La plaza,
como las europeas, era en sí misma el mercado. Allí se reunían compradores y
vendedores; y en ella se podía encontrar productos alimenticios provenientes de
las cercanías. Pero como era el sitio de reunión obligado, también en ella se
realizaban las procesiones y fiestas religiosas, como la de Corpus Christi.
La
fiesta de Corpus Christi es una de las más antiguas de esta Capital, pues fue
jurada en 1585 y continua celebrándose hasta hoy.
La
Argentina, en 1910, le enseñó a toda la humanidad su esplendor a través de
varias ferias que se desarrollaron en distintos lugares de la ciudad y fueron
recorridas por miles de visitantes argentinos y extranjeros.
Cúpula del edificio del
HOTEL LONDRES.
Vista del frente del Cabildo
a la derecha.
Misma calle y orientación
que foto superior. Observen los cambios.
Plaza de Mayo 1923. En primer
plano se divisa La Pirámide de Mayo que fue erigida en 1811 con el nombre
oficial de Columna del 25 de Mayo para conmemorar los inicios de la
independencia nacional.
En la plaza ubicada frente a la
fortaleza se efectuaban las ejecuciones de los criminales o acusados de delitos
políticos. Los cadáveres quedaban expuestos a la vista del público antes de
sepultarlos. Sin embargo, también en la Plaza Mayor se realizaban las grandes
fiestas —entre ellas la jura de un nuevo soberano español— o las procesiones
religiosas.
Foto ya sin las
fuentes francesas y al fondo a la derecha se halla
El
Palacio Municipal, sede del Gobierno de la Ciudad.
Plaza de Mayo: (Se
observa el antiguo Teatro Colón donde hoy en día esta el Banco Nación)
y sobre la izquierda asoma la Catedral de la ciudad, al fondo se ve el rio y
galpones del puerto. Desde
1893 hasta
1923 funcionaron,
imitando a Londres, mingitorios debajo de la Avenida, en las esquinas y al
centro de la calzada.
En la segunda mitad del siglo XVlll con el desalojo de los jesuitas, cuyas ultimas ruinas perduraron hasta el
1822, un sector de la plaza se convirtió en Plaza de Armas. En el costado
izquierdo hay un paredón que dice: Avenida Palace Hotel, obviamente fue diseñado
por el mismo arquitecto Alfred Zucker que hizo el Plaza Hotel, por este detalle
tan característico.
haga click en la imagen para ampliar
(FOTOS PANORÁMICAS)
En
el siglo XIX, tiempos en los que Buenos Aires no ofrecía muchos
entretenimientos, entre el 23 y el 26 de mayo, en el centro de la actual Plaza
de Mayo, se instalaba un tablado para bailar. Los hombres trepaban los palos
enjabonados para alcanzar bolsas con dinero u otros premios. Había carreras de
sortijas, riñas de gallos y fuegos artificiales. Se elegía a una reina de
belleza infantil que después era paseada en una carroza tirada por hombres
disfrazados de tigres y leones. En Buenos Aires rara vez hombres y mujeres
paseaban juntos; en el teatro estaban completamente separados y todas las damas
se sentaban en los palcos mientras los hombres quedaban en la platea junto a
esclavos,
marineros, soldados y comerciantes.
A la derecha de la imagen
destaca la Catedral Metropolitana
que desde su origen sufrió muchas reconstrucciones,
obra de Antonio Marsella (1791) a la que en la década de 1820 se le unió el
pórtico neoclásico de su fachada principal. A la izquierda el Cabildo en alguna
de sus tantas trasformaciones.
Plaza de la Victoria (1894). Al
fondo en la edificación con las recovas aparece los
Altos de Escalada
y las torres pertenecen a la iglesia de San Ignacio. A la derecha, el
Cabildo sin su torre. Es la esquina de Victoria y Bolívar y la foto pertenece a
Samuel Rimathe.
Misma esquina que la foto
anterior- Victoria y Bolívar. Se pueden ver el remate de la Recova Nueva donde
hoy está el café Plaza Victoria, y en la manzana donde hoy comienza la Diagonal
Sur, la casa de la familia Aguirre.
Recova Nueva hacia
1890, vista desde la esquina de la calle Defensa mirando hacia Bolívar. Solo
este ultimo tramo había quedado de una sola planta, el resto de la cuadra hasta
Bolívar tenia dos pisos.
