Desde 1662 hasta 1767, fue
el Colegio de San Ignacio un gran centro intelectual y cultural. Durante este
período inicial, el Colegio conoció momentos de auge y decadencia. Se inauguró
con unos 70 alumnos, que vistieron una especie de banda o faja (la "veca")
que llevaban suspendida de los hombros, en el solemne acto preliminar presidido
por Vértiz. Se destacó desde su origen, además de la música, en el canto, drama
y hasta en los bailes o danzas artísticas. En la imagen vislumbra la
Iglesia San Ignacio.
En 1863 Mitre
declara Colegio Nacional Buenos Aires al de San Ignacio. Desde entonces pasó,
además, a ser propiedad del Estado. A principios de siglo se demuele el viejo
colegio y se erige el actual declarado Monumento Nacional en 1943. En 1944 se le
restituye por breve tiempo su histórico nombre de Colegio san Carlos y en 1945
se lo vuelve a llamar Colegio Nacional de Buenos Aires. Cumpliendo lo ordenado
por la Real Cedula de Expulsión, dada por Carlos III de España, la Compañía de
Jesús debió alejarse de Buenos Aires el 3 de julio de 1767. Expulsados
los jesuitas en
1767, el virrey Vértiz
fundó el Real Colegio de San Carlos, donde bajo la guía de Maziel
estudiaron relevantes personalidades de la
historia argentina, como
Manuel Belgrano,
Cornelio
Saavedra,
Mariano Moreno,
Bernardino Rivadavia,
Manuel Dorrego,
Bernardo de Monteagudo,
Juan Jose Castelli y
Juan Martín de Pueyrredón.
El mismo Pueyrredón creó más tarde el Colegio Unión del Sud, donde cursó
Justo José de Urquiza; y
Rivadavia el Colegio de Ciencias Morales, que educó a
Esteban Echeverría y
Juan Bautista Alberdi. El establecimiento fue luego arancelado por
Juan Manuel de Rosas.
Es el de
Agüero,
Amadeo Jacques y
Miguel Cané, quien relata
sus aventuras en el Colegio en el libro "Juvenilia". Incorporado a la
Universidad de Buenos Aires en
1911, estudiaron en él
los dos primeros
Premios Nobel argentinos
y cuatro presidentes.
Buenos Aires carecía de universidad y de institutos públicos que impartieran
enseñanza media o superior; los más próximos quedaban en Córdoba y Charcas.
El actual edificio
del CNBA fue proyectado en el año 1906 por
Norbert Maillart, también
autor del
Correo Central y del
Palacio de Justicia. El presidente
José Figueroa Alcorta y
el ministro de justicia e instrucción pública
Rómulo S. Naón
encabezaron el acto de colocación de la piedra fundamental en septiembre de
1910, y la construcción
comenzó, a cargo de "Zacarías Marioni, Hno. y Compañía". Al año siguiente se
revocó el contrato para iniciar uno nuevo con
Vinent, Maupas y Jáuregui,
hasta que finalmente en
1915 la
GEOPÉ se hizo cargo de la
construcción. El edificio sería inaugurado completo recién el
25 de mayo de
1938 por el presidente
Roberto M. Ortiz.
El Real Colegio de San
Carlos, -llamado así en homenaje al monarca, Carlos III-, que Vértiz inauguró el
10 de febrero de 1772, en condiciones un tanto precarias, porque las cátedras no
estaban aún provistas. El 28 de febrero se cubrieron las de latín y primeras
letras, en las personas de Villota y García. Meses después las de filosofía, a
cargo del presbítero Juan Montero. A comienzos del año siguiente, 1773, la Junta
designó carcelario y regente de los reales estudios a Juan Baltazar Maziel, que
redactó el reglamento de estudios y dirigió con acierto los destinos del Colegio
durante catorce años.
Vertiz, elevado a la
jerarquía de Virrey, estableció, el 3 de noviembre de 1783, el Real Convictorio
Carolino; su primer rector fue Vicente de Jaunzaras, cuya autoridad, referida al
Convictorio, coexistió con la de Maziel, que atendía los reales estudios. A este
ultimo; desterrado en Montevideo por el virrey Loreto (1787), sucedió Montero; y
a Jaunzaras, tras el interinato de José Antonio Acosta (1786-91), Luis José
Chorroarin, ahijado de Vértiz y brillante egresado del propio Colegio, quien
desde 1804, por renuncia de Montero, unifico ambos cargos. El Convictorio
existió hasta 1806 cuando con motivo de la invasión inglesa las aulas del
internado fueron transformadas en cuartel, y sólo subsistieron lánguidamente,
los reales estudios.
