LA BOLSA

DE

 COMERCIO

 

Arcón de Buenos Aires

 

 

 

La Bolsa de Comercio

 

Es un centro vital de la actividad económica. Ocupo 4 sedes y

5 edificios de centro de nuestra ciudad.

 

 De 1854 a 1862 funciono en una propiedad de la familia del Gral San Martín en la esquina de San Martín y Perón. En 1862 inauguró su propio edificio en en San Martín 216 que HOY funciona como un anexo del Banco Central, a pocos metro del anterior y contó con la presencia del Gral Mitre. Veinte años mas tarde el edificio ya quedaba chico y se construye uno nuevo en:

 

Rivadavia y 25 de Mayo, realizada por Buschiazzo en 1885,y el arquitecto José Maraini.

 

HOY se sitúa frente al ex Correo Central y a 3 cuadras de la casa de Gobierno, obra del arquitecto Christophersen y abrió sus puertas en 1916. casi todos los materiales fueron traidos de Europa y Estados Unidos. En 1988los arquitectos Roberto Otero, Gonzalo Veloso y Marcelo Mancini ganaron un concurso publico para la restauración y reciclaje del edificio.

 

  

La bolsa de Comercio se gesta por iniciativa de Diego de Alvear y también fue el impulsor de la fundación del Club del Progreso y fue su primer presidente. Felipe Lavallol fue el primer presidente del primer directorio de la bolsa fundada en 1854.

 

Calle San Martín 216, predio que se le compró a la familia Bosh. Fue el primer edificio, que es actual sede del banco Central. La Bolsa compró en 1860 a la familia Bosch el predio de la calle San Martín 216 y llamó a concurso para la construcción de su edificio propio, a cuyo efecto fijó un límite presupuestario de 700.000 pesos moneda corriente. Era la primera vez que en Buenos Aires se hacía una obra arquitectónica especial para una entidad de esta naturaleza, reflejando el carácter de su función en su imagen urbana.

HOY es actual sede del banco Central.
 

 calle San Martín 216

 

En el edificio de San Martín 216 se encuentra actualmente el Museo Histórico y Numismático “Dr. José Evaristo Uriburu (h)”, dependencia del Banco Central de la República Argentina. En el Museo se custodian y exhiben las series de monedas argentinas e hispanoamericanas que circularon en el país a partir de mediados del Siglo XVI. Asimismo, se atesoran allí billetes nacionales, provinciales y particulares, así como elementos técnicos de fabricación de valores monetarios utilizados en diversas épocas, y un archivo de documentos históricos. Con referencia a la edificación propiamente dicha, cabe destacar que la fachada original de la antigua sede de la Bolsa casi no ha variado a lo largo del tiempo.

 

25 de Mayo y Rivadavia - Antigua Bolsa de Comercio. Fue integrada al banco Nación en 1920 y dos décadas después fue demolido el edificio para construir otro. A partir de entonces y hasta hoy, la Bolsa contribuiría sin interrupciones a promover la industria, el trabajo, y la riqueza: los genuinos cimientos de una paz duradera.

25 de Mayo y Rivadavia - Antigua Bolsa de Comercio, hoy edificio del Banco Nación.

 


Se ve el gran recinto central de doble altura, con iluminación cenital, al que se ingresaba a través de un vestíbulo con puertas acristaladas. También se aprecia la mítica “baranda”, instalada para separar a los corredores de los asistentes: la primigenia “rueda de operaciones” que jocosamente llamó la atención del viajero inglés Thomas Hutchinson.

 

Vista del interior del antiguo edificio de la Bolsa de Comercio. Se pueden ver en las paredes lo que parecen ser pizarras con cotizaciones.

 

La Bolsa de Comercio de Buenos Aires tiene como antecedente en el país la “Sala de Comercio”, fundada en 1810 por un grupo de residentes ingleses para su uso exclusivo. Estaba ubicada en 25 de Mayo y Cangallo. En 1821, Bernardino Rivadavia creó la Bolsa Mercantil, que funcionó durante poco tiempo hasta su disolución, en el antiguo edificio del Consulado situado en la calle San Martín 137 , hoy Banco de la Pcia. de Buenos Aires. Durante años, una agrupación de corredores, denominada Camuati, operó en la clandestinidad ante la negativa de las autoridades de reconocer esta actividad. Recién en 1854, después del derrocamiento de Rosas, este grupo creó la “Sociedad de Bolsa de Comercio” con sede en un local alquilado en la esquina de San Martín y Cangallo (actual Pte. Perón) mientras los arq. Hunt y Schroeder construían el primer edificio en Martín 216, donde actualmente funciona la Biblioteca Prebisch.