Los trabajos del subterráneo
se iniciaron en 1911 y en 1913 se inaugura en primer tramo hasta la estación 11
de septiembre. Luego se cumplió el alcance del segundo tramo a Primera Junta en
Julio de 1914.
Esta estación perteneció al cuarto tramo de la
línea inaugurado en
julio de
1914, que unía esta
estación y la de
Plaza de Mayo,
recibiendo originalmente el nombre de Caballito.
El nombre de la estación
homenajea al primer gobierno patrio surgido después de la
Revolución de Mayo.
El colectivo fué un fenómeno
que se dió en Capital Federal en 1928 y que con el correr del tiempo impuso un sello
propio: la utilización de chasis de camiones para ser adaptados como pequeños
ómnibus. Esta característica fué la que lo hizo popular y aunque se tratasen de
Micro Ómnibus, el término colectivo se extendió a todo el país. En 1901 había 16
autos en el país y en 1905 ya circulaban 377 en la ciudad de Buenos Aires. Para
octubre de ese año comenzaron a circular unos 50 autos con taxímetro. Poco más
tarde comienzan a circular los primeros Ómnibus, limitados por la tecnología de
los motores a explosión de la época que derivaban en calentamientos, roturas
mecánicas y por ende irregularidad en los horarios del servicio. El desarrollo
en la industria automotriz de los años 20 hizo que los vehículos fueran más
confiables y efectivos, surgiendo nuevas líneas de ómnibus y promulgándose las
primeras ordenanzas municipales respectivas.
Transito al rededor de la plaza
año 1930-
Desde 1922
circulaban las primeras empresas de ómnibus, y en 1928, los taxistas que por
entonces sufrían un período de escasez de pasajeros, decidieron unirse en
pequeños grupos y hacer viajes con recorrido fijo, generalmente siguiendo el de
una línea de tranvías, llevando su mismo número y hasta circulando delante de
sus coches para "robarles" pasajeros. A este sistema dio en llamársele
"colectivo" (resumen de auto-colectivo). En un principio leve, hacia comienzos de los años '30 la competencia se hace
realmente feroz, generándose la superposición de servicios en los corredores
importantes y el desabastecimiento de transporte en otros.
Las palmeras de la plaza.
Son
originarias de las islas Canarias y fueron enviadas desde Río de Janeiro a fines
del siglo XIX. Se puede ver una quemada, víctima de los sucesos del 20 y 21 de
diciembre de 2001.
A pesar de que ya se sabía que los árboles plátanos (platanus
acerifolia) provocaban serias
alergias en
las personas, estos fueron plantados en todo su recorrido, y aún son la especie
predominante. Seeber consideró que eran los más adecuados y llamaba preocupación
vulgar al problema de salud mencionado.
En el año
1816 hasta el año 1821 se jugaba a la lotería. El billete se vendía a diez
centavos. Se jugaba todos los Martes en la plaza de la Victoria, delante del
Cabildo y en presencia del pueblo a la una del medio dia. Unos muchachos sacaban
de unos globos los números y un andaluz llamado Clavijo los repetía en voz alta.
Como en ese tiempo había esclavos, estos también ellos intervenían en ese
afamado juego.
En esta
foto se ve la diagonal Norte y el
banco Boston.
Subte -
Construcción de la línea A (1912).
La primera línea del subterráneo
fue inaugurada el 1 de diciembre de 1913 y fue construida por la Compañía de
Tranvías Anglo Argentina, que había recibido la concesión en 1909. Esa línea
estaba constituida por uno de los actuales tramos de la línea A, que unía las
estaciones de Plaza de Mayo y Plaza Miserere. El 1 de abril de 1914 se amplió la
línea hasta la estación Río de Janeiro y el 1 de julio se extendió hasta la
estación Primera Junta.
El presidente
Victorino de la Plaza
inaugurando la
Línea A-La red está conformada
actualmente por seis líneas denominadas con letras —de la A a la E y
la H— e identificadas con colores, que suponen unos 52,3 km de vías.
La totalidad de la red es subterránea, no existiendo tramo alguno a
nivel o en viaducto.