El cuartel de Patricios
funciona en el año 1807 en el edificio del colegio para defender la ciudad,
entonces los estudiantes
fueron trasladados a una finca perteneciente a José Martínez de Hoz, que fue
alquilada para tal misión.
El Regimiento de Patricios tuvo su origen en
el cuerpo miliciano formado el 15 de septiembre de
1806 en
Buenos Aires, con motivo
de las
Invasiones Inglesas,
respondiendo a la proclama del virrey
Santiago de Liniers y Bremond
del 6 de septiembre, que invitaba a todos los ciudadanos a armarse contra el
enemigo. Allí nació la "Legión de Patricios Voluntarios Urbanos de Buenos
Aires", frente a la inminencia del peligro. En octubre de 1806 Liniers pudo
informar a Sobremonte que el ejercito de Buenos Aires contaba con un total de
7.883 hombres de los cuales 5.921 eran de infantería y entre ellos estaba la
legión de Patricios con 1.448 efectivos.
En ese mismo cuartel estalló el 7
de diciembre de 1810 "el motín de las trenzas" contra el comandante del cuerpo,
Manuel Belgrano, que obligó a cortar las trenzas, usadas por los soldados al
estilo español.
Las instalaciones del CNBA también cuentan con un Salón de
usos Múltiples, un Microcine con capacidad para más de doscientos espectadores,
una pileta de natación, un comedor, dos patios, archivo de discos, una vieja
sala de tiro, gabinetes de Ciencias, Artes Plásticas y geografía, aulas en las
que se dictan clases, una biblioteca con mas de 130.000 libros, revistas y
folletos y un salón de informática.
El estilo predominante es el
academicismo francés, destacándose el techo a mansarda, la imponente fachada con
galería y los amplios claustros de techos altos en el interior.
El establecimiento cuenta con tres pisos (más un subsuelo y la mansarda). Dentro
se encuentra el Aula Magna, inspirada en la Sala Principal de la Ópera de París,
y equipada con un órgano de 3600 tubos (el más grande de la Ciudad). También
sobresale la biblioteca de más de 100 mil volúmenes, cuya hemeroteca es la más
completa de Argentina en publicaciones del siglo XIX. En la terraza hay un
observatorio equipado con un telescopio. Allí varios alumnos asisten a charlas,
cursos y observaciones astronómicas.
puerta
de acceso
Para ingresar como
pupilo o pensionado era preciso tener autorización del virrey; saber leer y escribir;
contar por lo menos diez años de edad; ser hijo legítimo, y "cristiano viejo y
limpio de toda mácula y raza de moros y judíos". Existían varias becas, para
hijos de "pobres honrados" y de militares. La disciplina interna era rígida, y
según las constituciones, estaban prohibidos una serie de actos, como fumar,
jugar a los naipes, dardos, ni juegos de pies o manos, andarse tirando de la ropa,
comer en los cuartos, leer libros contrarios a la religión, el estado y las
buenas costumbres, etc. Las salidas, visitas y feriados eran muy reducidos, y
generalmente cumplían en días fijos, con gran protocolo y solemnidad; el día del
cumpleaños del soberano, por ejemplo, correspondía acudir a saludar al virrey.
Las prácticas religiosas ocupaban un lugar preponderante: se oía misa antes de
entrar a clase, los alumnos confesaban y comulgaban una vez por mes, más los
días de precepto, y el domingo hacían ejercicios espirituales. El reglamento
preveía severos castigos, incluyendo el cepo, grillos y azotes. Su primer rector
fue el padre Juan Romero desde 1608 hasta 1612.
La Manzana de las Luces es
una manzana histórica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que se encuentra
rodeada por las calles Bolívar, Moreno, Alsina, Avenida Julio A. Roca (Diagonal
Sur) y Perú (esta última continuación de la peatonal calle Florida). En ella
están ubicados el Colegio Nacional de Buenos Aires, la Iglesia de San Ignacio,
el antiguo edificio de la Universidad de Buenos Aires y otros edificios
históricos.
Los estudios más importantes eran de teología, filosofía y gramática,
realizándose semanalmente torneos dialécticos. En 1772 se había abierto el
primer curso de filosofía del colegio de San Carlos. Los profesores, por lo común,
fueron designados en concursos de oposición. El Colegio, pese a los esfuerzos de Maziel, nunca tuvo atribución para otorgar grados académicos, privilegio que
sólo el rey podía conferirle. Pero las universidades americanas reconocieron
validez oficial a los exámenes aprobados en el mismo, con lo cual el problema de
los títulos quedó parcialmente resuelto. En 1778, y por pedido de Montero, se
reformó el plan de estudios. Los de filosofía se extendieron a tres años, y a
cuatro los de teología; fue habilitada la biblioteca que había pertenecido a los
jesuitas, y aumentó el rigor disciplinario.