 


haga click en la imagen para ampliar -

Ante la falta de espacio para realizar las operaciones bursátiles, la Bolsa se mudó en 1885, a Rivadavia 357 sitio del inmueble proyectado para ese fin por los arqs. Juan A. Buschiazzo y J. Mariani, que fue demolido en la década de 1930 para construir el Banco de la Nación. Debido a la imposibilidad de prorrogar el contrato con la empresa constructora y al continuo incremento de las operaciones, las autoridades de la Bolsa, decidieron adquirir un predio ubicado sobre 25 de Mayo, Sarmiento y L.N.Alem , donde se levantaba en el siglo XIX una importante residencia, propiedad de Francisco Llavallol, que ocupó durante años el Consulado Pontificio, y otros cinco lotes linderos. Su unificación constituye el solar definitivo del edificio que nos ocupa.

 

A comienzos del siglo XIX ocupaba el terreno (Rivadavia entre Reconquista y 25 de Mayo), la caballeriza de Crow y Malcolm, donde se guardaba la carroza que conducía el Santísimo en las procesiones que partían de la catedral. Años después se levantó allí una vivienda particular.” Se estableció en ese lote (al lado de la caballeriza) –a principios del siglo XIX- la importante sastrería inglesa Coyle, que ocupaba un inmueble de piso alto. Más tarde y tomando también el terreno anterior, levantó allí su edificio la Bolsa de Comercio. Esta lo ocupó desde 1885 hasta 1916, en que dicho solar fue adquirido por el Banco de la Nación Argentina.

 

La antigua Bolsa de Comercio

 

Ocupando una extensión un poco más amplia que la de la actual ochava del Banco de la Nación, en la esquina de Rivadavia y 25 de Mayo, se encontraba el edificio de la Bolsa de Comercio, construido por el arquitecto italiano Juan Buschiazzo. Este local, se formó con la fusión de tres propiedades: la primera, lindera con el Teatro Colón perteneció a doña María Josefa del Pino, nieta del virrey y cuñada de los generales Necochea. De su esposo heredó una gran fortuna y como no tenía hijos, dedicó sus bienes a obras benéficas. Asistió abnegadamente a los enfermos en la luctuosa epidemia de fiebre amarilla de 1871 y, al año siguiente, legó el dinero necesario para erigir un asilo que lleva su nombre. A1 edificarse el Colón, la casa de la señora del Pino quedó varios metros adentro; la Municipalidad cedió luego lo que faltaba para alinearlo con la calle. Al fallecer doña Josefa en 1872, el solar fue comprado por la Bolsa de Comercio. 
 

La misma sociedad adquirió luego la propiedad lindera por el este, en su origen un terreno baldío comprado en 1826 por el general Juan José Viamonte. En 1840 lo vende al inglés Juan Malcolm, quien realizó allí las primeras construcciones: una gran caballeriza donde se guardaban numerosos coches, victorias, volantas, caballos y mulas. Los herederos vendieron el predio a la Bolsa. 
 

La tercera propiedad, que dio forma aproximada a la actual ochava del Banco de la Nación, perteneció al Dr. Esteban Agustín Gazcón, a cuyos sucesores la compró en 1839 don Ladislao Martínez.
 

Ladislao Martínez quien a los 14 años intervino en las invasiones inglesas, mereciendo el apodo de Napoleón Chico y pese a su corta edad se lo designa teniente del rey.  Dejó a su muerte una fortuna inmensa; una de sus propiedades, loteada por su hijo del mismo nombre, dio origen al pueblo de Martínez. El predio pasó luego a la familia Ortiz Basualdo, que lo vendió a la Bolsa de Comercio. Este edificio de la Bolsa albergó durante años a una legión de inversores, oportunistas, delincuentes, estafadores y vivió días dramáticos con la crisis de 1890, oportunidad en que grandes familias que "jugaban a la Bolsa", quedaron realmente en la miseria. Recordamos de paso que Julián Martel en su libro "La Bolsa", nos brinda un vívido retrato de estos días de la crisis en el predio que nos ocupa.

 

Fue demolido este edificio de plaza de Mayo para construir otro.

 

 

frente sobre las calles 25 de Mayo y Sarmiento.

 

 

frente sobre la avenida Alem

 

frente sobre la avenida Alem ayer

 

frente sobre la avenida Alem HOY

 

 

 

 

 

 


¿Por qué hay una imagen de Hermes con su gorro alada y su caduceo se encuentra en la entrada de la Bolsa de Comercio por la calle 25 de mayo? Porque Hermes era custodio de los caminos de circulación del comercio. De ahí que en el mundo antiguo naciera la asociación entre el dios griego y el comercio.

