La historia del
Palacio Haedo es poco precisa, y apenas se sabe que fue construido en la década
de 1870 para la familia Haedo. Por esos tiempos, la zona del
Retiro
(conocida por ese nombre ya en el siglo XVII) comenzaba a ser poblada de las
residencias de las familias de clase alta, un proceso de migración desde el
casco histórico de Buenos Aires que se aceleró luego de la epidemia de fiebre
amarilla de 1871.
Esto era
el palacio Haedo en un comienzo, una casa neorrenacentista.
Después fue
modificada a ese estilo gótico por la moda de la época
Se desconoce la
identidad del arquitecto de esta casona, pero existe registro de que Reynaldo
Villar compró el edificio el 18 de julio de 1881, siendo su segundo ocupante.
Más tarde, Dominga Villar y Cristina Manuela Villar de del Viso heredarían la
residencia. Décadas más tarde, el Palacio Haedo sería comprado por el
Banco Popular Argentino.
El Estado Nacional adquirió
al Banco Popular el edificio, el 6 de Octubre de 1942, para transformarlo en
sede de la aún joven Administración de Parques Nacionales. En ese momento, los
arquitectos Passeron y Brizuela se hicieron cargo de la remodelación del
inmueble para adecuarlo a su nueva función, y la obra fue realizada por la
constructora de L. Schiappapietra y Hermanos.
En 1999, una empresa privada
ofertó al Ministerio de Economía una cifra para adquirir el edificio, ante lo
cual los trabajadores de Parques Nacionales se movilizaron y evitaron la venta.
En 2001, mediante la Ley 25.427, el Palacio Haedo fue declarado Monumento
Histórico Nacional.
El Palacio Haedo fue
construido en el estilo
neorrenacentista italiano
que estaba de moda en la segunda mitad del siglo XIX, antes de que se impusiera
la influencia francesa, llegando al siglo XX. Poseía su fachada principal
mirando a la calle Santa Fe, jerarquizada en las ochavas por torretas
asimétricas coronadas con
agujas.
Con su aspecto
original, permaneció hasta que fue adquirido para la Administración de Parques
Nacionales, y se emprendió una profunda reforma interior y estética que lo
transformó en un palacete
neogótico, agregando una
planta y una
mansarda con tejas de
pizarra, cúpulas del
mismo material a las torretas, un revestimiento símil piedra y ornamentos de
estilo a los balcones.
Palacio Haedo en la actualidad. La familia Haedo lo vendió a Reynaldo Villar
en 1881, y años más tarde sus herederos lo venderían al Banco Popular
Argentino, quien a su vez, lo vendió al Estado en 1942, fecha a partir de la
cual comenzó a funcionar en él la Administración de Parques Nacionales,
hasta ahora. Es la residencia aristocrática más antigua que aún se conserva
en la zona de la Plaza San Martín. Fue declarado Monumento Histórico
Nacional
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