En 1911, el Colegio fue integrado a la Universidad de Buenos Aires.
Cabe
señalar que los jóvenes resistían las medidas compulsivas, escapando con
frecuencia de clase y de las ceremonias religiosas. El alumno Pedro José de Agrelo, más tarde congresista, ministro, juez y orador ilustre, fugó del Colegio
cinco veces consecutivas. Los actos de indisciplina fueron reprimidos a veces
"con auxilio de la tropa", llegando el caso de querer conducir a un alumno
maniatado "a la casa de sus padres, donde fuese más bien educado". Hacia 1773
debió prohibirse a los conventos que impartían enseñanza particular, que
admitieran estudiantes pasados del Colegio, para evitar un éxodo creciente.
En 1958, ingresaron las
primeras alumnas mujeres a la institución.
El sistema de admisión es muy severo. Luego de realizar un curso de ingreso, que
incluye doce pruebas anónimas, son seleccionados 400 integrantes sobre 1.500
aspirantes.
Desde 1938, su edificio está ubicado en la Bolívar 263.
Su superficie es de 30.000 metros cuadrados y posee: natatorio, observatorio
astronómico, gabinetes extraordinarios, la cuarta biblioteca más importante de
la ciudad, un campo de Deportes de tres hectáreas y un salón de actos.
En este salón hablaron diversas eminencias tales como: Einstein, Orlando,
Borges, Ortega y Gasset, Eco, Lugones y Toffler, entre otros. Además, allí cantó
el mismísimo Carlos Gardel.
La Biblioteca se inició con
la fundación del Colegio Nacional de Buenos Aires el 14 de marzo de 1863. En 1868 la Biblioteca estaba en el cuerpo del edificio que daba sobre el Nº 555
de la calle Moreno. Tenía 1644 volúmenes. En 1885, a raíz de la disolución
de la Biblioteca Central de la Universidad de Buenos Aires, la Biblioteca del
Colegio recibió una gran cantidad de obras pertenecientes a aquélla. En 1911 se
comenzó a construir un nuevo edificio para el Colegio. La Biblioteca se trasladó
a él en 1918. Durante la gestión como Rector del Dr. Juan Nielsen
(1924-1941) se mejoró notablemente la Sala de lectura. En aquel período la
colección alcanzó a los 25.000 volúmenes. En 1931 recibió la donación de Juan
Canter;
En 1934 albergó la del historiador y ex profesor del Colegio José Juan Biedma.
_ Mucho se
ha discutido sobre la utilidad y méritos del Colegio en esta época, citando sus
detractores el juicio del doctor Manuel Moreno, quien en el examen sobre la vida
y escritos de su hermano Mariano Moreno manifiesta que los alumnos llevaban una
vida "monástica, según el gusto del que la preside: son educados para frailes y
clérigos y no para ciudadanos", criterio que compartieron Korn, Salvadores,
Ravignani y otros estudiosos, afirmando que se perdía mucho tiempo útil y que no
existía autonomía académica, pese al variable liberalismo de algunas autoridades
y profesores: Maziel, Paso, Chorroarin, etc. Los males del Colegio fueron, en
todo caso, los de su época y condición histórica. El absolutismo monárquico no
toleraba mayor libertad. En cambio, es notorio que allí se educó la generación
de mayo, y casi todos los hombres que contribuyeron a nuestra independencia.
_ Seis de los nueve miembros de la Primera Junta: el presidente Saavedra, los
secretarios Moreno y Paso, y los vocales Belgrano, Castelli y Alberti; y otras
prominentes personalidades como los escritores José Antonio Miralla, Juan Cruz
Varela, Esteban de Luca; los hombres públicos, Feliciano Chiclana, Domingo
French, Manuel J. García‚ Valentín Gómez, Manuel Moreno, Bernardo Monteagudo,
Martín Miguel de Güemes, Nicolás Rodríguez Peña, Manuel Dorrego, Antonio
Balcarce, Julián S. de Agüero, Saturnino Somellera, Hipólito Vieytes, Diego
Zavaleta, Mariano Necochea, Tomás Guido; nueve de los veintiún diputados
Asamblea del año XIII; el presidente del Congreso de Tucumán Francisco N.
Laprida; el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón, el primer presidente de
la República, Bernardino Rivadavia, y su interino Vicente López y Planes, autor
del himno nacional.
_ El
primer local utilizado para las clases de la escuela de Medicina fue en dos
piezas de este colegio.
