Camila O’ Gorman & Ladislao Gutiérrez
viviendo un amor prohibido, dando rienda a su pasión y
rompiendo las reglas de la sociedad en el acto más atroz, nunca oído en aquellas
épocas!
CONOCIÓ A UN SACERDOTE JESUITA Y SE ENAMORO…
Ella se llamaba Camila… Era considerada un ejemplo de la sociedad porteña; por
su educación. Era una sociedad de censura. Lo destacable era que esta muchacha
era amiga íntima y confidente de Manuelita Rosas, hija del gobernador Juan
Manuel de Rosas.
Esta joven, de unos 27 años, era muy hermosa, blanca, graciosa y hábil pues tocaba
el piano y cantaba. Camila, además, tenía una gran personalidad.
Como casi todas las mujeres de esa época,
Camila era bastante devota. Iba a misa con frecuencia y le gustaban mucho
los sermones del nuevo párroco. A veces él iba de visita a su casa. Poco a
poco se hicieron amigos y empezaron a encontrarse en sus paseos por Palermo.
Nació en 1828, año de la ejecución del general Dorrego. |
Camila conoció a Ladislao Gutiérrez, un sacerdote que había asistido al mismo
Seminario que el hermano de Camila, llamado Eduardo.
Este joven sacerdote Ladislao había sido nombrado párroco de la Iglesia del
Socorro en Suipacha y Juncal y comenzó a ser invitado asiduamente a la casa de
la familia O´Gorman.
Camila y Ladislao se sintieron atraídos y pronto iniciaron un romance
clandestino.
En 1847 Camila y su enamorado, vencidos por la pasión se fugaron y se refugiaron
en la pcia de Corrientes, entonces bajo el control de opositores a Rosas.
Podemos decir que murieron víctimas de la impiedad, de la injusticia, de la
represión.
Camila y Uladislao huyen
de incógnito. Querían llegar a Río de Janeiro, pero el dinero no les alcanzó y
pararon en Goya, Corrientes. Allí fundaron la primer escuela en su propia casa y
daban cariño, cobijo y todo lo que sabían a decenas de niños de la zona.
Intentaron vivir su amor con toda naturalidad, pero en una fiesta a la que
fueron juntos en junio de 1848, fueron denunciados por el cura irlandés Miguel
Gannon, que reconoció a Gutiérrez. Se lo comunicó al juez de paz y fueron
detenidos y encarcelados en forma separada.
Cuando el escándalo se hizo público, algunos rosistas comenzaron a comentar que
había sido secuestrada. Mientras, los opositores que se habían exiliado en
Montevideo declaraban que se había llegado a tal extremo de la corrupción de las
costumbres durante la tiranía, que jóvenes de las familias tradicionales huían
con religiosos.
Todo duro muy poco ya que en agosto de 1848 se descubrió el paradero de la
desaparecida pareja.
La joven negó haber
sido violada y afirmó que había sido ella quien inició el romance y quien ideó
la fuga.
Ambos fueron llevados a Buenos Aires para ser juzgados, ya que se acusaba al
sacerdote de violar los votos de castidad. Estuvieron en la cárcel.
La parejita luego de tanto alboroto fue condenada a muerte y fusilados poco
tiempo después- (agosto de 1848)-, en el Cuartel General de Santos Lugares. El
Restaurador, Juan Manuel de Rosas, ordenó su fusilamiento aun sabiendo que ella
estaba embarazada pero su estado no alcanzó para anular la pena.
CURIOSIDADES:
_En el libro de inhumaciones se lee que el cuerpo
"proviene de Palermo". En esos años Palermo no era un barrio de la ciudad sino
"Palermo de San benito" el caserón de Rosas, que el Restaurador tuvo que
abandonar tras la derrota de Caseros.
_Enrique O´Gorman
estuvo al frente de la policía y de la penitenciaría, obtuvo general
reconocimiento por su papel en la epidemia de
fiebre amarilla en Buenos Aires
y fue eventualmente el fundador de la Academia de Policía de Buenos Aires.
Camila era considerada un baluarte de la sociedad educada, y bailaba con
frecuencia en fiestas formales en el Palacio Presidencial.
Enrique O´Gorman
_Camila O Gorman vivía en lo que es la esquina de Corrientes y Cerrito,
frente al Obelisco. Próxima a la iglesia de San Nicolás, donde era párroco
su hermano Eduardo. La iglesia San Nicolás se situaba en el mismísimo lugar
donde hoy se sitúa el obelisco que obviamente fue demolida para ensanchar la
avenida 9 de Julio.
_Muchos años después,
Rosas en su exilio en Inglaterra en 1871 asumía su responsabilidad en el caso.
Ninguno me aconsejó que lo hiciera, tanto familiares como clérigos, y tampoco
escuché a mi hija Manuelita, que hizo una encendida defensa de Camila. Lo ordené
convencido de que era necesario para prevenir escándalos semejantes. Este relato
es en parte resumido de las páginas del libro del historiador Felipe Pigna.
_Los restos de Camila ingresaron en la Recoleta en 1852, una vez caído el
gobierno de Rosas. En el cementerio de la Recoleta, en una sepultura antigua,
que luce abandonada, descansan Adolfo O´Gorman y 4 de sus hijos: Camila
(1828-1848), Enrique (1823-1904), Eduardo (1827-1901) y María del Carmen.
Camila, era la quinta de los seis hijos que habían tenido Adolfo O´Gorman y
Joaquina Ximénez Pinto.
La Perichona : La abuela
paterna de Camila fue una
mujer de pésima reputación en el Buenos Aires virreinal.
Se
llamó Ana Maria Perichon, pero era conocida como «La Perichona», y se había
ocupado de escandalizar a la sociedad porteña años antes de que lo hiciera su
nieta, ya que en su juventud fue la amante de Santiago de Liniers y en su casa
se organizaban las más ruidosas fiestas y se decidían cuestiones de Estado.
Había llegado en 1797 con su familia desde Francia y muchos años después se
convirtió en una dama respetable cuando se casó con Tomás O’Gorman, abuelo de
Camila. Murió unos días antes de que su nieta decidiera fugarse con Ladislao.
Probablemente era una de las pocas personas que entendía a la joven. Fue
sepultada en el Cementerio de la Recoleta, aunque, a pesar de figurar su ingreso
en el registro del Cementerio, el mismo día de su muerte, no se sabe a ciencia
cierta la ubicación de su tumba. Lo que sí se sabe es que no fue sepultada en la
bóveda de Tomás O'Gorman que se encuentra en la iglesia del Pilar.
Se cree que Camila escribió
a la hija del gobernador, Manuelita, pues
existe una carta de ésta, fechada en Palermo el 9 de agosto, en la que le dice
haber intercedido ante su padre y le recomienda fortaleza. Los prisioneros
finalmente fueron encarcelados en la zona de Santos Lugares. Manuelita había comprado muebles para la
celda de Camila,
pero su intervención ante Rosas no tuvo efecto, pues éste ordenó que los reos
fuesen fusilados al día siguiente de su llegada, a pesar de que Camila estaba
encinta. La sentencia se cumplió el 18 de agosto de 1848. La ejecución revistió perfiles dramáticos por ser la
primera vez que una mujer sufría la pena de muerte.
|