En
1912 la compañía Lacroze Hermanos gana una concesión para construir otra línea
de subterráneos. Esta línea es la actual línea B y fue inaugurada el 17 de
octubre de 1930. En 1933 la Compañía Hispano–Argentina de Obras Públicas y
Finanzas (CHADOPYF) comienza la construcción de las restantes líneas de subte.
Durante los
años 1970 la
entonces operadora,
Subterráneos de Buenos Aires,
asignó un color a cada línea: la línea A fue asociada con el color
celeste, la B con el verde, la C con el violeta, la D con el rojo y
la E con el amarillo. A mediados de los
años 1990 el
actual operador,
Metrovías,
resolvió alterar el esquema. En ese sentido, se invirtieron los
colores de las líneas B y D, para la C se adoptó el azul y a la E le
fue asignado el violeta. Subterráneos de Buenos Aires comenzó a
identificar a la nueva línea H con un tono amarillo.
En abril de
1953 se
produce un
brutal atentado
en las inmediaciones de la
línea A,
varios vagones quedan destrozados. El hecho se salda con 6 muertes y
mas de 90 heridos.
El primer ómnibus que
circula por nuestra ciudad a motor lo hace por esta avenida en 1904. A fines de la década del '20
nacía en la Argentina el colectivo, un medio de transporte distinto creado por
los dueños de los taxis (apócope de taxímetro, vehículo de alquiler) de
entonces, agobiados por la crisis económica de los '30, que ya se hacia sentir
entre la población.
El primer colectivo tiene como recorrido al boulevard desde
Rivadavia y Carrasco hasta la plaza de Mayo a partir de 1929. Fue exactamente en 1928, Cuando Hipólito Yrigoyen ganaba las
elecciones con el doble de votos que su rival, Melo, y la Argentina perdía dos
figuras de peso: el político Juan B. Justo y el escritor Roberto J. Payró;
cuando en Londres se podía ver la primera imagen en televisión; cuando Einstein
presentaba su teoría. Aquel año, los taxis de Buenos Aires
comenzaban a sentir la falta de pasajeros y en un cafetín de Carrasco y
Rivadavia (hay quien dice que fue en la esquina de Rivadavia y Lacarra), entre
Floresta y Villa Luro, se reunían a pasar el mal rato un grupo de taxistas
cansados de tanto infortunio.
Perón habló ante un millón
de personas.
QUE SUCEDIÓ EN BUENOS
AIRES EL 16 DE JUNIO DE 1955 ?
El Bombardeo de la Plaza de Mayo, también conocido como la Masacre de Plaza de
Mayo, fue el bombardeo y ametrallamiento aéreo en nuestra ciudad.
Fue la segunda vez en toda la historia argentina que la ciudad de Buenos Aires
era bombardeada. La primera ocurrió a principios del siglo diecinueve, durante
las invasiones inglesas de 1806 y 1807.
Ese día un grupo de militares y civiles opuestos al gobierno del presidente Juan
Domingo Perón intentó asesinarlo y llevar adelante un golpe de estado y, si bien
fracasaron en su propósito, durante el mismo varios escuadrones de aviones
pertenecientes a la Aviación Naval, bombardearon y ametrallaron con munición
aérea de 30 mm, la Plaza de Mayo, la Casa Rosada, la avenida Paseo Colón, la
Avenida de Mayo, el Congreso, el edificio de la Confederación General del
Trabajo, la residencia presidencial (donde ahora está la Biblioteca Nacional) y
etc.
Fueron aviones Gloster Meteor de la Armada.
Una de las primeras bombas estalla en el techo de la Casa Rosada. Otra, le pega
a un trolebús lleno de pasajeros y mueren todos.
TAMBIEN ATACARON LAS IGLESIAS? CUALES?
En la noche, como reacción popular a los bombardeos, fueron saqueadas e
incendiadas la Catedral Metropolitana y las iglesias de Santo Domingo, San
Francisco, San Ignacio, San Miguel, La Merced, del Socorro, San Nicolás de Bari,
San Juan Bautista, la capilla San Roque y templos de Olivos y Vicente López.
Poco después, trascendió que el Papa Pío XII ha excomulgado al general Perón.
MUERTES...