_ Frente
al colegio vivió Juan Manuel de Rosas, en la casa de sus suegros los Ezcurra, en
Bolívar y Moreno, una de las mansiones mas suntuosas de la época. Siendo
gobernador tendría que haber morado en el fuerte pero no era un hombre de
personalidad dócil.
_ Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, la finca siguió perteneciendo al
colegio. Según inventarios del año 1767 residía alli el grupo mas numeroso de
los esclavos del colegio, 73 personas. En 1871 gran parte de los terrenos
quedaron para el estado y fueron destinados al cementerio, y al colegio solo
pertenecieron dos parcelas con caserones.
_ Miguel Cané había nacido en 1851 en Uruguay. Entre 1863 y 1868 cursó su
bachillerato en el Colegio Nacional de Buenos Aires (ubicado en lo que
actualmente es el paseo histórico de la "Manzana de las Luces"), en la época en
que era un internado de varones, durante la dirección del canónigo Eusebio
Agüero. Las experiencias vividas en este colegio fueron narradas en Juvenilia
(1884), el más recordado de sus libros. Relata en "Juvenilia" anécdotas de su
vida de pupilo y entre ellas, los episodios de las vacaciones en la Chacra entre
los años 1863 y 1868.El Colegio acababa de fundarse bajo la presidencia de
Mitre, sobre el antiguo seminario, y a pesar de que se perfiló como un colegio
de avanzada, el primero de América Latina, fue más tarde en que logra su mejor
momento, bajo la dirección de Amadeo Jacques. Anteriormente lo dirigió el Dr.
Agüero, con el cual Cané no estaba de acuerdo en cuanto a la ideología (recordar
que Cané pertenece a una generación que amaba el liberalismo francés, y a esta
escuela de pensamiento pertenecía Jacques, que había nacido en Francia, había
llegado a la Argentina, y luego de estar exiliado en Montevideo, había sido
llamado para dirigir el Colegio Nacional).
Este libro ha sido
parte de la educación de
todos los argentinos que
hicimos el bachillerato
_ Miguel Cané tuvo que entrar en el Colegio Nacional tres meses después de la
muerte del padre, más precisamente cuando terminaron los funerales. Pidió entrar
antes porque no soportaba la tristeza y el llanto permanente de su madre, y el
duelo. Los primeros tiempos fueron duros para Cané, porque le pesaba el
encierro, tanto que llama al Colegio como “prisión” y añoraba sus días de
libertad, de despertarse más tarde, la comida de su casa. Cuenta que estaba muy
triste y le rogaba a la madre que lo sacara, pero ella solo lo miraba llorando.
_Relata que hubo dos cosas que no pudo superar: el despertar y la comida.
El despertar era mediante la campana que tocaba el portero a las cinco de la
mañana en verano y a las seis en invierno, y aunque muchas veces se subieron a
la parra y a la reja y le cortaron la cuerda, eso no impidió que los despertaran
a esa hora, por dos razones: estaban muy cerca del Cabildo y además porque el
portero tenía un reloj que funcionaba bien, entonces entraba con una campana de
mano que hacía sonar en el oído de sus enemigos, entre los que estaba Cané.-
Luego de despertarse, se formaban en fila y rezaban un padrenuestro y después
iban a lavarse. El portero los despertaba y el celador los hacía formar.
También cuenta otro recurso que inventó para no levantarse: lo había visto en la
plaza, debajo de los ejes de una carreta colgaba un pedazo de cuero con un niño
dormido adentro, entre la carreta y el suelo. Hizo lo mismo en su cama con una
manta: la ató por debajo del colchón a las cuatro puntas de la cama y cuando fue
la hora de despertar, se deslizó hasta allí y tapó el invento con la colcha.
Pero cinco días después todos hicieron lo mismo y cuando llegó el celador no
había nadie en las camas ni formado. El celador fue a la cama de Cané y lo
descubrió.
_
En una de sus aventuras
estudiantiles cuenta que durante todo un año se escapaba con sus amigos a la
noche, para ir a los bailes de los suburbios o a los cafés, y que para eso
usaban alguna de las tres posibles vías de escapatoria: la portería, que se
comunicaba con el atrio de San Ignacio, donde había una puerta abierta hasta
tarde, pero tenían que sobornar al portero o recurrir a la fuerza para que los
dejara salir; la despensa, que tenía una puerta a la calle Moreno, y el portón
de la calle Bolívar, que no llegaba hasta el suelo, y aunque tenían una reja de
puntas filosas pasaban por debajo sacándose previamente el jacquet que era e
único que tenían.
