CONFITERÍA *DEL MOLINO*
DE RIVADAVIA Y CALLAO

      EN 
CONSTRUCCIÓN
EN 
CONSTRUCCIÓN
	


En un principio a los costados de la escalinata de la entrada principal se encontraban dos grupos de esculturas de la artista Lola Mora
(quien es la autora de La fuente de Las Nereidas de la Costanera Sur). Estas obras de la escultora simbolizaban
la Libertad, el Progreso, la Paz y la Justicia, pero las figuras desnudas fueron criticadas y retiradas en 1916
donde finalmente dichas esculturas, fueron trasladadas a San Salvador de Jujuy.

      AÑO 1915
AÑO 1915  

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 Expropiaron la Confitería del 
			Molino y será reabierta en julio de 2016. Diputados aprobó por ley 
			que el emblemático lugar  pase a manos del Estado. Con este 
			proyecto, el café de la ciudad de Buenos Aires, inaugurado en el año 
			1917 y cerrado definitivamente en 1997, pasará a formar parte del 
			patrimonio del Congreso de la Nación y será administrado por una 
			comisión creada para ese fin. En el edificio funcionará un museo 
			dedicado a la historia del inmueble, un centro cultural, un anexo 
			para actividades legislativas y una confitería concesionada a un 
			privado.
 
			Expropiaron la Confitería del 
			Molino y será reabierta en julio de 2016. Diputados aprobó por ley 
			que el emblemático lugar  pase a manos del Estado. Con este 
			proyecto, el café de la ciudad de Buenos Aires, inaugurado en el año 
			1917 y cerrado definitivamente en 1997, pasará a formar parte del 
			patrimonio del Congreso de la Nación y será administrado por una 
			comisión creada para ese fin. En el edificio funcionará un museo 
			dedicado a la historia del inmueble, un centro cultural, un anexo 
			para actividades legislativas y una confitería concesionada a un 
			privado.
          
			
 Las imágenes a las que pudo acceder 
			PERFIL corresponden a un documental que se filmó en el interior del 
			tradicional edificio de Callao y Rivadavia (ver recuadro). Una parte 
			del mobiliario, compuesta por mesas de mármol, detalles en bronce y 
			madera, y vajilla, se encuentra repartida entre los depósitos del 
			local y las oficinas de la familia Roccatagliata, propietaria del 
			inmueble. Otra, en cambio, fue rematada y está diseminada en 
			restaurantes de Las Cañitas. Un detalle que llamó la atención fue el 
			rechazo de la familia Roccatagliata, en desprenderse del inmueble, 
			pese a que las ofertas nunca faltaron. En varias ocasiones, grupos 
			de inversores, tanto locales como extranjeros, intentaron 
			adquirirlo. Incluso uno de los grupos llegó a ofrecer US$ 20 
			millones. “Nunca entendimos por qué no definían la operación. 
			Demostraban interés, pero después dejaban caer la venta”, reveló un 
			analista inmobiliario. “En una oportunidad querían alquilar todo el 
			edificio por veinte años, pero el inquilino debía hacerse cargo de 
			la remodelación del inmueble. Era imposible que alguien aceptara esa 
			propuesta”, contó otra fuente consultada por este diario.
 
			Las imágenes a las que pudo acceder 
			PERFIL corresponden a un documental que se filmó en el interior del 
			tradicional edificio de Callao y Rivadavia (ver recuadro). Una parte 
			del mobiliario, compuesta por mesas de mármol, detalles en bronce y 
			madera, y vajilla, se encuentra repartida entre los depósitos del 
			local y las oficinas de la familia Roccatagliata, propietaria del 
			inmueble. Otra, en cambio, fue rematada y está diseminada en 
			restaurantes de Las Cañitas. Un detalle que llamó la atención fue el 
			rechazo de la familia Roccatagliata, en desprenderse del inmueble, 
			pese a que las ofertas nunca faltaron. En varias ocasiones, grupos 
			de inversores, tanto locales como extranjeros, intentaron 
			adquirirlo. Incluso uno de los grupos llegó a ofrecer US$ 20 
			millones. “Nunca entendimos por qué no definían la operación. 
			Demostraban interés, pero después dejaban caer la venta”, reveló un 
			analista inmobiliario. “En una oportunidad querían alquilar todo el 
			edificio por veinte años, pero el inquilino debía hacerse cargo de 
			la remodelación del inmueble. Era imposible que alguien aceptara esa 
			propuesta”, contó otra fuente consultada por este diario.
			
			Ahora, a partir de la expropiación, los Roccatagliata deberán 
			aceptar las condiciones que resulten del Tribunal de Tasación de la 
			Nación, organismo encargado de valuar la propiedad. Sólo la 
			confitería tiene una superficie de 5 mil m2 y según datos del sector 
			el m2 en la zona ronda los US$ 2 mil.
			
 
Agradecimiento de algunas imágenes : www.perfil.com