Durante los primeros años de
vida de Buenos Aires, este barrio era un sitio apartado y una zona de tránsito
hacia el sur de la campaña.
A fines del siglo XVIII los padres Bethlemitas
fundaron, aproximadamente en los terrenos del que hasta hace poco tiempo atrás
fuera Hospital Rawson, un hospital al que llamaron de la Convalecencia.
En los
primeros años del siglo XIX se vió la necesidad de alejar del centro de la
ciudad las concentraciones de carretas, y es así como en 1821 se designó a la
plaza de la Concepción para cumplir esa función. Dicha plaza, desaparecida al
abrirse la avenida 9 de Julio, donde se encontraba en la intersección con la
avenida Independencia, pasó a ser así el nuevo mercado de frutos de la ciudad.
Años más tarde el mercado de la Concepción ofrecía una lastimosa imagen. Esta
situación originó el nacimiento de diversos proyectos tendientes a trasladarlo
más hacia el sur. En 1857, a sugerencia del gobernador Pastor Obligado, se
instaló el Mercado del Sur del Alto en el terreno municipal limitado por las
calles Cochabamba, Salta y Buen Orden (Bernardo de Irigoyen). Poco tiempo
después el nuevo mercado recibió el nombre de Constitución.
El 14 de agosto de
1865 se libró al público la primera etapa del Ferrocarril del Sud, que salía
desde la primitiva estación Constitución, y que a fines de ese año ya llegaba
hasta Chascomús. El ferrocarril trajo como consecuencia la desaparición de las
viejas carretas. Federalizada ya Buenos Aires, el Intendente Torcuato de Alvear
se propuso transformar el mercado en una plaza, y fue así como en 1884, el
sector este del mismo se convirtió en un paseo, mientras que el opuesto
permaneció cumpliendo su antigua función. El 30 de octubre de 1892 la plaza
Constitución es librada al público en su totalidad.
Poco antes, el 1º de enero
de 1887, el Ferrocarril del Sud había inaugurado una lujosa estación para la
época, la que transformó totalmente el aspecto de la zona. La estación sufriría
reconstrucciones y ampliaciones con el correr de los años, hasta quedar
transformada en el monumental edificio que actualmente ve desfilar a miles de
apresurados pasajeros.
Foto del año 1865 de Plaza
Constitución y la estación de tren.
En agosto de
1865 se inaugura la
estación
Constitución del
Ferrocarril del Sud, actual
Ferrocarril General Roca.
Era un edificio pequeño con pocas plataformas, del cual partía una vía
tranviaria cruzando la plaza, para conectar la alejada estación con el centro de
la ciudad, yendo por la actual calle Lima. El
mercado de Frutos
y las carretas continúan hasta 1885, en esta fecha el intendente Torcuato de
Alvear modifica la plaza para que sea un paseo. Se la embelleció hasta
convertirla en una de las más lindas de la ciudad, con muchos árboles y
jardines.
1865
Plaza de las carretas- Antiguamente esta plaza también era llamada *los Corrales del Alto* por haber allí un matadero de vacunos. Hoy Constitución y la primitiva
plaza de los ferrocarriles del Sud inaugurados en 1864. En 1887 fue reemplazado
por el actual ferrocarril. Antiguamente la plaza estaba dividida en 4 partes
hasta 1892.
El mercado Constitución (1857-1885) no fue más
que un estacionamiento para las carretas de la ciudad, que albergaba 900
vehículos. Los residuos también eran depositados en aquel lugar, un diario de la
época “El Nacional” denunció en agosto de 1858.
En ella se ve la
Estación Constitución
de
tren del año 1885.
En 1933, la Compañía Hispano Argentina de Obras Públicas y Finanzas (CHADOPyF)
comenzó la construcción de la actual línea C de subterráneos, conectando la
terminal de Plaza Constitución con el otro polo ferroviario de la ciudad, la
estación de
Retiro en
tan solo tres años.
Junto a la plaza hoy se encuentran la estación
Constitución de la
línea C de
subte, así como la
estación
Constitución del
Ferrocarril General Roca.
Segundo edificio de
Plaza Constitución, habilitado en 1885.
Se destacaba en la plaza
un castillo en ruinas, y en el centro de la plaza un lago artificial provisto de
un pequeño puente. La estatua de Juan José Castelli, se inauguró en solemne
ceremonia el 20 de mayo de 1910. También se levantó en esta plaza una estatua de
Juan Bautista Alberdi, inaugurada el 29 de agosto de 1964.
Imagen de la plaza
Constitución, con un camino que pasa por un puente y gente caminando. Se ve el
edificio de la Estación palaciega al fondo.