Benito Neto era un alumno que, no saben cómo, tenía una llave del portón, y
entonces recurrían a él para poder salir. Nunca la prestaba, ni la alquilaba ni
la vendía, pero el único requisito para abrir el portón era que lo dejaran
sumarse a la escapada, aunque fuera el velatorio de una tía de alguno al que no
le habían dado permiso para salir.
_ El vicerrector se llamaba Torres, y ni Cané ni sus compañeros le tenían
simpatía.
Dice que dos cosas lo irritaban de Torres: su tiranía y la mala comida.
Un día armaron una pequeña revolución, quejándose de él. Como Torres lo mandó
llamar, Cané se negó a presentarse, y en lugar de ello, se lanzó un discurso que
siguieron otros, llamando a los demás a levantarse contra la tiranía y hablando
de la revolución francesa y el libre pensamiento.
Torres le contó a Jacques, y éste se presentó con gran estruendo en el claustro,
insultando y haciendo mucho ruido, lo tomó del brazo a Cané, lo llevó a la
fuerza a la sala del vicerrector y después lo expulsó. Quince minutos después,
con su baúl , se encontró solo y sin dinero, a las ocho y media de la noche en
la puerta del Colegio. Dispuesto a pasar la noche en la Plaza Victoria (hoy
Plaza de Mayo), se encontró con el entonces Presidente, Marcos Paz, que lo
conocía y lo llevó a pasar la noche a su casa. La madre de Cané habló con
Jacques, y éste accedió a que diera un examen, y si salía regular podía volver.
Como sacó las mejores calificaciones (fue premio de honor) pudo volver al
internado.
_
El padre de Miguel Cané
(1812-1863) había nacido en una estancia que sus padres poseían en San Pedro; se
educó también en el Colegio Nacional en compañía de Alberdi, a quien lo unió una
estrecha y prolongada amistad. Abogado también.
_
Miguel Cané hijo comienza su carrera de abogado a los 17 años y pasa a ser
redactor de La Tribuna lo que le posibilita en febrero de 1870, acompañar a su
admirado presidente Sarmiento a Entre Ríos para entrevistarse con Urquiza. Poco
después va a conocer Europa. En 1873 dirige El Nacional que apoya a la
candidatura de Avellaneda. Con el triunfo de éste inicia su segundo viaje a
Europa, a su regreso se casa con Sara Beláustegui Cueto y es diputado
provincial. Con Sara tuvo a sus hijos Miguel Ramón y Sara Cané Belaústegui. En
1876 ocupa una banca en el Congreso Nacional. En 1876 edita sus Ensayos; en ese
mismo año vio nacer su primer hijo y obtiene por fin su título de abogado.
Asumió luego la representación diplomática ante los gobiernos de Colombia y
Venezuela cargo en el que permaneció por dos años. Como resultado de esa salida
del país surgió su libro "En Viaje". Después de varios años Cané regresa al
Colegio ahora como docente. Ocupó luego otros cargos públicos como la
Intendencia de Buenos Aires, el Ministerio de Relaciones Exteriores y ministro
argentino en París. Falleció en Buenos Aires en 1905. La bóveda donde están los
restos de Miguel Cane en el cementerio de Recoleta está abandonada.
Miguel
Cané fue considerado por algunos historiadores de la literatura
como
el escritor más representativo de la generación del 80.
_
Los primeros alumnos del
Nacional se acostumbraron a pasar sus vacaciones en una estancia en la zona que
antes albergó las principales construcciones de los jesuitas (una parte del
terreno actual del Cementerio). El viaje lo realizaban en carretas. El predio
gozaba de 2700 hectáreas. A cada estudiante se le daba 15 días proporcionándole
diversiones. Estas andanzas de los estudiantes, pronto convertirían al lugar en
la "Chacarita de los Colegiales", era como decir: Chacra de los estudiantes. La
Chacra abastecía de hortalizas y frutas al Colegio, también criaban animales.
Cuando se crea la estancia los limites de la ciudad llegaban hasta la
Recoleta y Retiro. Se entraba por un camino de 550 mts. Todavía predominaban las
quintas pero en 1926 ya estaba todo loteado.
_
En el año 1871 la muerte llegó a la Chacarita.
La locomotora
"La Porteña"
depositó en el pequeño Cementerio del Oeste su fúnebre carga de víctimas
de la epidemia de
fiebre amarilla,
que hizo estragos en la población de Buenos Aires. sarmiento era presidente en
ese momento.
_ Hacia el 1880 la zona estaba totalmente despoblada sollo existían
algunas quintas y sembradíos. El mapa de Buenos Aires de 1889 muestra una desolada zona
solo recorrida por el Tranway de Chacarita y el Rural.