 

 

 

Propietario original: Bolsa de Comercio de Buenos Aires
Proyectista: Christophersen Alejandro. Arquitecto.
Constructor: Baldasarre Zani. Constructor.
Año de inauguración: 1916
Corriente estilística: Academicismo Francés


Observaciones:


El ambicioso proyecto que fue encargado al arq. Alejandro Christophersen e inaugurado en 1916, tuvo que atenerse a determinadas pautas impuestas por los propietarios:
* destinar una superficie de 9.000 m2 para oficinas de renta.
* tener en cuenta, al diseñar la fachada, la posible construcción de un puente que uniera la calle Sarmiento con el edificio del Correo cruzando la Av. Alem y manteniendo el nivel de la calle 25 de Mayo, obra que no fue concretada pero condicionó la altura del basamento. Prever bajo la recova de la Av. Alem la instalación de comercios destinados a casas de cambio, de navegación, un gran restaurant, peluquería, etc.


Finalmente el partido adoptado fue de una planta compacta en los primeros pisos. A partir del techo del hall , ubicado en el centro del edificio, emerge un volumen de 20 m. de altura rodeado por un anillo interno de aire y luz que permite la iluminación de las oficinas superiores. A este cuerpo central se accede por la caja de circulación vertical con entrada por 25 de Mayo, donde se ubicó el acceso principal. Esta ochava curva situada en la mencionada esquina de 25 de Mayo y Sarmiento, consta de tres grandes puertas que conducen a un vestíbulo ovalado y desde allí al gran hall central rodeado de importantes columnas en cuyos extremos se emplazaron circulaciones verticales. Es de destacar la gran escalera de honor que comunicaba con los despachos de las autoridades. Las plantas superiores de la ochava curva presentan columnas apareadas, mientras que el remate se efectúa a través de fuerte cornisa y cúpula. Sobre la Av. Alem la fachada presenta elementos de estilo academicista francés.


Su fuerte basamento formado por la recova fue tratado con almohadillado horizontal. Presenta un cuerpo central levemente avanzado con pórtico neoclásico en el que se destaca un frontón con esculturas en alto relieve representando la navegación. Su autor Ernesto Rigante realizó además las esculturas que enriquecen el interior. El remate superior del edificio se materializa a través de mansarda curva revestida con láminas de cobre. El arq. Christophersen diseñó todos los elementos de la obra, desde rejas, faroles, muebles, hasta las cartas con el menú del restaurant, que funcionaba en la P.B. del edificio entrando por Alem.

 

 

 

Las casas de la calle 25 de mayo numero 8 y 22 eran habitadas permanentemente por prostitutas que a toda hora del día se exhibían en los balcones con vestimenta provocativa. El prostíbulo de 25 de Mayo y Rivadavia, a metros de la Casa de Gobierno, motivó en varias oportunidades la intervención policial por sus escándalos. Los diarios de entonces, especialmente "La Tribuna", consiguieron su clausura temporaria en varias oportunidades. Las muchachas tenían buenos clientes en el Gran Hotel Argentino, donde José Hernández terminó de redactar su "Martín Fierro", ubicado donde hoy se halla el edificio de la SIDE y cuyas ventanas daban a la casa mencionada. Todas las mujeres "levantaban" clientes en el vecino Teatro Colón.



¿Qué aspecto tenía la ciudad por aquellos años? Fue justamente en 1862 cuando la luz eléctrica apareció en Buenos Aires, y la primera vivienda iluminada con ese tipo de energía fue la Confitería del Gas: café situado por entonces en Rivadavia y Esmeralda, que -ironías aparte- debía su nombre a los 11 faroles de gas que adornaban su fachada. Sin embargo, el gas continuaría iluminando por mucho tiempo a gran parte de la ciudad, incluido el frente del edificio de la Bolsa que es objeto de esta nota. En tanto, la inauguración de la primera línea de tranvías tirados por caballos debería esperar hasta 1871, y los servicios de cloacas y de agua corriente no estarían definitivamente terminados hasta 1880. A decir verdad, cualquiera que se alejara unas pocas cuadras de lo que hoy se conoce como el Microcentro no encontraría mucho más que “una sucesión de pantanos transversales, a cual más grande y profundo”, según relata el historiador Alfredo Taullard: “En esa época empezaban a nivelarse las calzadas, pues hasta entonces en pleno centro las aguas llovidas corrían que era un portento por sus declives naturales. En ciertas calles las aceras eran tan altas que en las esquinas había escalones para poder subir a ellas. En algunas hasta habían tenido que colocar, de trecho en trecho, postes con una cadena o barrote de hierro (como protección, para que los peatones no cayeran a la calle). Estos postes servían a la vez para atar las cabalgaduras”.

 

 
           

 

 

 


 

Todas las imágenes e información aquí publicados han sido obtenidas de Internet, todas pertenecen a sus creadores. Si en algún momento algún autor, marca, etc. no desean que estén aquí expuestas, solicitamos que nos contacten para poder tomar las medidas oportunas. Si alguno de sus autores desea que su material sea retirado agradecemos que lo comunique ya que no pretendemos aprovecharnos de sus trabajos, solo darlos a conocer en forma de cultura y sin fines de lucro. Gracias