Ese aberrante hecho causo la muerte de 350 personas, 2 mil heridos, y 79
personas quedan lisiadas en forma permanente. Irónicamente, fue el bautismo de
fuego de la Aviación Naval Argentina (contra los propios argentinos). Los
aviadores subversivos lanzaron nueve toneladas y media de explosivos.
PERÓN...
Perón se había retirado al edificio Libertador, entonces Ministerio de Guerra
ubicado a 200 metros de la Casa Rosada por lo cual no estaba en “la rosada” al
comenzar los ataques aéreos y el intento de asalto por fuerzas de tierra.
CURIOSIDADES:
_Lo notable que ese jueves 16 de junio estaba
previsto un desfile aéreo, con punto de observación privilegiado en la Plaza de
Mayo, en homenaje a San Martín.
_El 6 de julio de 1955, Buenos Aires amanece con nieve por primera vez en muchos
años. Algunos agoreros se empeñan en interpretar la novedad como una señal de
que vendrán tiempos difíciles.
La
Compañía Unión Telefónica
La
Compañía Unión Telefónica es un edificio construido para dicha empresa de
telecomunicaciones a pocos metros de la
Plaza de Mayo (calle
Defensa 143 y 159), en el barrio de
Monserrat, ciudad de
Buenos Aires,
Argentina.
La Unión Telefónica lo llamó Edificio Defensa.
Durante décadas funcionó allí la Administración General de Telefónica para la
República Argentina. Actualmente funcionan allí oficinas de
Telefónica de Argentina.
En el terreno que hoy ocupa este edificio se
encontraba antiguamente una casa que había sido construida para la familia
Obligado hacia fines del
siglo XVIII. El
edificio fue encargado al estudio de los arquitectos
Héctor Calvo, Arnoldo Jacobs y Rafael Giménez,
de gran renombre en la
década de 1920 (algunas
de sus obras: el
Sanatorio Podestá y el
Edificio Mihanovich).
Se
comenzó a construir en
1928 y fue inaugurado al
año siguiente. Los teléfonos eran de magneto, pidiéndose la comunicación a la
operadora por el nombre de la familia o empresa, pues aun no existían ni guías
ni números. El precio del abono era 150 pesos mensuales, pudiendo tomarse el
servicio por 3, 6 y 12 meses.
En
1946
el edificio pasó a ser propiedad del Estado en
1948,
con la nacionalización de los servicios que llevó
adelante el presidente
Juan Domingo Perón.
La empresa se llamó Empresa Mixta Telefónica Argentina (EMTA),
pero en
1956
fue renombrada
Empresa Nacional de
Telecomunicaciones (ENTel).
Recién en 1964 quedó terminada la nueva central
telefónica de la ciudad, el
Edificio República
en
Avenida Corrientes
y Maipú.
Cuando los servicios telefónicos fueron nuevamente
privatizados durante la
década de 1990
(presidencia de
Carlos Menem),
el edificio pasó a manos de la privada Telefónica de
Argentina, que instaló allí la Dirección de Áreas
Múltiples de Buenos Aires (AMBA) y la Unidad de Negocios
Residenciales.
Palacio de Hacienda y
ministerio de economía
El Ministerio de Economía y
Finanzas Públicas de la República Argentina es el organismo que se encarga, de
acuerdo al Artículo 3° del Decreto 2025/2008 de: "Asistir al Presidente de la
Nación y al Jefe de Gabinete de Ministros, en orden a sus competencias, en todo
lo inherente a la política económica, a la administración de las finanzas
públicas, el comercio interior y a las relaciones económicas, financieras y
fiscales con las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Se encuentra frente a la
Casa Rosada, sede del
Gobierno Nacional, sobre la calle
Hipólito Yrigoyen entre
Balcarce y la
Avenida Paseo Colón, en
diagonal con la
Plaza de Mayo. Está en el
barrio de
Monserrat.
Hacia mediados de la
década de 1930 se decidió
construir un edificio destinado a alojar al entonces Ministerio de Hacienda.
Para ello se eligió el terreno enfrentado a la Casa de Gobierno que estaba
ocupado desde
1858 por el edificio
proyectado por el ingeniero inglés
Edward Taylor
para Rentas Nacionales.
