Teófilo Lacroze Etchevetz, su hijo había nacido en 1876 y
fallecido en 1941.
Contrajo matrimonio en marzo de 1909 con Mercedes Gómez Pombo
(1878-1952) teniendo seis hijos: David L.; Teófilo; Federico
Miguel; Hugo Daniel; Carlos Hernán y Eduardo Adolfo.
La relación de Lacroze con el transporte ferroviario comienza en 1866, cuando propuso a la municipalidad de Luján construir una vía férrea entre esa ciudad y Salto. La propuesta no fue aceptada debido a que el dinero era destinado por ese entonces a la guerra contra el Paraguay.
Entrada la década de 1870, la necesidad de un transporte de pasajeros de Buenos Aires motivó a que, junto con otros empresarios, como Mariano Billinghurst y Teófilo Méndez, pidiera a Emilio Castro, por entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, la concesión de diferentes líneas de tranvías.
La solicitud llevó a curiosos debates en la Legislatura. El diputado Rufino Varela llegó a decir no se debía disponer de las calles "que son de los vecinos". Otros llegaron a argumentar que los tranvías ocasionarían muertos y heridos, desvalorizarían las propiedades que estuvieran sobre las calles donde transitaran y hasta que dificultarían el acceso de los fieles a las parroquias.
Al poco tiempo Castro permitió la llegada del tranvía y una de las primeras líneas fue creada por Federico Lacroze junto con su hermano Julio.
En marzo de 1871 se inauguró ese ramal que recorría unas sesenta cuadras entre Plaza de Mayo y plaza Miserere. Unos metros más adelante del tranvía (que por ese entonces tirado por caballos a una velocidad de unos 9 kilómetros por hora) iba un mensajero anunciando la proximidad del mismo. Recién en 1891, se autorizó a la empresa de Lacroze a cambiar la tracción a sangre por tracción a vapor.
Falleció tres años después de que el vapor llegara a los tranvías de su empresa. Sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta.
Teofilo Lacroze era Bachiller del Colegio del Salvador. Abogado, egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Doctor en Jurisprudencia en 1900 con la tesis "Expropiación por causa de utilidad pública". Medalla de oro y Diploma de Honor de su curso. Destacado empresario. Presidente del Directorio de la Compañía Tranways Lacroze y del Ferrocarril Central Argentino. Fundador y presidente de la Compañía Luz y Fuerza Lacroze de Buenos Aires. Propietario del Ferrocarril Terminal Central que construyó y explotó el subterráneo Lacroze. Presidente de la Corporación de Transportes de Buenos Aires. Director de varias compañías comerciales y financieras. Miembro de la Comisión Directiva del Patronato de la Infancia y de la Sociedad de Beneficencia. Presidente de la Asociación de Socorros Mutuos Federico Lacroze. Presidente del Patronato de Liberados.
Los hermanos
Federico y Teófilo Lacroze fueron los primeros en obtener una
concesión de tranvías a caballo para la ciudad de Buenos Aires,
empresa desde la cual impulsan luego la construcción del Tramway
Rural que llegaría en su momento hasta Zárate (105 Km), más el
ramal que partiendo de Empalme (actual Fátima) alcanzó el pueblo
de Rojas (115 Km más de rieles).
Lo curioso de este tendido es que para la época en que se
construye ya existían en el país trenes a vapor, pero la
explicación está dada por el hecho de un fuerte incremento del
precio del carbón, problema que se agudiza en 1885 debido a la
suba de la libra esterlina. Además los viajes en carruaje por
caminos de tierra eran muy penosos debido al mal estado de los
mismos.
Los hermanos Lacroze ven un futuro de éxito en el sistema
presentado que consistía en caminos con rieles, de bajo costo y
con tracción caballar más que abundante en la época. El
desarrollo de la empresa tuvo matices dignos de ser tenidos en
cuenta. Mencionaremos unos pocos: los servicios, junto al de
pasajeros, también fueron de carga, principalmente para
productos rurales como ser aves, huevos y demás, ya que las vías
cruzaban las mismas chacras. Además, como un refinamiento
impensado, también contaron con coches dormitorio y otros
fúnebres.