Obra del arquitecto holandés
Enrique Folkers. El bacón principal muestra sus tres grandes arcos de herradura
estilo mudejar que se hallan recubiertos de mosaicos venecianos. También posee
otra escultura de Torcuato Tasso denominada "la Navegación".
Desde 1852, cuando se constituyó la primera Asociación representativa de la
importante colectividad hispana radicada en nuestro país, las sedes y
denominaciones de las entidades que le siguieron fueron variando a través de los
años, hasta que en 1873 adoptó el nombre de Club Español y se instaló, solo como
club social, en los altos de Perú 83. En 1907 se decide llamar al concurso para
la construcción de un edificio propio ganando el proyecto del arquitecto Folkers
con una propuesta de estilo Art Nouveau, enrolada en las tendencias modernistas.
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(vistas diferentes)
Con motivo
de la conmemoración de la Revolución de Mayo de 1810, fue el Club Español quien
organizó y conformó la Comisión Española del Centenario Argentino, integrándose
la Comisión Ejecutiva en el mes de Julio de 1908, con la presidencia de Don
Manuel Durán (propietario del Edificio que albergaba al Club Español antes de
trasladarse al presente , en la Calle de las Artes actual Carlos Pellegrini y
Piedad actual Bartolomé Mitre) socio relevante del club.
En
Junio de 1991 el Club abrió sus puertas a la muestra itinerante “España fuera de
España” que se organizó en el marco del Quinto Centenario del descubrimiento de
América, constituyendo un verdadero homenaje ha ambos lados del Atlántico a la
emigración española hacia latinoamerica.
Con un innegable regocijo y recogimiento el Club entronizó en su seno dos
réplicas, una de la imagen de la Virgen del Pilar que existe en la Basílica de
Zaragoza y la otra de Santiago Apóstol, la que fuera donada por la Archicofradía
Universal del Apóstol Santiago.
En sus comienzos constaba de un
sótano con dos salones de estilo árabe en toda su pureza; la planta baja
destinada a billares (hoy restaurante); un gran salón en el 1º piso, de estilo
Imperial, cuyo techo fue obra del notable pintor Julio Borrel. Los salones del
segundo y tercer piso fueron destinados a distintos juegos de recreo, lectura y
conversación.
La ambientación del Club Español, Bernardo
de Irigoyen 172, remite a edificios históricos españoles, como los decorados de
los salones de baños, que reproducían sectores de la Alhambra de Granada. El
edificio ha sido ornado hasta en los menores detalles, como la escalinata
principal, con mármoles tallados y cincelados de varios colores importados de
España e Italia. Los ascensores fueron un regalo de la Infanta Isabel, cuando
visitó Buenos Aires en 1910 con motivo del Centenario de Mayo. La fachada del
balcón del tercer piso exhibe dos esculturas de Torcuato Tasso. Una de ellas
representa a la Navegación. La otra, el Genio alado, portaba en una de sus manos
un farol que se encendía para las grandes ocasiones, como por ejemplo cada 12 de
octubre, para los aniversarios del Descubrimiento de América.
Los
ascensores fueron regalo de la Infanta Isabel que visitaba el país con motivo
del Centenario. Fue la primera vez que un miembro de la familia Real Española
concurrió a un banquete organizado por un Club Social. En el balcón
del tercer piso, la fachada presenta esculturas de Torcuato Tasso y Nadal y
culminando la dorada cúpula, una figura alada llamada "Genio Alado".
“Salón Alhambra”, ubicado en el
subsuelo es un verdadero alarde de arte árabe con reproducción de los
principales ámbitos de la famosa Alhambra de Granada. El “Salón Mayor” en el
segundo piso, cuenta con adornos de yeso dorado tipo “Imperio”. No pueden dejar
de mencionarse las obras de arte que atesora este edificio. Entre otras, cuenta
con esculturas de Mariano Benlliure, Agustín Querol y Oliva Navarro.
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