El frente fue decorado con
granito
rosado en su basamento, y en
travertino en
el desarrollo y remate. Las lámparas que iluminaron los pasillos y
los
vitrales en
las escaleras se realizaron en estilo
art déco,
y aún hoy se conservan. De los 38.000 m² que poseía la primera etapa
del edificio, 15.000 fueron destinados a oficinas, y 22.500 a
escaleras, ascensores, pasillos,
vestíbulos,
sanitarios y otros. La estructura de hormigón fue confinada a la
empresa Hugo Rottin, los aires acondicionados fueron Arnott & Co.
Ltd., los sanitarios fueron Hasenclever y Cía., los parquets
colocados por Tassara, Vaccarezza y Cía., y varios trabajos fueron
realizados por
Siemens.
En
1939 se
aprobaron los planos para construir un pasillo que conectara
directamente al edificio con la estación de
subterráneo
Plaza de Mayo
de la
línea A,
y este
aún se utiliza con acceso restringido para los empleados. Además,
otra salida de uso libre se encuentra bajo las escalinatas
de la calle
Hipólito Yrigoyen.
Durante la
década de 1990 serían
anexados al Palacio de Hacienda una por una, todas las demás construcciones que
componen la manzana entre las calles Hipólito Yrigoyen, Balcarce y Adolfo Alsina
y el Paseo Colón. Entre ellas, el
Railway Building
y el edificio que había sido construido para el Banco Alemán Transatlántico y
que muchos erróneamente confunden con el Palacio de Hacienda, guiados por su
arquitectura fastuosa. foto 1940-
La Casa de Gobierno y
el Ministerio de Hacienda-
El frente tenía originalmente
dos terrazas que miraban hacia el Parque Colón, ubicadas en los cuerpos
entrantes.
Al costado de la casa Rosada
se divisa la sede del Ministerio de Economía de la Nación.
A la derecha se
encuentra la calle Hipólito Irigoyen. Hasta hace aproximadamente 115 años el
agua llegaba hasta la Avenida Paseo Colón, justo donde se encuentra el lado Este
del edificio del Ministerio de Economía.
El Ministerio de Economía HOY
El Ministerio de Economía ocupa desde 1939 (en
ese entonces era Ministerio de Hacienda) el edificio construido
especialmente con ese destino, con entrada principal en calle Hipólito
Yrigoyen 250. En 1950 se concluyó la 2º etapa el Palacio de Hacienda.
En 1991 fue anexado el edificio lindero en Avenida Paseo Colón 171,
construido en 1937 para la Compañía General de Industrias y Transportes;
en 1993, el de Balcarce 184, que había sido construido en 1914 para la
CHADE y en ese momento alojaba a Edenor; y finalmente en 1994 se incorporó
el Railway Building, inaugurado en 1914 para las empresas ferroviarias
inglesas, ubicado en la esquina de Paseo Colón y Alsina y ocupado en esos
tiempos por oficinas de Aerolíneas Argentinas. |
Edificio sede de la AFIP
(Administración Federal de Ingresos Públicos). Ex
Congreso Nacional. Ocupa toda la manzana rodeada por las calles Hipólito
Yrigoyen, Balcarce, Alsina y Defensa y bordea al Sur la Plaza de Mayo por la
calle Hipólito Yrigoyen. Ex Banco Hipotecario Nacional y ex DGI.
Detrás de los mármoles de
esta edificación, se encuentra intacto el edificio y sala de sesiones del
antiguo Congreso Nacional de 1864 a 1906. Originalmente existió en el solar una
carnicería o mercado que desapareció en 1822. Obra de los arquitectos Morelli y Fitte. Bajo el propio edificio de la
AFIP esta la Academia Nacional de Historia con entrada por Balcarce 39. En el
siglo XVIII aquí se encontraba la casa Antonio González Balcarce, vencedor de
Suipacha. Luego funcionó en este edificio el Archivo General de la Nación, y hoy
funciona la Academia Nacional de la Historia. Un detalle curioso es que el
edificio tiene una salida exclusiva para el personal. que va directo a la
estación de la línea A de Subte (metro).
En la vista Sudoeste
desde Plaza de Mayo vemos la Diagonal Presid. Julio A. Roca (Diagonal
Sur). Se divisa el edificio Siemens, el cual presenta dos estatuas
golpeando una supuesta campana; y a la derecha vislumbra con su altura
el edificio de la Legislatura de la Ciudad.
A la izquierda el ministerio
de Economía y a continuación el edificio sede de la AFIP.