El terreno del parque Los
Andes formaba parte de terrenos pertenecientes a La Chacarita de los Colegiales,
que pertenecía al colegio
jesuita.
En el segundo Gobierno de Juan
Manuel de Rosas se vendieron a particulares muchos de los terrenos, quedando en
manos del Colegio Nacional de Buenos Aires sólo 350 hectáreas. En 1890 el Poder
Ejecutivo Nacional comisionó al agrimensor José María Bustos para practicar una
mensura de estos terrenos. En 1891 el Presidente Dr. Carlos Pellegrini aprobó la
misma y estableció que los terrenos que no tenían títulos se declararan de
propiedad de la Nación.
_
Los caminos usados por los sacerdotes para desplazarse dentro
de la chacra, eran los que con el tiempo se transformaron en las principales
calles o avenidas de la zona: Álvarez Thomas, Federico Lacroze, Dorrego. Luego
de la expulsión de la orden en 1767, las instalaciones comenzaron a derruirse y
fueron utilizadas durante el Gobierno de Rosas para alojar a caciques derrotados
de la Campaña al Desierto.
PARQUE LOS ANDES
_Miguel Cané escritor,
abogado, periodista y político fue impulsor de la Ley de Residencia. Se conoce
como Ley de Residencia o Ley Cané a la ley 4.144 de Residencia sancionada por el
Congreso de la Nación Argentina en 1902 que permitió y habilitó al gobierno a
expulsar a inmigrantes sin juicio previo. La ley fue utilizada por sucesivos
gobiernos argentinos para reprimir la organización sindical de los trabajadores,
expulsando principalmente anarquistas y socialistas. Surgió a partir de un
pedido formulado por la Unión Industrial Argentina al Poder Ejecutivo Nacional
en 1899, a raíz del cual el senador Miguel Cané presentó ante el Congreso de la
Nación el proyecto de expulsión de extranjeros.
_Durante sus 56 años de vigencia se utilizaron diversos "criterios de
expulsión", pero fundamentalmente dirigidos contra los movimientos de
resistencia obrera —sobre todo en sus primeros tiempos de aplicación—, en
ocasiones también contra la deportación de tratantes de blancas u otros
delincuentes y de espías alemanes concluida la Segunda Guerra Mundial, y alcanzó
incluso a los pequeños comerciantes (almaceneros españoles) durante la campaña
peronista "contra el agio y la especulación", en 1946. Fue derogada en 1958,
bajo el mandato presidencial de Arturo Frondizi.
DE DONDE NACE EL TERMINO
"HACERSE LA RATA" ???
DEL COLEGIO NACIONAL BUENOS AIRES- El colegio nacional es uno de los edificios
de la tradicional Manzana de las Luces.
CUENTA LA LEYENDA QUE CUANDO LOS ALUMNOS NO ASISTÍAN A CLASES ...solían
esconderse en los antiguos túneles que corren bajo la escuela. Como en esos
pasadizos abundaban los roedores, se decía que los chicos se hacían la rata al
circular por esos lugares.
Para ingresar como pensionado era preciso tener autorización del virrey; saber
leer y escribir; contar por lo menos diez años de edad; ser hijo legítimo, y
"cristiano viejo y limpio de toda mácula y raza de moros y judíos". Existían
varias becas, para hijos de "pobres honrados" y de militares.
La disciplina interna era rígida, y según las constituciones, estaban prohibidos
una serie de actos, como fumar, jugar a los naipes, dardos, ni de pies o manos,
andarse tirando de la ropa, comer en los cuartos, leer libros contrarios a la
religión, el estado y las buenas costumbres, etc. Las salidas, visitas y
feriados eran muy reducidos, y generalmente cumplían en días fijos, con gran
protocolo y solemnidad; el día del cumpleaños del soberano, por ejemplo,
correspondía acudir a saludar al virrey.
Las prácticas religiosas ocupaban un lugar preponderante: se oía misa antes de
entrar a clase, los alumnos confesaban y comulgaban una vez por mes, más los
días de precepto, y el domingo hacían ejercicios espirituales. El reglamento
preveía severos castigos, incluyendo el cepo, grillos y azotes. Su primer rector
fue el padre Juan Romero desde 1608 hasta 1612. En 1911, el Colegio fue
integrado a la Universidad de Buenos Aires. Al respecto cabe señalar que los
jóvenes resistían las medidas compulsivas, escapando con frecuencia de clase y
de las ceremonias religiosas.