En 1880 ante la necesidad de transporte para
tanta carga se comenzó a pensar en una nueva estación mixta: pasajeros y carga.
Para 1887 se inauguró la estación más grande de América del Sur. Obviamente se
generó un segundo cambio en el aspecto de toda la plaza Constitución,
incorporándose todo tipo de comodidades para el pasajero: confiterías, hoteles.
Hoy en día aquel estilo palaciego de la estación ferroviaria se perdió, la
degradación por el uso y el maltrato diario la convierten en un sitio de paso,
mientras que la renovación de toda la Plaza Constitución (en su entonces la más
extensa) invitaba a la recreación, convertida en paseo público en 1886.
Con la inclusión del ferrocarril la topografía de la Plaza se modificó,
concentrándose los boliches de bebidas y ropa en la calle Brasil, además de
construirse viviendas de pobre aspecto en sus alrededores.
De alguna manera el ferrocarril fue supliendo a
las carretas hasta que Nicolás Avellaneda transformó
el Mercado Constitución
en una plaza urbanizada, plaza que remplazó a la
parada de carretas en el año 1884. La nueva estación tendrá 8 plataformas, una
cochera para 36 vehículos y un depósito con mesa giratoria, para albergar hasta
12 locomotoras.
En 1948 sobrevino la nacionalización de los ferrocarriles británicos en La
Argentina encontrando a Plaza Constitución abarrotada de pasajeros y trenes pero
cumpliendo dignamente su condición de estación terminal de un ferrocarril del
calibre del Roca.
La gran cantidad de transportes en el barrio por
un lado beneficiaron la integración de zonas y barrios y también el
desarrollo urbano. La autopista 25 de mayo divide al barrio de Este a Oeste y
junto al viaducto 9 de Julio seccionan al barrio pudiéndose ver, en la
actualidad, poco de lo que era en otros tiempos el barrio. Es inevitable hacer
similitudes del barrio con otros como Barracas y San Telmo, tal vez por sus
calles, su arquitectura, su gente ( en su mayoría inmigrantes). Pero el barrio
de Constitución está totalmente focalizado a ser “un lugar de paso”. El subte,
el ferrocarril, las líneas de colectivo, las pensiones y hoteles, los
conventillos, todo está abocado a este fin.
El nombre de la plaza Constitución es discutido.
Hay quienes piensan que fue impuesta en honor a las distintas constituciones
(1819, 1826 y 1853) y otros afirman que se la denominó en referencia a una la
palabra “Constitución” o expresión simbólica de lo que se entiende por Carta
Fundamental.
Este predio comenzó a transformarse en un activo
lugar en función del ferrocarril y de sitios como la confitería *El Tren Mixto*
y *el teatro Variedades*, donde concurrían los estancieros de la provincia a
tratar sus negocios y recrearse.
La
"Estación de Trenes del barrio Constitución", monumental,
fue reedificada en 4 oportunidades. En un principio de estilo neoclásico fue
virando hacia un estilo victoriano en consonancia con el desarrollo de la
arquitectura inglesa de la época.
Los carros aguateros y los que transbordaban a los pasajeros de los
barcos (de ruedas muy altas) impedidos de acercarse hasta la costa
de la ciudad por falta de calado, subían y bajaban entrando en el
Río para el transporte. Los primeros testimonios de aguateros se
remontan a 1748 donde se reglamentaba el lugar donde debían realizar su tarea.
Se les exigía que se internen en el rio para lograr que el agua sea mas limpia.
Si no cumplían con las ordenanzas se los azotaba con 50 azotes y se les
confiscaba el caballo. En 1807 se negaban a vender agua a los precios fijados, y
de los enviaba 8 días a la cárcel. En 1823 la policía actúo contra los
aguateros rebeldes, embargando los carros, castigando a los peones y
obligándolos a proveer el agua gratuita. En enero de 1835 la sala de
representantes declaro libre la venta de las aguas, carne y pan. Algunas
familias porteñas solucionaban el problema con aguadores propios. En caso de un
incendio en la ciudad los aguadores estaban obligados a traer urgente agua del rio. Con la difusión de las aguas corrientes, los aguateros desaparecieron. En
1910 se declara obligatorio el servicio de agua potable.
El agua, rara vez se encontraba en estado de beberse cuando recién llegaba del
río,
casi
siempre se encontraba turbia, y sólo después de permanecer por más o menos
tiempo en las tinajas o barriles en que en las casas se depositaba, se hallaba
en condiciones de poderse tomar.