Vista acercada de la ex casa
matriz del Banco Italiano (1929) de estilo neorenacentista, hoy perteneciente al
BBVA Banco Francés.
HISTORIA POLITICA
En la mañana del 16 de junio de
1955, efectivos de la marina de guerra y "comandos civiles" intentan sin éxito
copar la Casa Rosada y tomar prisionero al
presidente Juan Perón.
A mediodía,
aviones Gloster Meteor de la Armada bombardean y ametrallan la sede del gobierno
y la Plaza de Mayo. Una de las primeras bombas estalla en el techo de la Casa
Rosada. Otra, le pega a un trolebús lleno de pasajeros y mueren todos. Los
aviadores subversivos lanzan nueve toneladas y media de explosivos. Hubo 350
muertos y 2 mil heridos. Setenta y nueve personas quedaron lisiadas en forma
permanente. Los agresores huyeron hacia Uruguay, donde solicitaron asilo
político. Fue la segunda vez en toda la historia argentina que la ciudad de
Buenos Aires era bombardeada. La primera ocurrió a principios del siglo
diecinueve, durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807. En esta ocasión, a
mediados del siglo veinte, no existía un estado de guerra, quienes atacaron por
sorpresa vestían uniformes militares argentinos y las víctimas fueron civiles
desarmados, también argentinos.
IGLESIAS TAMBIÉN BOMBARDEADAS
La noche del 16 de junio de 1955, después de los
bombardeos a Plaza de Mayo y la residencia presidencial, ardieron la Curia
Eclesiástica —situada al lado de la Catedral— y las iglesias de San Francisco,
Santo Domingo, San Ignacio, La Piedad, La Merced, San Miguel, San Juan, San
Nicolás de Bari, el Socorro y Nuestra Señora de las Victorias.
Gran fiesta en el Día de la Patria
PALOS
ENJABONADOS
En el
siglo XIX, tiempos en los que Buenos Aires no ofrecía muchos entretenimientos,
entre el 23 y el 26 de mayo, en el centro de la actual Plaza de Mayo, se
instalaba un tablado para bailar. Los hombres trepaban los palos enjabonados
para alcanzar bolsas con dinero u otros premios. Había carreras de sortijas,
riñas de gallos y fuegos artificiales. Se elegía a una reina de belleza infantil
que después era paseada en una carroza tirada por hombres disfrazados de tigres
y leones.
La
pirámide de Mayo
Ubicada en
otro sector de la plaza (llamado plaza Victoria) fue trasladada en 1912 a su
actual ubicación (media cuadra al este) luego de la demolición de la Recova que
dividía el solar en dos plazas hasta 1883. Este monumento construido en 1811
para conmemorar el primer aniversario de la revolución de mayo, alberga en su
interior dos construcciones. La primera sencillamente construida con una
horneada de ladrillos y argamasa por Cañete. La segunda, más de acuerdo con el
pensamiento progresista de la generación del ochenta, proyectada por Prilidiano
Pueyrredón es coronada por la estatua de la Libertad. Originalmente se la rodeó
de cuatro estatuas que simbolizaban la Astronomía, La Navegación, la Geografía y
La Industria. Figuras que en la actualidad se pueden observar en la intercepción
de Defensa y Alsina.
Luego de las invasiones inglesas en 1808 muchas calles y plazas de la ciudad
cambiaron de nombre aludiendo a héroes y sucesos relacionados a la liberación de
éstas tierras, y la mitad Oeste de la Plaza de Mayo no sería la excepción. Así,
luego de siglos de mantener el mismo nombre, desde entonces pasó a llamarse
Plaza de la Victoria. En 1811, se le cambió nuevamente el nombre a la sección
Este, tomando el de Plaza 25 de Mayo, en honor a la fecha patria. Finalmente en
1884 ambas fueron unificadas tomando el nombre que tiene en la actualidad, Plaza
de Mayo.