En el MUSEO DE
ARTE SACRO AMALIA DE CAROL, de Capilla
del Señor (Bs.As.), está el reclinatorio que perteneció al
famoso rector de este colegio,
AMADEO JACQUES, tan nombrado en el libro JUVENILIA, y que el francés era tío de
Amalia, la educadora que da nombre al museo-
www.museodeartesacro.com.ar
---Tel.02323-492981----
En
abril de 1955 durante la presidencia de Perón se suspendió la enseñanza de la
religión católica en las escuelas.
En 1925
Buenos Aires era una ciudad de intensa vida nocturna en pleno
esplendor. Después de la Primera Guerra Mundial habían llegado
las famosas "francesitas", la ciudad se había poblado de
cabarets y pistas de baile donde imperaba el tango, aparecían
las primeras líneas de colectivos. LA NACIÓN acababa de
inaugurar una sección permanente sobre radiotelefonía y
radiofonía.
Antiguos
alumnos del Nacional Buenos Aires recuerdan que para llegar al campo de deportes
del Colegio en Puerto Madero, que continua alli ubicado a la altura del Dique 4,
entre éste y el Río- debían sortear los avatares del puente giratorio entre los
diques (el cual cerraba el paso a peatones y automotores para cedérselo a las
embarcaciones). Todo en un marco de vías férreas y edificios abandonados,
y malezas invasoras.
Fue
intendente de la ciudad de buenos aires el escritor Miguel Cané.
UN POCO DE LA VIDA DE ALBERT EISTEIN.
A fines de marzo de 1925 Albert Einstein llegó
a la Argentina, y dió
una conferencia en el Colegio Nacional Buenos Aires. También se
traslado a La Plata y Córdoba. Llegó invitado por la UBA y la Sociedad Hebraica.
Dictó conferencias y permaneció un mes. Se aloja en el palacio de la familia
Wasserman, del empresario Bruno Wasserman, el barrio de Belgrano, donde al poco
tiempo de llegar lo entrevista el semanario Caras y Caretas, la revista de más
prestigio en los años veinte. El palacete estaba ubicado en Zabala y Villanueva,
en el barrio de Belgrano, actual sede de la Embajada de Australia.
El físico Albert Einstein (1925) aparece de pie durante
una conferencia en el colegio Nacional de Buenos Aires.
NUNCA le gustó la escuela, se sentía muy presionado. Eran épocas en que no se
permitía hacer preguntas al maestro ni hablar con los compañeros. Se negaba a
estudiar de memoria y molestaba con su incesante curiosidad. Hablaba solo para
preguntar. Uno de los profesores le dijo que estaba cansado de su curiosidad sin
límites y prefería que no volviese a clase. El contestó: "Yo no tengo la culpa
de que me manden aquí, señor. Créame que si por mí fuera no vendría a perder el
tiempo con usted".
Quien era el ?
Albert había nacido en Ulm, Alemania, en marzo de 1879 en el seno de una familia
judía. Su padre tenía una pequeña fábrica de electromecánica; su madre exhibía
aficiones artísticas y su hermana era dos años menor. Cuando el cumplía quince
años su familia, acosada por dificultades económicas, se mudó a Italia y Albert
tuvo que quedarse en Alemania hasta terminar los estudios secundarios aunque su
padre pensaba que era inútil.
Vivió en una modesta pensión, donde se la pasaba leyendo, y dejó de concurrir al
instituto. Por fin decidió abandonar el secundario y se marchó con su familia a
Milán. Su vocación se había volcado totalmente hacia la física.
En 1909 quedó vacante la cátedra de Física Teórica de la Universidad de Zurich y
para cubrirla se presentaron tres candidatos. La ganó Einstein, con treinta años
de edad. Poco después le ofreció un sitio de honor la Universidad de Praga,
influida por una carta del famoso Max Planck: "Si la teoría de la relatividad de
Einstein se comprueba, será considerado el Copérnico del siglo XX" y no se
equivocó.
En 1919 estalló un terremoto que dio vuelta al mundo: desde la Royal
Astronomical Society de Londres se hizo público, en forma solemne y sobre la
base de recientes experimentos, que la teoría de la relatividad de Einstein era
exacta. El nombre de Einstein desbordó los círculos universitarios y académicos.
El mundo empezó a interesarse no sólo en sus aportes científicos, sino también
en su compromiso con los ideales humanistas de la paz, la fraternidad y la
justicia.