Los
carros aguateros y los que transbordaban a los pasajeros de los barcos (de
ruedas muy altas) impedidos de acercarse hasta la costa de la Ciudad por falta
de calado, subían y bajaban entrando en el Río para el transporte. Sin muelles o
instalaciones portuarias, la Vuelta de Rocha fue el primer puerto de Buenos
Aires.
haga click en la imagen para ampliar
La Plaza ofrecía que varias líneas de tranvías
circularan en la misma dirección por vías paralelas.
La nueva
estación tendrá tres plataformas, 2 galpones para acopio de lana que deberán ser
habilitados prematuramente el 30 de agosto de 1884 para albergar familias
víctimas de una gran inundación en Barracas y La Boca y otros dos galpones, para
cueros y varios que en esa fecha estaban en construcción. El nuevo edificio para
pasajeros se terminó durante el año 1885 y los 2 galpones de cargas con desvíos
y playa adoquinada para carros en 1886.
Hacia 1975, la
Avenida 9 de Julio fue
extendida hasta la
Avenida Caseros, y fueron
demolidas las manzanas que cerraban la plaza hacia el Este.
Cinco años después se inauguraba la
Autopista 25 de Mayo, que
pasa por uno de sus extremos, y luego de pocos tiempo la siguió la
Autopista Frondizi, que
conecta la Avenida 9 de Julio con el
Puente Pueyrredón. Así,
uno de los bordes de la plaza quedó delimitado por un
viaducto
y los terrenos desocupados que dejaron las demoliciones, ayudando a la
degradación de la zona.
Cercano a él se encontraba
la Iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción (Independencia y Tacuarí), la
capilla del Sagrado Corazón (Cochabamba y San José) y la Iglesia de Santa
Catalina de Siena, en la calle Brasil, donde todos los transeúntes luego de la
extensa jornada acudían. El 7 de marzo de 1864 comenzaron los trabajos de
construcción del nuevo ferrocarril.
Una vista desde Plaza
Constitución hacia el río, en donde se ve la parroquia del Sagrado Corazón de
María, pero cuando todavía no estaba construida la iglesia. Es esa neo- gótica al
costado de la plaza, que está en restauración y tuvieron que sacarle las cruces
por el peligro de caída. Durante
mucho tiempo funcionó sobre la parte este de la plaza, una cancha de pelota,
conocida como cancha de Larré.
1895
En poco tiempo se
construyó la “Gruta”, que simulaba ser un castillo en ruinas, estaba ubicada en
la Plaza que se convirtió en la más grande de la época.
Fue levantada por el arquitecto Ulrico Courtois,
por encargo del intendente, como parte del gran proyecto hecho por la
Municipalidad para mejorar y urbanizar ese gran terreno, tradicionalmente usado
para carga y descarga de
carretas. Con el paso del tiempo
esta gruta fue un albergue para gatos y amenazaba con derrumbarse, así se
decidió demolerla para dar paso a la construcción del
subterráneo.
foto 1910
-
La gruta tenía escaleras, pasadizos, un túnel
interior, un tanque de agua sostenido por columnas estilizadas, pero roto de un
lado, pasarelas colgantes, y mil y un vericuetos más. Un recorrido por ella era
algo así como ir a un Disneyworld del pasado: había aventura, asombro y
entretenimiento para el ocio de la nueva burguesía.
La grutas
e terminó de construir en 1888. Estaba ubicado en la esquina de las calles
Pavón y Lima Oeste. El periodismo de la época lo criticó y ridiculizó. Fue
demolido en 1915. Hubo otras grutas similares en Recoleta, Plaza San Martín y
Plaza Once. foto de 1914.
En septiembre de 1925 el Príncipe
de Gales, de visita en Buenos Aires, colocó la piedra fundamental del nuevo
edificio de la estación Plaza Constitución, en esta fotografía se ve la obra
bastante adelantada, con el techado de las nuevas plataformas 11 a 14 y las
nuevas playas para encomiendas, el depósito de confitería y tráfico de leche con
sus correspondientes galpones y plataformas, probablemente en 1927. Foto de la
colección de Héctor Guerreiro.
Teatro Variedades (1909)
Ubicado frente a Plaza Constitución en una pequeña manzana
comprendida entre las calles Salta, Av.Garay y el Pasaje Ciudadela, teniendo su
entrada principal por Lima.
Fué construido por el
arquitecto Carlos Nordmann para la Sra. Ana Irazusta de Santamarina, siendo
ésta, otra de las tantas obras proyectadas para la familia. Se inauguró con la
obra "Divorziamo"de Victorien Sardou, por la compañía de la gran artista
italiana Emma Gramática el 11 de Mayo de 1909. Actuaban tanto compañías
españolas de zarzuela como conjuntos nacionales representándose dramas de alto
sentido social. En repetidas temporadas estuvieron en cartelera Andrés Cordero y
Soledad Pestalardo con "Don Juan Tenorio" y el drama "La Pasión".