La Plaza y toda el área circundante alberga una intrincada red de túneles de
distintas épocas. Comenzando con los túneles coloniales de los siglos XVII y
XVIII (años 1600s y 1700s) que unen varios edificios históricos y recorren
cientos de metros bajo tierra en los barrios de Montserrat y San Telmo. Entre
los edificios que se interconectan mediante estos túneles se incluyen el Cabildo
-, la manzana de la luces así como varias iglesias y casas
coloniales de dichos barrios. Además por debajo de la Plaza de Mayo pasa el
túnel de la línea A del tren Subterráneo (metro) o Subte, como se lo denomina
coloquialmente aquí; dicha línea es la primera de la red de trenes subterráneos,
que además es la primera construida en Hispanoamérica y al Sur de la ciudad de
Nueva York. Este túnel comenzó a hacerse en 1911 y para 1913 la línea ya estaba
inaugurada. Además hay otro túnel que pasa por aquí debajo, que viene del vecino
Puerto Madero, y que presta servicios a un tren que une dicho puerto con la
localidad de Castelar, al Oeste de la ciudad.
A partir de 1900
se autorizó el corso en la Av. de Mayo desde la calle Bolívar hasta Lorea.
Por el paseo
circulaban 4 filas de carruajes, 2 en un sentido y otras 2 en el opuesto.
Los corsos en la Avenida de Mayo
continuaron hasta 1970.
El nombre de
la Plaza vario desde el siglo XIX, la zona este fue Plaza Grande, y luego Plaza
de la Victoria, el sector Este se llamo Plaza del Fuerte, de Armas y del
Mercado.
El 25 de mayo de 1914 entra en vigor por primera vez la ley 9105 por la que se
equiparan los días patrios (25 de mayo y 9 de Julio), a los domingos, en cuanto
al cierre de negocios y descanso de personal.
En 1942 el Ejército Argentino tenía ovejeros alemanes para transportar canastos
de palomas mensajeras.
En la década de 1930, el jubilado Benito Costoya llegó a reunir doce mil palomas
en su criadero de la Costanera Sur. Según el sonido que emitía su silbato, las
aves bajaban a comer o lo seguían. Cierto día le sugirieron que podía ganar
dinero extra con su espectáculo de palomas. Así fue como comenzó a mostrar las
habilidades de las aves en plaza de Mayo ante vecinos y visitantes. Cuando
Buenos Aires fue sede del Congreso Eucarístico Internacional, en 1934, pintaron
las alas de las palomas con los colores vaticanos, amarillo y blanco; y durante
las fiestas patrias, las coloreaban de azul y blanco. También formaron parte, en
la plaza de la República, de la fiesta con que se inauguró el Obelisco el 23 de
mayo de 1936. Costoya murió al año siguiente. Las aves, ya acostumbradas a la
plaza, se quedaron, se reprodujeron y se esparcieron por toda la ciudad.
La revolución de Mayo
Al
cumplirse cien años de la Revolución de
Mayo de 1810, el gobierno del presidente
José F. Alcorta organizó diversos
festejos. Hasta ese momento el país era
uno de las más ricos gracias al modelo
económico agroexportador que se venía
aplicando desde 1880. Para participar de
las celebraciones vinieron numerosas
personalidades de todo el mundo.
Los grandes festejos del centenario de
la Revolución de Mayo fueron épocas de
fraudes electorales, cero derechos para
los trabajadores, inflación,
endeudamiento, hambre, conventillos etc.
Contrastaban con las megaexposiciones,
los banquetes, las funciones de gala,
las ceremonias y todo lo que se
disfrutaba.
La Confederación Obrera Regional
Argentina se preparó con una huelga. Y,
el Gobierno, decretó el estado de sitio.
Si bien Roque Sáenz Peña triunfó en las
elecciones de 1910 en medio de huelgas,
agitación obrera y fraude electoral, su
gobierno promulgó la ley de voto
universal, secreto y obligatorio,
poniendo fin a la democracia restrictiva
de la República Conservadora.
Sáenz Peña era el presidente electo pero
gobernó en el centenario Figueroa
Alcorta.
Muy
pronto sería ley el voto universal y
obligatorio, que luego beneficiaría
también a las mujeres, algo totalmente
impensado para la época.
En 1910, mientras el mundo esperaba poco
menos que una catástrofe a causa del
cometa Halley, los porteños se
preparaban para un acontecimiento único.
Durante los festejos del centenario,
Buenos Aires se convirtió en un
escenario, con sus avenidas iluminadas,
espléndidos edificios públicos, grandes
palacios que impresionan a distinguidos
viajeros.
