábamos
arriba. Los hay con turbo, con inyección y con excelente equipamiento, que los
acerca bastante a sus similares importados.
VISITE EL
MUSEO DEL AUTOMÓVIL
http://www.museodelautomovil.org.ar/recorridovirtual.html
En 1885 se
conoció en Buenos Aires la primera bicicleta. Era un “velocípedo”, importado de
Francia por la familia Nouguier. El vehículo causó gran impresión entre los
vecinos. Como sus llantas eran de acero, había que pedalear con mucha fuerza
para lograr que avanzara. Dos años después Roberto Lehmann abrió la primera
bicicletería.
Camión
blindado para transporte de Valores. Puesto en servicio por el Banco Municipal (
hoy Banco Ciudad ) el 1/3/1928. Fue el primero que circuló en Bs. As.
En el
Cementerio de la Recoleta, plaqueta conmemorativa a Carlos P. Anesi, quien fuera
presidente del Automóvil Club Argentino y principal mentor de las temporadas
internacionales automovilísticas a fines de la década del 40, cuando nuestro
país recibió a los grandes volantes de Europa (Ascari, Villoresi, Farina, etc.).
EL AUTOMÓVIL CLUB
fue construido en la
Avenida Alvear (desde 1950, Avenida del Libertador), en un terreno donde existía
desde fines del siglo XIX el Armenonville, un restaurante y salón de espectáculos
adonde habían actuado importantes figuras musicales.
Antes, en la zona de
Recoleta estaban los prostíbulos más oscuros, donde iban los malevos. Un
ambiente pesado, de cuchilleros, ladrones.
Después este se convierte en un barrio bacán y las prostitutas se desparraman
por el centro. En Lavalle, entre Callao y Junín, para 1920 había más de 20
prostíbulos.
En el bajo, en la calle 25 de Mayo estaban los cabarets, que eran prostíbulos
pero más elegantes. En esos lugares dicen que había tanto humo que sólo se veían
sombras. En esta atmósfera, dicen que nació el tango, entre inquilinatos y
cafés.
Fue bailado en el Armenonville de Av. del Libertador y Tagle, en 1888, y luego
también en el Palais de
Glace.
-El Armenonville se
inauguró en 1912-
Fue el primer cabaret de lujo de Buenos Aires. Era un restaurante - cabaret
refinado, de estilo francés y excelente menú. No solo se bailó el tango, también
se cantó y fue precisamente en el Armenonville donde el dúo Gardel Razzano
obtuvo su primer importante contrato de trabajo.
Fue un lugar tradicional vinculado con la noche porteña, que tomó su nombre del
"Pavillón d' Armenonville" de París.
La mayor concurrencia se registraba durante los meses de verano, debido a la
amplitud de sus glorietas y pérgolas al aire libre. Uno de los asiduos
concurrentes del lugar era Jorge Newbery-