SU VIDA PERSONAL
Einstein disfrutaba de la música que él mismo la interpretaba con el violín. Le
encantaba navegar en velero y fumar pipa. Con las mujeres era galante, pero tuvo
una relación compleja con ellas. Mantuvo una relación edípica con su madre
En 1902, con su ex-compañera de estudios Mileva Maric tuvieron una hija que fue
entregada en adopción. Tiempo después Mileva y el se casan y tienen otro hijo
llamado Hans Albert. Con Mileva Maric estuvieron juntos 16 años y a pesar de
ello no resultó ser un matrimonio feliz. Nace otro hijo de esta unión: Eduardo
quien sufría esquizofrenia y fue internado en 1932 en una institución para
tratamiento de enfermedades mentales en Zúrich quien vivió 10 años más que su
padre, muriendo en el centro psiquiátrico en 1965.
Después de su divorcio, Einstein se casa con su prima Elsa Lowenthal (después de
que la hija de esta lo rechazase). Se le atribuyen al menos 6 romances
extramatrimoniales durante este matrimonio.
Aunque ella no entendía el trabajo de Albert, resultó un enorme apoyo en su
carrera e investigación. Tuvo la ardua tarea de restringir el número de
visitantes que aspiraban hablar con Einstein, un número muy elevado, debido a la
gran fama que él mismo, había adquirido. Elsa había muerto en los años cuarenta.
SU MUERTE
En abril de 1955, Albert Einstein experimentó una hemorragia interna causada por
la ruptura de un aneurisma de la aorta abdominal, que anteriormente había sido
reforzada quirúrgicamente por el Dr. Rudolph Nissen en 1948. Einstein finalmente
falleció en 1955 a los 76 años. Los científicos seguían sin contar apenas con
evidencias de la relatividad en acción. El día de hoy comprendemos tan bien la
relatividad general que la usamos para pesar galaxias y para localizar planetas
distantes por la forma en que doblan la luz.
QUE SUCEDIÓ CON SU CEREBRO
Y SUS OJOS?
Al parecer en contra de los deseos de Einstein de ser incinerado, el cerebro del
genio se extirpó durante la autopsia, siete horas después de su muerte en
Princeton, y después lo hizo desaparecer el patólogo Thomas Harvey en un frasco
de conserva. Lo extirpo sin el permiso de su familia, con la esperanza de que la
neurociencia del futuro fuera capaz de descubrir lo que hizo a Einstein ser tan
inteligente. Harvey también se llevó los ojos y se los entregó a un amigo,
oculista de Einstein. Harvey fue pronto despedido de la Universidad de Princeton
por negarse a entregar los restos de Einstein. Se llevó el cerebro a Wichita,
Kansas, y en 1997 cruzó el país desde Princeton hasta California para entregar
el cerebro a la nieta de Einstein. El cerebro fue devuelto al Centro Médico
Universitario de Princeton, donde se encuentra ahora. Los ojos estuvieron
guardados en un cajón del optometrista durante cuarenta años; ahora están en una
caja de depósito de seguridad en Nueva York.
CURIOSIDADES:
Einstein fue un niño gordo
y cabezón. Cuando nació, al ver la forma de la parte trasera de su cabeza, su
madre y su familia creyeron que se trataba de una malformación. El pequeño
Einstein tenía dificultades para hablar. Hablaba muy lentamente y muy bajito. Le
costaba construir frases enteras. Sus padres temieron que sufriese algún tipo de
retraso mental hasta que, con 9 años, comenzó a hablar normalmente.
Una brújula despertó su interés por la ciencia. Ocurrió cuando Einstein tenía 5
años de edad y se encontraba enfermo en la cama. Su padre le regaló una brújula
y el pequeño se quedó fascinado porque la aguja siempre apuntase al mismo lugar,
lo que le hizo entender que había fuerzas que impulsaban a las cosas donde
aparentemente no había nada.
Recibió un premio Nobel en 1921, pero irónicamente no fue por su mayor
descubrimiento (la teoría de la Relatividad), sino por sus explicaciones sobre
el efecto fotoeléctrico, ya que el científico al que se le encomendó la tarea de
evaluar la teoría de la Relatividad no la entendió, y temieron correr el riesgo
de que posteriormente se demostrase errónea.
Cuando estuvo en Buenos Aires se alojo en Zabala y Villanueva, en el barrio de
Belgrano, actual sede de la Embajada de Australia que había pertenecido al
empresario Bruno Wasserman.
Familia
Wasserman
Zabala y Villanueva, en el barrio de Belgrano, actual sede
de la Embajada de Australia.
Había pertenecido al empresario Bruno Wasserman,
importador de papel. En 1932 murió su esposa Cristina Berta.
Cuando su esposa murió, muy deprimido se envenenó, hizo falta
una dispensa eclesiástica especial a los efectos de autorizar la
sepultura de sus restos en ese lugar sagrado. El matrimonio
había tenido tres hijos, Erwin, Kurt y Mario.
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