Entre el 18 de mayo y el 2 de junio de
1910, con ocasión de los festejos del
Centenario tuvimos una visita
destacadísima entre tantas figuras
ilustres que se hicieron presentes en
los festejos.
Nos visito María Isabel Francisca de
Asís Cristina Francisca de Paula Dominga
de Borbón y Borbón, más sencillamente
Isabel de Borbón, en aquel momento
Infanta de España: la Infanta Isabel,
"la Chata", como cariñosamente le decían
en su país. Estaba emparentada con una
reina y dos reyes: era hija de Isabel II,
hermana de Alfonso XII y tía de Alfonso
XIII. Fue dos veces Princesa de
Asturias.
En
1910 fue la representante oficial de la
Corona española en los festejos del
Centenario argentino.
Al despedirla, en junio, el presidente
Figueroa Alcorta dijo: “De hoy en
adelante, la infanta Isabel será para
Argentina algo más que una princesa
ilustre: será una verdadera amiga”.
Las Fiestas Mayas
En 1811 en nuestro primar
año de libertad después de la Revolución de mayo de 1810 que marcó el inicio de
nuestra nación. Los festejos no se hicieron esperar.
El 25 de mayo de 1811 se inaugura un nuevo tipo de “fiestas patrias” que llega
hasta la actualidad.
Durante este año la Junta solicitaba al Cabildo que fueran viendo de qué forma
se podía celebrar el primer aniversario del 25 de mayo de 1810. Es así que da
inicio a los festejos que recibirán el nombre de “Fiestas Mayas”.
En estos festejos hubo juegos, como por ejemplo el palo enjabonado, carreras de
sortijas. Luego más adelante se fueron organizando corridas de cerdo con la cola
pelada. También había espectáculos teatrales, fuegos artificiales, globos de
fuego, conciertos y bailes que se prolongaban durante días. Otro de los juegos
que se desarrollaba era "el rompecabezas". Consistía en una estaca o barra de
equilibrio ubicada en altura sobre dos pivotes. Quien lograba caminar por la
barra sin caerse recibía como premio una moneda.
Por la noche se escuchaba música, se bailaba y se disfrutaba de los fuegos
artificiales.
Fuera de estos festejos especiales un pasatiempo que contaba con numerosos
partidarios, era el dominó, un sencillo juego de origen presumiblemente oriental
que habían puesto de moda los italianos en el siglo XVIII. Se jugaba, como en la
actualidad, con 28 fichas rectangulares, fabricadas en hueso o marfil y
punteadas desde el "doble cero" hasta el "doble seis".
El candombe era la diversión
más difundida del grupo de los esclavos, de raza negra. En esta danza,
acompañada por el tamboril, "los negros" realizaban una pantomima de la
coronación de reyes congos.
El 5 de mayo de 1813 la Asamblea reunida en Buenos Aires declara a las Fiestas
Mayas como Fiesta Cívica.
Las Fiestas Mayas tenían su
punto de celebración en la Plaza de la Victoria que en la actualidad es nuestra
Plaza de Mayo.
El día que corrieron los
chanchos en la Plaza de Mayo
El 25 de Mayo de 1872 hubo un espectáculo extravagante. En lugar de riñas de
gallos o corridas de toros, un empresario inventó una corrida de chanchos, en la
Plaza que fue muy promocionada. La corrida atrajo un numeroso público a la plaza
en donde todavía se veían gauchos auténticos y era el lugar de reunión de los
dueños de carros y carretas. El cronista de La Tribuna escribió: “Llega el
supremo momento y aquí entra lo bueno. El empresario suelta un cerdito flaco y
haciendo que es detenido de la cola inmediatamente por unos tantos espectadores.
Viene luego un segundo chancho, flaco y chico también, y tiene la misma suerte
que el primero, siendo detenido apenas trata de escaparse. El público desde este
instante empieza a alborotarse y pide vociferando que sean presentados cerdos
grandes y chúcaros. El empresario se hace sordo a estos clamores y no aparece
siquiera a dar alguna explicación hasta que al fin la concurrencia se desbanda y
algunos de los que formaban se retiran destruyendo y llevándose consigo parte
del tablazón del circo. Éste ha sido el principio y fin de las corridas de
chanchos anunciadas con tanta pompa ayer”.
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