Allí debutó el actor Luis
Arata de recordada trayectoria en los escenarios y cines argentinos.
El
teatro fue demolido en 1961.
La "Plaza Garay"
Fue conocida anteriormente
por "Hueco de los Sauces". En la época del Gobierno de Rosas la plaza contaba en
el frente con el "Batallón Encarnación", nombre de la mujer de Rosas.
Paradójicamente fue en ese lugar donde Rosas fue detenido luego de la batalla de
Caseros el 3 de febrero de 1852 (estaba allí redactando su renuncia).
En las cercanías de la Plaza Garay se encuentra el "Instituto de arte infantil
Lavarden", antes llamado "Teatro Infantil Lavarden", por allí pasaron alumnos
memorables como Juan Carlos Altavista, Julia Sandoval, Marilina Ross, y Beba
Bidart.
La plaza Constitución posee tres estatuas: una en
homenaje a
Juan José Castelli,
inaugurada el 20 de mayo de 1910; una dedicada a
José Antonio Páez; y otra
a
Juan Bautista Alberdi,
inaugurada el 29 de agosto de 1964.
Escultura: El Cazador de
Águilas-
Ubicación: Plaza Constitución (Lima E.-Brasil-Lima O-Constitución).
Autor- Guillot, Eugene-
Castelli, Juan José
Descripción
Monumento de bronce sobre pedestal de hormigón. Por resolución de la
superioridad se resuelve el traslado sobre base de hormigón el 2/2/1956. Dispone
erección de monumento en homenaje a los Próceres de la Independencia Argentina.
Ubicación: Plaza Constitución (Constitución-Lima E-Brasil-Lima O). Eberlein,
Gustavo
El barrio cuenta también con una curiosa Clínica de Muñecas y una Carnicería -
Museo llamada El Resero. En la esquina Bernardo de Yrigoyen y Brasil, a media
cuadra de la plaza, vivió, durante mas de treinta años, el dos veces presidente
Hipólito Yrigoyen en una casa que fue demolida, y donde muy cerca también había
una confitería muy frecuentada por políticos de la época. El talentoso humorista
y dramaturgo Enrique Pinti vivió allí su infancia y juventud, cuando soñaba con
ver su nombre brillando en letras de neón, y vaya si lo logró. Asimismo cuenta
con la Academia Porteña del Lunfardo, el Instituto Vocacional de Arte y teatros
que fueron escenario de los mejores espectáculos por donde desfilaron artistas
de la talla de Luis Arata, Olinda Bozán, y tantos otros. Fue famoso el teatro
"Solís", que sólo por unos años y en su homenaje se llamó "Francisco Canaro";
luego volvió a llamarse como entonces y se convirtió en cine. Esta es sólo una
pequeña reseña del valor patrimonial y cultural de este barrio de edificación
antigua, mezclada con departamentos más modernos que lo convierten en una zona
despareja e irregular y que actualmente parece encontrarse a la deriva.
El Ferrocarril del Sud era una compañía de capitales
británicos que construyó y operó una red de ferrocarriles en la
Argentina en la segunda mitad del
Siglo XIX y la primera mitad del
Siglo XX. La compañía fue fundada por Edward Lumb en
1862
como Buenos Aires Great Southern Railway (BAGS) y su primer
gerente general fue Edward Banfield, origen del nombre de la
estación
Banfield abierta en
1873.
Luego de que el presidente
Juan Domingo Perón nacionalizara los ferrocarriles en
1948,
esta línea pasó a formar parte del
Ferrocarril General Roca.
La construcción de la
Estación Constitución, terminal de la línea, comenzó el
7 de marzo de
1864,
en una ceremonia presidida por
Bartolomé Mitre. El año siguiente se inauguró la línea de 114 km
hasta
Chascomús. La estación terminal se completó en
1885 y
el príncipe de Gales
Eduardo VIII puso el
19 de septiembre de
1925 la
piedra fundacional para la reconstrucción de dicha estación, durante
su visita oficial a la Argentina. Para el año
1930 la
compañía se había convertido en una gran empresa, probablemente la
mayor de su tipo en el hemisferio sur, con más de 8.000 km de vías
mayormente de trocha ancha (1,676 m), 504 estaciones, 857
locomotoras a vapor, 955 carruajes, 16.602 vagones y más de 30.000
empleados.
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pretendemos aprovecharnos de sus trabajos, solo darlos a conocer en
forma de cultura y sin fines de lucro. Gracias
Alguna de sus
fuentes:
http://www.elportaldeltango.com/especial/InfoConstitucion.htm
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/barrios/buscador/ficha.php?id=13
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